Una jueza rechazó extraditar a 10 ciudadanos chilenos condenados en ausencia en Francia en diciembre de 2010 por la muerte de cuatro franceses durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), según la sentencia judicial conocida este lunes. «Es a los tribunales chilenos a quienes corresponde conocer y juzgar los ilícitos por los que se requiere […]
Una jueza rechazó extraditar a 10 ciudadanos chilenos condenados en ausencia en Francia en diciembre de 2010 por la muerte de cuatro franceses durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), según la sentencia judicial conocida este lunes.
«Es a los tribunales chilenos a quienes corresponde conocer y juzgar los ilícitos por los que se requiere la extradición, dado que se trata de hechos acaecidos a partir del 11 de septiembre de 1973 y cuyo principio de ejecución se sitúa dentro del territorio de nuestro país», dice la sentencia de la jueza Rosa María Maggi, a la que tuvo acceso la AFP.
De esta forma, la jueza integrante de la Corte Suprema determinó que no es procedente extraditar a los oficiales retirados Luis Ramírez Pineda, Emilio Sandoval Poo, Basclay Zapata Reyes, Manuel Contreras Sepúlveda, Pedro Espinoza Bravo, Gerardo Godoy García, Raúl Iturriaga Neumann, Miguel Krassnoff Martchentko, Marcelo Moren Brito y Rafael Ahumada Valderrama.
Otros dos condenados en el juicio en París, Enrique Arancibia Clavel y Herman Brady, murieron después de la sentencia.
Todos habían sido condenados en ausencia el 17 de diciembre de 2010 por el Tribunal en lo Criminal de París a penas que iban de 15 años de prisión a cadena perpetua.
Los casos por los que fueron condenados se refieren a la muerte de los franceses Georges Klein, consejero del difunto presidente chileno Salvador Allende, derrocado por el golpe militar; el ex sacerdote Etienne Pesle, que trabajaba en la reforma agraria y Alphonse Chanfreau, dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) desaparecieron en Chile entre 1973 y 1975. Jean Yves Claude, militante del MIR, desapareció en Buenos Aires.
Manuel Contreras, fundador de la temida Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), policía política del régimen, encarcelado actualmente en Chile y condenado a cientos de años por varios casos de violaciones a los derechos humanos, fue condenado a cadena perpetua, tal como su número dos en la DINA, Pedro Espinoza.