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"Un cuento muy grave" sobre ecología

La ballena más guapa del mundo dice que no matemos a Nemo

Fuentes: Rebelión

Un cuento de verano -quizás mucho más- para que los papás y mamás se lo lean a sus pequeños y pequeñas durante estas vacaciones, deseando que ya no sea necesario repetir su lectura en el futuro.

La ballena más guapa del mundo ha salido del mar y se encuentra sobre el césped, a unos doscientos metros del puerto, en la ciudad española de Cartagena. Se puede ver en un terreno con yerba que linda con la Plaza de los Héroes de Cavite y Santiago de Cuba, construida en conmemoración de los caídos en guerra hispano-estadounidense, (a finales del siglo XIX) y que los historiadores recuerdan como el Desastre del 98.

 

Esta ballena está salvando la vida de muchísimos peces, cetáceos, focas, escuálidos, leones marinos, delfines, pingüinos, caballitos de mar, etc., ya que las personas, tanto mayores como menores, reciclan a través de su boca gran cantidad de botellas y bolsas de plástico que, si fueran arrojadas al mar, acabarían en el vientre de millones de seres marinos que, tras digerir esa ponzoña, enfermarían, morirían, o acabarían en restaurantes o casas donde los comensales tragan «ese petróleo sólido» (1) que se pega, cual lapa de alquitrán, en las tripas de los habitantes oceánicos, y luego «sigue navegando» en el interior de los humanos.

Me acerqué a la ballena, que parecía muy feliz haciendo un trabajo no remunerado, y la pregunté:

– ¿Por qué has salido del mar y te has plantado en la ciudad donde no hay agua para respirar?

– Me he visto obligada a dejar mi medio- me dijo. Mis amigos están muriendo todos los días y Nemo está gravemente enfermo. No sé si lograré que la gente deje de echar veneno al mar, quizás fracase, ¿Pero no es mejor intentarlo antes que quedarse con las aletas cruzadas? ¿No puedes hablar con el rey, con el emperador de la China o con tus colegas de izquierdas, derechas y centro? ¡Me cachis en la mar, es un grave problema transversal, perpendicular e interespecial! (2). Diles que aprueben inmediatamente un decreto que prohíba fabricar productos tóxicos. Por favor, no me tomes por «autoritaria» por subrayar «inmediatamente». Si estuvieras en mi lugar te darías cuenta de que es un asunto de vida o muerte.

– ¡Ay, ballenita! Contesté. No sabes lo poco importante que soy ¡Ojalá tuviera yo el poder necesario para ejecutar ese decreto que curaría tantísimas heridas de la Tierra! ¿Sabes que desde arriba los astronautas llaman a nuestra casa el planeta azul?

– No sé, no sé- replicó mi amiga. En el mar cada día son más oscuros los colores y, además, hay espesas manchas de grasa y petróleo en inmensos basureros flotantes, que están causando terribles trastornos y deformaciones en la flora y fauna marinas de todos los océanos, mares y ríos. A veces no entiendo a los terrícolas -continuó mi interlocutora- sobre todo a los españoles. ¿Por qué siendo España uno de los países del mundo con más horas de Sol al día seguís empleando energías cancerígenas y contaminantes que además de ser dañinas para la salud agrandan los agujeros de la capa de ozono y aceleran el calentamiento global? ¿Por qué utilizáis esos combustibles que destruyen el aire que respiran los pulmones?

– Es por el dinero- afirmé. Los empresarios quieren ganar mucho dinero. Y también los políticos de todo el mundo, tanto de los países capitalistas como los de los comunistas. Todos quieren llenarse los bolsillos explotando, sin piedad, mano de obra «barata» y recursos que dan beneficios inmediatos a los plutócratas. Parece que sólo piensan en el presente, que no se preocupan de los que vendrán después, por los niños que acaban de nacer o nacerán.

– Se debería de premiar- enfatizó la ballenita- a las personas que utilicen energía solar (hacerlas regalos, bajarles los impuestos, pagarles vacaciones de fin de semana etc.), y lo mismo con los que dejen de utilizar botellas, bolsas y envases de plástico y usen en su lugar materiales ecológicos y recicables.

– Ya lo sé, ya lo sé- afirmé indignado. Después me quedé sin palabras.

– Perdóname- me dijo la ballenita-, pero sois tontos.

Notas

-1- La mayoría de los plásticos se sintetizan a partir de derivados químicos del petróleo (Petroquímicos).

-2- Con «interespecial» se refiere a que afecta a todas las especies.

Blog del autor: http://m.nilo-homerico.es/reciente-publicacion/

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.