El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Chile, Arturo Martínez, llamó a realizar una Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución heredada del ex dictador Augusto Pinochet (1973-90).Ante más de tres mil personas, el líder de la mayor central sindical chilena dijo anoche que «hay que darle un nuevo impulso a esta […]
El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) de Chile, Arturo Martínez, llamó a realizar una Asamblea Constituyente para cambiar la Constitución heredada del ex dictador Augusto Pinochet (1973-90).
Ante más de tres mil personas, el líder de la mayor central sindical chilena dijo anoche que «hay que darle un nuevo impulso a esta democracia tan restringida en la cual no se respetan los derechos de los trabajadores».
El acto formó parte de una movilización nacional convocada por la CUT y varias federaciones que la integran para protestar por el deterioro de las condiciones laborales de los chilenos y reclamar mayor democracia en el país.
La convocatoria coincidió con el aniversario 17 de la derrota del ex dictador Augusto Pinochet en el plebiscito de 1988, como una manera de manifestar el desencanto de las organizaciones gremiales con los gobiernos de la Concertación (1990-2005) surgidos de esa gesta.
Miles de trabajadores en todo el país se manifestaron también en la víspera contra las políticas neoliberales que tuvieron su surgimiento en la dictadura, pero que -en opinión de la CUT- han sido «perfeccionadas y ampliadas» por las administraciones civiles que le siguieron.
«Hoy decimos que este Chile no nos gusta, queremos un Chile más democrático, solidario y justo», apuntó Martínez tras hacer un sombrío balance de los 17 años transcurridos desde el histórico escrutinio, ganado fundamentalmente por el papel jugado por los trabadores.
En un aparte con Crónica Digital y Prensa Latina tras concluir el acto, Martínez indicó que se debe hacer un nuevo plebiscito, pero para aprobar una nueva Constitución verdaderamente democrática y que refleje los intereses de la mayoría de los chilenos y no de sectores privilegiados.
«En Chile se requiere una mejor distribución de la riqueza, mejorar las condiciones de empleo, pagar mejores salarios, cambiar el sistema de pensiones, mayores recursos para la salud pública, la educación, la vivienda y la cultura, entre otros beneficios sociales», subrayó.
Por último, Martínez hizo un llamado a los trabajadores a confiar en su «propia fuerza» y a no creer en «los cantos de sirena» de aquellos que no dan respuesta a las grandes necesidades de las mayorías.