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Sobre las contradicciones de la "Unidad Nacional" santista

La bruñida mesa

Fuentes: Rebelión

Quien observe este retrato del llamado Pacto de la Unidad Nacional santista, donde aparecen luciendo sus frías galas intelectuales los más destacados «bacalaos» de la oligarquía militarista colombiana; intentando cuadrar el circulo de sus (cada vez) más agudas contradicciones en la conducción del país que les dejara el precedente gobierno terrorista de la Seguridad Democrática […]

Quien observe este retrato del llamado Pacto de la Unidad Nacional santista, donde aparecen luciendo sus frías galas intelectuales los más destacados «bacalaos» de la oligarquía militarista colombiana; intentando cuadrar el circulo de sus (cada vez) más agudas contradicciones en la conducción del país que les dejara el precedente gobierno terrorista de la Seguridad Democrática de Uribe Vélez, no debe sorprenderse.

La realidad social tanto nacional como internacional sigue en movimiento incidiendo profundamente en el desarrollo de la crisis histórica de Colombia. Veamos:

1- La Crisis de la economía capitalista globalizada sigue profundizando sus aspectos más negativos hacia el futuro, llevando a las potencias imperialistas centrales a superar el neo-colonialismo que venía implementando con los países periféricos por un «novísimo-colonialismo», cuyos ejemplos más claros por la captura militar de sus recursos naturales. Ya no es un caso aislado como se consideró la toma militar de la estratégica región del Asia Central, sino una tendencia que se ha generalizado con los casos de Irak y Libia y se pretende ampliar a Irán y Venezuela. Por ejemplo, Mariano Rajoy el vocero de uno de los partidos más regresivos y zafios de la Europa desarrollada en crisis, ha prometido (20.09.2011) que su inminente e inevitable gobierno en España tendrá como prioridad la «America Latina», poniendo en claro que la prioridad actual ya no son los «emigrantes sudacas» y su trabajo negro, sino que además de descargar el costo de la crisis en los hombros de los trabajadores, «irá a por ellos» (los recursos económicos, se entiende). ¡Hostia. Vaya claridad del tío!

2- Es obvio, que las locomotoras económicas, principalmente la petrolera y la agro minera, diseñadas en el plan de gobierno de la Unidad Nacional santista, por más que sus periodistas adictos muelan diariamente el cuento del blindaje de la economía colombiana con los 16 mil millones de dólares lavados del narcotráfico; no podrán evitar las implicaciones mundiales que en el base económica de Colombia tiene la innegable crisis capitalista global No solo porque el boom petrolero anunciado resultó ser un bulo, sino porque además junto a la agro-minería se encuentran en verdaderas zonas del conflicto social armado no resuelto, y la corrupción generalizada del gobierno en lugar de disminuir, aumenta geométricamente su onda expansiva.

3- Y en la diplomacia internacional; el reconocimiento que el gobierno de Santos (obviamente presionado por Washington) hizo del nuevo gobierno impuesto por la OTAN en Libia, ha enfriado entre los nuevos mejores amigos la calurosa amistad del ministro venezolano Maduro con su homóloga de relaciones exteriores de Colombia, y, la captura ordenada por el tribunal ecuatoriano de Sucumbíos contra el general Naranjo y otros generales estrella del gobierno Uribe, por el criminal bombardeo colombo-estadounidense que violó criminalmente la soberanía ecuatoriana, tanbien le ha lanzado la » gota fría» a otro de sus protagonistas: Juan Manuel Santos, quien por el fuero presidencial tiene momentáneamente suspendido el proceso penal. Pero además, la presencia del conflicto social armado de Colombia (intencionalmente no resuelto y convertido en otra locomotora económica más) ha empezado a fatigar las fronteras de Perú y Brasil, países hasta hace poco aliados incondicionales de Bogotá en su función de servir como «yunques» a la guerra contrainsurgente y geoestratégica del ejército colombiano.

4- Por si fuera poco, los choques de intereses entre las diversas fracciones de la Oligarquía militarista colombiana, unidas formalmente en la bruñida mesa de Unidad Nacional retratada arriba, sigue enconándose y aportando nuevos desarrollos: A las patadas por debajo de la mesa que «cordial e hipócritamente» se dan Uribe Vélez y JM Santos, ha surgido la ambición electoral de un tercero en la discordia el vicepresidente Angelino Garzón, quien ha comenzado a mostrar su catadura real «de gato patas arriba».

5- Por último, como todos los violentológos del régimen lo han señalado; la operación «Renacer» implementada por el comandante de las FARC Alfonso Cano, para readecuar y reorganizar la organización guerrillera que dirige, parece ser no sólo ha sido en el plano militar, sino que primordialmente la ha trasformado en un verdadero Partido Comunista clandestino en armas, arraigado entre las masas con una dirección colectiva consolidada y por lo tanto inmune a la pérdida o muerte de alguno de sus miembros de dirección, y que le permitiría contrarrestar adecuadamente el plan militar del «puntillazo final y la desmovilización» del presidente Santos y su ministro Pinzón Bueno.

Los otros aspectos contradictorios; como la creciente oleada popular de masas exigiendo la Solución Política al conflicto social y armado de Colombia, así como los aspectos que surgirán de la catástrofe invernal que se avecina, y de las próximas elecciones de Octubre, incluida la derrota electoral de la llamada izquierda democrática azuzada desde las alturas del Poder Oligárquico con la división «petrista», los fusilamientos de varios de sus dirigentes regionales y la discriminación en la publicidad electoral; seguramente aportarán más elementos al análisis contradictorio y complejo de la realidad colombiana con su no resuelta crisis histórica. ¡Caramba!. Cuantas contradicciones se reflejan en esa bruñida mesa ¿No?

 

Artículo originalmente publicado en Argenpress. Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.