Fuera de la Ley, empieza donde terminaba Indígenas, la anterior película de Rachid Bouchareb: la liberación de Francia con el final de la II Guerra Mundial. Liberación en la que participaron como tropa y carne de cañón miles de argelinos. Nada más empezar, el mismo día de la capitulación de Alemania, Francia hace una de […]
Fuera de la Ley, empieza donde terminaba Indígenas, la anterior película de Rachid Bouchareb: la liberación de Francia con el final de la II Guerra Mundial. Liberación en la que participaron como tropa y carne de cañón miles de argelinos.
Nada más empezar, el mismo día de la capitulación de Alemania, Francia hace una de mayores masacres sobre civiles de su historia, ente 15.000 a 45.000 argelinos son asesinados, por el ejercito de ocupación, la policía y personal civil. Matanza algo desconocida por nuestras democracias occidentales.
El cartel de la película, nos hace pensar en una película de cine negro y gansteril. La foto de los tres protagonistas metralletas y pistolas en mano, y sus sombreros nos harán creer que vamos a ver muchos tiros y mucha mafia en los suburbios de París. Y algo de esto hay.
Pero una vez que se empieza a ver y va pasando la acción, nos lleva directamente a recordar «La batalla de Argel» de Gillo Pontecorvo. Es el relato de la lucha del FLN por la liberación de Argelia, pero desarrollándose en París.
Fuera de la Ley, tiene la misma estructura argumental: la cárcel como escuela de formación, la lucha política, la lucha armada, la guerra sucia, la derrota militar y la victoria popular. Ambas películas terminan en la misma manifestación en Argel, en la que el pueblo argelino ha conseguido su libertad.
Hay una conversación entre nuestro héroe/ terrorista//libertador y el policía/terrorista/opresor, en un hotel de primera, en la que nuestro protagonista, le comenta al policía blanco y colonizador: por qué la liberación de Francia ante Alemania es justa y la liberación de Argelia ante Francia es injusta. Y juega con un discurso de De Gaulle: Le dice que cambie en este discurso las palabras Alemania y Francia, por Francia y Argelia, y verás su razones. El colonialismo blanco es incapaz de ver esta similitud.
Para la victoria de Argelia, el FLN, recoge el mensaje del vencedor de los franceses en Vietnam: Ho Chi Ming: hay dos principios para ganar la guerra: «La opresión siempre tiene sus ventajas para las personas que quieren liberarse». «Nunca se puede abandonar una misión: nada es insuperable». Y el FLN, consigue su victoria.
Estos dos principios, tienen vigencia hoy?¿Qué hacer hoy por la Revolución? ¿Nuestra sociedad hasta cuando consentirá la opresión neoliberal? ¿Si nada es insuperable, por qué consentir tanta humillación? ¿Queremos liberarnos? ¿Por qué estamos dormidos?
En Tunez, país vecino de Argelia, a finales del año pasado se inició otra Revolución. Otra vez contra el imperialismo, contra una dictadura dócil al capitalismo occidental. ¿Qué posibilidades reales hay de cambio social?. La toma de las plazas a dónde nos va a llevar. Todo está permitido pero «dentro de la ley». No hay procesos revolucionarios. ¿Pudiera ser que estar fuera de la ley, sea estar dentro de la justicia?
Dirección: Rachid Bouchareb
Países: Francia,Argelia, Bégica, Túnez e Italia.
Año: 2010.
Duración: 137 min.
Género: Bélico/Político
Interpretación: Sami Bouajila, Jamel Debbouze, Roschdy Zem, Bernard Blancan.
Guión: Rachid Bouchareb y Olivier Lorelle.
Música: Armand Amar.
Fotografía: Christophe Beaucarne.
Fuente: http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article28408