Un reciente informe de Oxfam expone de nuevo la gran concentración de tierra en Colombia. El informe, usando datos del Censo Agropecuaria, el DANE y el IGAC demuestra la envergadura del problema de tierras en Colombia. Reconoce que las estadísticas acerca de la tierra y producción agrícola en el país son problemáticos, pues el Censo […]
Un reciente informe de Oxfam expone de nuevo la gran concentración de tierra en Colombia. El informe, usando datos del Censo Agropecuaria, el DANE y el IGAC demuestra la envergadura del problema de tierras en Colombia. Reconoce que las estadísticas acerca de la tierra y producción agrícola en el país son problemáticos, pues el Censo es el primero que se hace en 45 años, sin embargo, hace un análisis detallado del estado actual de las cosas.
Lo primero que salta a la vista es la gran cantidad de tierras en muy pocas manos. Según el estudio, el 1% de las UPA (Unidades Productivas Agrícolas) acaparan 73,78% de las tierras productivas del país(1). Dicha cifra no incluye los territorios indígenas. Si miramos a las UPA mayores de 2.000 hectáreas encontramos que «representan el 0,1% del total (2.362 explotaciones), en promedio tienen 17.195 hectáreas de tamaño y ocupan casi el 60% del área total censada (40,6 millones de hectáreas, o el 58.72%) (2).»
El mismo informe reconoce que una persona puede tener más de una UPA, pero también hay que decir que una UPA puede tener más de un inversionista. Así la cifra de dueños de tierra es aproximada, pero queda claro que estamos hablando de miles de personas, no más. Es decir, que para hacer una reforma agraria de verdad y no la reforma impulsada por el mercado acordada en el Acuerdo de Paz, tendríamos que afectar la vida de dos o tres mil personas no más, para beneficiar a los centenares de miles de campesinos con menos de 5 hectáreas. Demuestra cuan bajo cayeron las FARC que no van a tocar esas tierras. El Acuerdo de Paz habla de un Fondo de Tierras con tres millones de hectáreas y unas 7 millones más para formalizar, que no es más que dar titulo sobre lo que los campesinos ya tienen o de pronto devolver a los desplazados las tierras robadas por los terratenientes.
Las 40,6 millones de hectáreas repartidas en fincas grandes (un promedio de 17.195 hectáreas) no se van a tocar, porque hay unas 2.362 personas que tienen poder y no se pueden tocar. Según Oxfam en 42,7% de estas grandes UPA no existe claridad sobre la situación de tenencia.
Es más, cuando las FARC sublevaron en armas contra la oligarquía colombiana, las fincas mayores a 500 hectáreas ocupaban apenas cinco millones de hectáreas, y hoy en día ocupan más de 45 millones de hectáreas. Demuestra que la estrategia de las FARC a lo largo de su lucha guerrillera no ha podido frenar el acaparamiento de tierras, y también demuestra que la oligarquía ha profundizado las causas del conflicto (la distribución de la tierra) en vez de intentar mejorarlas. En 1960 apenas 29% de las UPA superaban las 500 hectáreas comparado con 66% en 2014. No hay duda sobre la forma de apoderarse de tanta tierra: robo, soborno, amenazas, asesinatos. Ahora, después de tantos años de violencia e ilegalidad para hacerse con esas tierras, ¡hay quienes quieren que creamos que esa misma gente está dispuesta a vender o donar sus tierras al Fondo de Tierras como su aporte a la paz! No tiene ni pies ni cabeza.
Colombia tiene la peor y más desigual distribución de tierras en América Latina, un premio que no es fácil ganar. La tierra está en manos de unos cuantos oligarcas, la reforma propuesta por el Acuerdo de Paz no tocará la estructura de poder en el campo, pues se plantea una reforma con apenas tres millones de hectáreas nuevas para los campesinos. Durante el conflicto la oligarquía se apoderó de 40 millones de hectáreas más y apenas buscan tocar tres millones. Cuando las FARC sublevaron en armas, esa oligarquía tenía en sus manos unas cinco millones de hectáreas en fincas que superaban las 500 hectáreas. Según los Farianos esas tierras eran una parte de las causas estructurales del conflicto, y hoy apenas proponen tocar una pequeña parte de las UPA en manos de ellos y hay quienes nos dicen que el Acuerdo de Paz pone fin a las causas del conflicto. Les faltan, por lo menos, unas 42 millones de hectáreas para poder decir eso respecto al conflicto por la tierra.
Referencias:
(1) Todas las cifras citadas provienen del Estudio Oxfam (2017) Radiografía de la desigualdad, lo que nos dice el ultimo censo agropecuario sobre la distribución de la tierra en Colombia, Oxfam. Disponible enhttps://www.oxfam.org/es/ informes/radiografia-de-la- desigualdad
(2) Ibíd., Pág 15.
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