Un informe preliminar del CECT
Desde el 3 al 12 de enero del 2012, cuatro miembros de la CECT hemos recorrido la Araucanía. Se trata de Manuel Andrade, profesor de historia, y Leopoldo Muñoz, parvulario y músico (y que fuera gravemente herido en el día del crimen de Manuel Guerrero, Santiago Natino y José Manuel Parada), ambos residentes en Chile. Los otros son Patricio Rivera Millapán, ingeniero y exiliado, que ha venido a Chile por cuatro meses desde Francia en apoyo a la defensa de los presos políticos mapuche y el que escribe, también exiliado y que viviera en Cautín antes del golpe militar de 1973. Pediatra y profesor residente en Canadá y que en el último año ha estado 10 meses en Chile.
Nuestro itinerario era de ir a Arauco, Malleco y Cautín. La agenda se fue modificando porque la realidad alteró los planes. Los incendios de bosques y las reacciones criminalizantes del gobierno y de las forestales -en perfecta sincronía- nos obligaron a correr en varias direcciones. Las agresiones a las comunidades determinaban nuestros movimientos. Así, estuvimos en la cárcel de Angol donde están los cuatro condenados de la CAM (con juicios muy lejanos de ser basados en el debido proceso o en las normas aceptables de justicia)
Nos acercamos a «la hoguera social» y una guerra sucia y de un verdadero Apartheid de pobreza y violencia impuestas contra el pueblo mapuche. Esto no es nuevo y quien no lo reconozca es porque debe tener sesgos muy graves. La idea central era de buscar la realidad de la vida de los niños mapuche, especialmente en vista de los varios informes que demuestran las violaciones de sus derechos fundamentales, muchos ya denunciados nacional e internacionalmente. Hemos visto los niños tratando, en su miedo a tanta violencia y abuso, de entender lo que pasa. Su infancia se ve golpeada física y emocionalmente. Las bombas lacrimógenas que hemos visto han sido usadas contra las comunidades: los hacen lloran y temer lo peor. También las embarazadas a las que se les impide por largas horas ser evacuadas a un hospital (Caso de la Comunidad José Guiñón: domingo 9/enero). En el tiempo estos mismos niños, ya adolescentes, dicen que detestan el haber crecido en un medio de violencia, de represión «que les impone vivir con rabia». O decir, «Esta vida de mierda que me tocó vivir por culpa de la represión de mi pueblo» dice un joven (LQ) que en octubre 2009 fue gravemente herido con escopetazo a boca de jarro que le metió 176 balines en la pierna. Sufrió incluso, una parada cardíaca y hoy tiene limitaciones severas para vivir independiente y productivo. Fue detenido y torturado. Eventualmente acusado y pasó 7 meses bajo Ley Anti-Terrorista: eventualmente sobreseído pero el gobierno no ha hecho seguimiento con las complicaciones de salud de sus graves heridas. Tampoco ha hecho intento alguno de ofrecer la reparación que le permita acercarse a una vida productiva e independiente. Él y su hija lo necesitan.
Nos referiremos de esa Araucanía que el gobierno pretende ser terrorista y criminaliza . También la de este pueblo que lucha por sus derechos y que sufre una represión inmoral, mercenaria y basada en mentiras. Esto lo re-descubrimos a cada paso que dimos. Es la Araucanía de los incendios producidos por quienes se benefician, es decir, los mismos que acusan al pueblo Mapuche de ser terroristas incendiarios… Este mensaje de Mininco (del Clan Matte que obtuvo sobre 3.700 millones de dólares de ganancias en los primeros seis meses del 2010) También la de otras forestales y latifundistas que fueron favorecidos con el despojo adicional de la dictadura, y de los gobiernos que siguieron, y que quitaron siete y medio millón de hectáreas de tierra de un total de 8 millones que poseía el pueblo Mapuche. Hemos recorrido el mundo de la violencia y abuso de parte de las fuerzas especiales de Carabineros. Hemos estado cerca de lo sucedido y conversado en las comunidades y con los agredidos. Vemos injusticia social, inequidad y un matonaje inconcebible por parte de un gobierno que se pretende democrático y pero que se conduce como un Estado mercenario. Mientras lo hace, también se pretende justo, transparente y ser un Estado de derecho… El uso por el gobierno de los incendios de bosques para imponer la Ley pinochetista Anti-Terrorista («mejorada» por la Concertación y manoseada por el Gobierno Piñera y su deplorable Ministro del Interior) es otra maniobra politiquera de un gobierno ahogado en su servilismo a los mercenarios sociales, los empresarios irresponsable, los que han despojado a este mismo pueblo y que destruyen el medio ambiente, los ríos, generan cambios ecológicos, muchos ya irreversibles. Estuvimos con los presos de políticos Mapuche de Angol, los mismos condenados en juicios absolutamente inmorales. Eso fu el mismo día que fallecen los brigadistas mal-contratados, mal-entrenados, mal protegidos y abusados por otra empresa que lucra con sus servicios que no podrían venderse si hubiese algo de respeto por los trabajadores.
Conozco a los dirigentes de la Coordinadora Arauco Malleco -CAM por algunos años. Los he visitado en diferentes momentos y durante las huelgas de hambre que asombraron a Chile y al mundo. También pusieron en evidencia la falta de ética del gobierno en su trato con ellos. Que no cumpliera sus promesas. Durante esta visita no sabían nada de lo que pasaba excepto por lo que la radio entregaba. Allí, en la cárcel supimos, al mismo tiempo que ellos, de la muerte de los brigadistas y de que el gobierno los culpaba a ellos de incendiarios y de que exigirían la reinstitución de la Ley Anti-Terrorista (que nunca fue derogada). Mantener la idea del enemigo común sigue siendo la obra del estado chileno. Miente el gobierno de que los detenidos hubiesen reconocido los «atentados» como propios. Mienten nuevamente y los condenan sin investigar nada. Estamos en Chile, para desgracia del pueblo mapuche. Lo dirigentes de la CAM quieren ser silenciados… siempre con falsedades. Se les prohibió, «por razones de seguridad», a que fuesen entrevistados por la agencia de televisión Aljazeera y los allanaron «porque sí» (medidas rutinarias, dice el alcaide) al salir nosotros de la cárcel. Es una nueva violación del derecho del prisionero político… porque eso son y fueron condenados con montajes que el mundo ha rechazado.
Hemos visto la triste y vergonzosa realidad de un Chile oficial, policíaco, que se resiste a democratizarse y otro que lucha por sus derechos, con dignidad y con la esperanza por un país digno, fraternal y de acuerdo a un desarrollo humano urgentemente necesitado.
Pese a que la Corte de Apelaciones ya había ordenado que deben cesar los asaltos como los hechos a Chekenko, Temucuicui, y otros, Carabineros lo sigue haciendo. Su general, Ivan Bezmalinovic, heraldo de la violencia y que personaliza su carácter represivo poniéndose a la cabeza «valientemente» ante sus subordinados, nos informan los detenidos que fueron golpeados por él mismo a los detenidos o estos golpean a una madre con su bebe. Es el caso del día martes 10 de enero en la comunidad de José Jineo (Rofue – Metrenco) cerca del aeropuerto en construcción de Quepe. Esta mujer no estaba en la manifestación Una protesta legítima que ocurría sobre la Carretera 5 sur) Ella estaba en su casa cuando carabineros perseguía a los manifestantes: por indicar que a su casa no podían entrar, recibió todo tipo de golpes, incluso con un culatazo descargado con toda su fuerza (ver vídeo incluido). Es aterrador ver que ante los asaltos, mentiras y actos de lesa humanidad existe total unidad de criterios en los representantes del gobierno y sus mandados: coinciden que «este estado tiene el derecho natural» de reprimir como se le antoje.
A la decisión de la Corte de Apelaciones de Temuco de no asaltar, disparar bombas lacrimógenas ni usar balas ni fusiles anti-motines cargados con balines metálicos (estos se transforman en algo común en niños, mujeres y comuneros por la frecuencia con que son usados) hemos confirmado que Carabineros no sólo ha apelado (su derecho») sino que los sigue usando. Intendente, Jefe de Carabineros (Bezmalinovic, para variar), sub-secretario del Interior Ubilla, y la actitud de apoyo incondicional de un Presidente y su Ministro del Interior son evidentes. La prensa que orquesta el todo hace artículos y notas televisivas que son un ejemplo de mentira… muy al estilo de lo que les enseñara s mentor que ya es parte del basurero de la historia… El parte de carabineros entregado sobre la detención de esta mujeres ni siquiera menciona el haber golpeado a Guillermina Pailevino, a su bebé de dos años y a hija Jessica Guzmán Pailevino. Se quejaban y que la Sra Pailevino, cuando a causa de los golpes cae y se toma del carabinero que la agredia, dañando un equipo de comunicaciones… Es decir, ellos, con todos sus equipos de protección y agresión, habrían sido los agredidos… Nada dicen de un bebé que es tironeado, que cae al suelo con su madre golpeada y que luego, para esconder su inmoralidad carabineros se lleva presas a Jessica y a la madre del menor, dejando a un niño aterrado… El vídeo muestra también cómo uno de los carabineros se viene encima de la menor de 14 años filmó en vídeo todo ese acto digno de películas de horror. Nada de esto es mencionado por el parte de Carabineros. Para poner un broche de infamia (que de oro no puede ser) el Fiscal del Ministerio Público, cuando las abogadas defensoras de la Defensoría Penal mapuche piden presentar sus comentarios y evidencia del vídeo, este «acusador» coludido pide «que no sean mostrados porque no se sabe como fueron tomados y si son reales. ¿Teme montaje» o ¿es otro encubridor del montaje del abuso? Porque el sistema de los montajes funciona… y si no, pensemos en los condenados de la CAM o el de ayer de Waikilaf Cadin Calfunao a quien condenan a siete años por acusaciones relacionadas con bombas que fueron plantadas en su casa sin que dejaran que su abogado presenciara el allanamiento…
Cientos de policías en acción, gastando miles de millones cada año, protegiendo a las forestales, únicas beneficiadas por los incendios… Recorren caminos, ocupan territorios, golpean a los legítimos dueños para violar y forzar entrada «persiguiendo enemigos» fantasmas. Hemos visto, con horror en el que se golpea a Guillermina Painevilo que con su guagua de dos años es golpeada con la culta de un fusil, le arrebatan su guagua y se muestra una vergüenza nacional. Carabineros actúan como cobardes y matones, violando todas las leyes de protección a las personas, indígenas, niños y comunidades. Guillermina, por supuesto, fue la acusada y detenida por los «ninjas» del GOPE que se la llevan a ella y a su madre a empujones.
Hay toda una preparación para mayores agresiones (la quema de un helicóptero, o el «incendio» del fundo La Marina, los encapuchados de carabineros que dispararían por diez horas y de los cuales no se sabe donde se fueron mientras que en las casas de los comuneros y lonko de la Comunidad José Guiñón, no hay una sola arma ni guerreros o terroristas que parecen vivir en la cabeza de Hinzpeter. Hemos visto arrogancia y matonaje, violencia a niños y mujeres embarazadas, golpes con armas a mujeres con sus hijos (Quepe – Comunidad José Jineo Ñanco que protesta porque les instalan un aeropuerto-negocio en sus tierras).
Ayer, cuando retornábamos hacia Santiago, pasamos a Temucuicui, (en la región de Ercilla y por años acusados de ser desobedientes, agresivos, terrorista… aunque nunca hubo evidencias) Conversamos con dirigentes de ambas comunidades (Autónoma y Tradicional) El panorama sigue siendo de represión y constante amedrentamiento. Un joven dirigente, Mijail Carbone (del que hay un viejo vídeo en que el entonces niño corre tras un furgón de Carabineros que lleva detenidos a sus padres) por el hecho de denunciar los abusos y de indicar que la defensa ante la violencia que se les impone es legítima, se lo mantiene en arresto domiciliario total. Entre tanto le «preparan un caso»… con montajes hechos de «incendios o de la destrucción de un helicóptero». Estos montajes, que el mismo General Bezmalinvic clama como actos terroristas sólo porque él lo dice… Y se le amenaza y ponen más carabineros de planta en los predios que van rodeando las llamadas Comunidades Terroristas. Estas «protecciones» han sido estimadas en un estudio de CEPAL, en un costo del orden de los 3.000.000 de pesos diarios, es decir, sobre mil millones de pesos anuales. Y esto sólo para una propiedad, la de René Urban. Y cada día ponen más tropas de policía militarizada y hay menos presupuesto civil para las necesidades y derechos mapuche. Imaginen si Chile fuese justo… y con equidad. Hay sueños que deben mantenerse como necesarios para que ocurran. Y el pueblo chileno sueña despierto. Cada día más.
Y, de los incendios que se le cargan al pueblo mapuche, ¿quienes se benefician con ello? No son los brigadistas, hombres pobres, mal equipados, sin apoyo, contratados en forma abusiva por una forestal (Cerda) que los manda con su ropa y un rastrillo a la muerte. Tampoco los Comuneros que han sufrido una pérdida de sus tierras en más de un 95% del total original. Ni siquiera el pueblo de Chile que sigue perdiendo equidad a manos de los pirañas de las empresas que ni siquiera pagan impuestos éticos. Las forestales como Mininco recibirán jugosos seguros si hay incendios, que en el pasado han sido causados por ellos mismos. Especialmente cuando se trata de bosques de madera invendible, parasitados por la avispa perforadora u otros insectos… Bomberos y el alcalde Tirúa y de Carahue han enfáticamente indicado que no fueron mapuche quienes lo hicieron. Mininco, parte de quienes atacan a las comunidades, sale en ataques con sus propios matones y refuerzos de Carabineros y golpea, detiene y, como lo hemos conversado directamente con el werken de la Comunidad de Rankilko (Lonko-Mahuida-Pidima) se dan «el lujo» de rociar los campos plantados de trigo de esa comunidad. Así se establece la ley y el respeto. De estos atropellos el Sr Hinzpeter o el Presidente Piñera jamás han dicho una palabra. Pues, ¿si esto no es colusión con la represión (que ellos planean y dirigen, que es entonces todo esto? Mininco estaba también entre los acusadores y quienes pidieron condenas contra los dirigentes de la CAM en los juicios viciados de Cañete.
Esto no es nuevo porque en otros incendios, ya se demostró que los autores tampoco fueron mapuche, que, entonces, fueron acusados por los verdaderos autores: la negligencia culposa de las forestales (Mininco, del Clan Matte) Ver: La Historia de los Autoatentados Incendiarios de Forestal Mininco en 1999. http://www.gamba.cl/?p=15807
Estamos ante un «verano caliente» y con un poder establecido que expresa la intención de hacer que el pueblo mapuche se queme en la hoguera. La sociedad civil debe responder, indignarse y desobedecer a estos actos. Los detenidos mapuche, prácticamente todos, denuncian que en sus detenciones son torturados y que sus familias son igualmente humilladas.
Como organización por los derechos humanos no podemos sino denunciar lo visto y expresar nuestra indignación por lo que se ve. No se muestra el menor intento de corregir estos actos. No hay arrepentimiento… especialmente porque las ganancias son muchas y muy grandes. Cuando un país sólo vale por el lucro para unos pocos y estos controlan los aparatos represivos, no hay duda de que se irá produciendo una mayor unidad por tener un país digno, justo, pacífico y con equidad. Nuestros hermanos mapuche deben ser respetados, el racismo y la represión debe terminar.
Exigimos una moratoria para el Estado y el gobierno, que sea respetada y detenga los ataques denunciados y que vienen ocurriendo por décadas. No más violencia a los niños mapuche ni a sus comunidades y familias. Mantenerlos rehenes de esta guerra inmoral es inaceptable. Los chilenos todos debemos exigirlo y llevarlo adelante.
http://www.lemondediplomatique.cl/Crimenes-imperdonables-contra.html