El Consejo Superior de la Judicatura de Colombia decidió que la justicia ordinaria será la encargada de llevar adelante el proceso en contra de los 15 militares acusados de someter a torturas y abusos sexuales a subalternos durante un entrenamiento militar. Los acusados por tortura son un subteniente y cinco cabos, mientras que los señalados […]
El Consejo Superior de la Judicatura de Colombia decidió que la justicia ordinaria será la encargada de llevar adelante el proceso en contra de los 15 militares acusados de someter a torturas y abusos sexuales a subalternos durante un entrenamiento militar.
Los acusados por tortura son un subteniente y cinco cabos, mientras que los señalados por abuso sexual son dos cabos y un soldado profesional que se desempeñaba como enfermero de la compañía militar de instrucción.
Otros tres efectivos fueron acusados bajo el cargo de tortura por omisión.
Los hechos, de los que fueron víctimas 21 soldados, ocurrieron el pasado 25 de enero en las instalaciones castrenses del Municipio de Piedras, en Tolima.
Este suceso le costó el cargo al comandante del Ejército, general Reynaldo Castellanos, así como al coronel Rubén Hernández, comandante del Batallón Patriotas de la Ciudad de Honda, responsable del centro de entrenamiento militar.
En febrero pasado, la Defensoría del Pueblo pidió a la Fiscalía General de la Nación que asumiera la investigación «por tratarse de un caso grave de violación a los derechos humanos».
La Defensoría también exigió que los responsables de estos actos de violación de los derechos humanos recibieran «sanciones ejemplarizantes».
De acuerdo con esta instancia, los soldados fueron «objeto de tratos crueles, inhumanos y degradantes».
Además, habrían recibido quemaduras con objetos sólidos calientes.
Otros habrían sufrido inmersiones en agua y en estiércol, y varios de ellos habrían sido golpeados con puños y patadas.