La presidenta Bachelet difundió su mensaje a los chilenos este 21 de mayo, para su desgracia los temas que irrumpieron en la agenda de gobierno, con la insurrección de los estudiantes de enseñanza media y la aparición en escena de los trabajadores, siguen golpeando las puertas de la casa de gobierno. Dilucidar las claves, […]
La presidenta Bachelet difundió su mensaje a los chilenos este 21 de mayo, para su desgracia los temas que irrumpieron en la agenda de gobierno, con la insurrección de los estudiantes de enseñanza media y la aparición en escena de los trabajadores, siguen golpeando las puertas de la casa de gobierno.
Dilucidar las claves, del momento histórico y político, supone un esfuerzo en profundizar en las variantes y propuestas existentes, lo característico del último periodo es el renacer de la protesta social, la insistencia enfermiza en las mesas de diálogo, las operaciones de maquillaje como la acordada Ley General de Enseñanza, la comisión Meller, encargada de los asuntos laborales, etc..
Las particularidades del continente
Luego de un tiempo de cierto silencio de la gran potencia del norte, frente a las particularidades de A.L., la intervención a la vieja usanza toma nuevos bríos, sobre todo al fortalecerse el eje que pone en tela de juicio los acuerdos de Washington (Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela) los brotes separatistas de la provincia de Santa Cruz, en Bolivia, las acusaciones hechas por el Estado colombiano contra el Presidente Chávez de Venezuela y Correa del Ecuador, generan tensión en el continente.
El fortalecimiento del eje México, Colombia, Chile y Perú con sus políticas complacientes y sumisas a EE.UU. Fundan dos estrategias muy claras y contrapuestas de desarrollo, la primera, potenciando una especie de nacionalismo y revitalización de las funciones del Estado, generando las bases de una estructura social distinta a la implantada por los teóricos del neoliberalismo que como segunda opción, ya impuesta en la mayoría de nuestros países, propone la disminución de las responsabilidades del Estado, la apertura de los mercados por medio de los tratados de libre comercio, el uso de las materias primas como fuente de exportación, entregando dichos recursos a grupos transnacionales en una especie de contubernio con las oligarquías locales.
Chile y actualmente Perú son ejemplos contundentes de las fortalezas y limitaciones del modelo.
Ante la disyuntiva histórica del continente, los gobiernos de Brasil. Argentina y Uruguay, han reaccionado con celo y cautela, absteniéndose de evidenciar posiciones claras.
La revolución a pedales
El modelo en su logro más exhibido, el económico, muestra fisuras. Desde el exterior las consecuencias del calentamiento global, la crisis energética y de precio de los alimentos sumado a las restricciones en Estados Unidos, han generado controversias sobre la viabilidad de sus recetas. En el plano interno, las alzas desmedidas de los servicios básicos y los alimentos de primera necesidad: como el pan, los lácteos, el arroz, generan desconcierto y pesimismo en la población de menores recursos; el precio del petróleo, el acoso de impuestos que afecta a los sectores medios, las alzas en las contribuciones para quienes están pagando una propiedad a crédito, provocan una caída del consumo interno, dañando a las pequeñas empresas y por tanto a los trabajadores de menores ingresos.
A pesar de todo, los chilenos viven pedaleando sobre una bicicleta, que su único objetivo es girar, no de dirige a ninguna parte, simplemente se pide que gire.
Aspectos estratégicos
En lo estratégico los cambios son todavía imperceptibles, las oligarquías nacionales y transnacionales tienen la supremacía de las decisiones internas del país, logrando defender sin sudar siquiera, los elementos centrales de la supervivencia del modelo a nivel local, la reforma previsional, es un maquillaje más que no afecta la esencia de sus ganancias sostenidas en el derecho de uso de los fondos de los trabajadores y la capitalización individual como concepto.
Los servicios financieros, la educación, la salud, los medios de comunicación y la industria del entretenimiento, tienen nombre y apellido, a través de consorcios que se entrecruzan, generando una amplia y variada gama de sociedades donde la figura legal que armoniza los acuerdos es la del accionista.
En el lado opuesto del tablero, los estudiantes son el abrelatas que insiste en colocar en la agenda de discusión pública esa palabra prohibida y que saca ronchas porque la ley General de Educación, no toca un cabello al lucro; colocando a los operadores con los nervios de punta, porque el tema es la calidad y los jovencitos con sus carteles no hacen otra cosa que confundirlo todo, poniendo en peligro un acuerdo ya oleado y sacramentado por toda la curia política nacional, con representación en el parlamento.
Los trabajadores poco a poco despiertan de su letargo social -a pesar que las cifras de sindicalización son escasas-, discursivamente sin embargo, el avance es notable, los acuerdos logrados en el congreso de la CUT, son una muestra del momento político. Surge por parte de estos trabajadores organizados, la necesidad de intervenir en los temas del país, como la exclusión política, las deficiencias del modelo económico, las trabas constitucionales, es decir, se han propuesto ser el sujeto de los cambios políticos y sociales, buscando generar una alternativa de nuevo tipo.
La carencia de medios escritos y audio-visuales de impacto nacional, sigue siendo una debilidad a la hora de situar temas en la agenda pública, proporcionando nuevas visiones y derechamente debatir con la oficialidad instalada y sustentada por el Estado.
De ahí la gravedad que el Estado chileno, se niegue a cancelar el monto de 16 millones de dólares, por el embargo de diario Clarín, postergando una iniciativa que verdaderamente sería un aporte a la libertad de expresión, en condiciones de cierto equilibrio.
La movilización social. Está lejos de ser un arma agotada y vuelve a instalarse como medio irrenunciable de presión, así lo confirman los subcontratados de CODELCO, los propios estudiantes, ente tantos que en este tiempo se han hecho escuchar, fuera de los espacios administrativos.
Algo de lo táctico
En la esfera de gobierno, la situación es compleja, desde el reconocimiento público de la perdida de mayoría dentro del congreso, cuestión que puede ser momentánea, pero que los sectores separados pretenden capitalizar con acuerdos de diverso tipo, en especial con la derecha. De ese modo, Adolfo Zaldívar, senador expulsado de la DC, es el nuevo presidente del senado.
Por primera vez, un ministro es destituido, como el caso de la ministra Provoste.
La baja del dólar, más todas las desgracias habidas y por haber, tanto en lo internacional como nacional, tienen al gobierno literalmente de manos atadas, pero no se trata sólo de la concertación, es la administración total del modelo, la que está en tela de juicio, porque finalmente en este largo tiempo de contubernio, han tenido todo el poder para realizar lo que se les ha pasado por la mente, privatizaron cuanto quisieron, han des-regulado las relaciones laborales a límites impensados, son dueños de todo lo que vale la pena, excepto CODELCO -que por cierto-, hace mucho rato está en la mira. No existe a quién culpar, sino sacar cuentas amargas entre ellos, unos y otros usan y abusan del Estado, para su propio beneficio, los privados piden se les brinde subvención estatal y se les concede, otros sugieren paquetes de medidas con beneficiados a la carta y el gobierno cede, otros sencillamente arrean las arcas fiscales con fines inciertos, el caso ferrocarriles es espeluznante, los municipios son una bolsa de grillos, cuando de recursos se trata.
Sin embargo y como bien lo saben, el país marcha, con la sombra de las elecciones municipales.
La niña bonita
El pacto por omisión amenaza ser la niña bonita del baile, falta diseñar la plantilla y la selección de candidatos está en marcha, en la práctica se verá si son capaces tanto oficialismo como el PC, de arrebatar a la alianza, municipalidades de importancia, como castigo a su tenaz oposición a realizar cambios en el sistema binominal, lo que era francamente esperable, ese elemento de seguridad, se le podrá arrebatar a la derecha con presiones que vayan más allá de lo electoral, aunque este factor con resultados contundentes, puede rendir frutos.
Uno de los signos relevantes puede ser la candidatura de Jorge Shaulson por Santiago Centro, en un pacto con la alianza derechista, si se concreta Chile Primero, luciría una escarapela de gratitud de los integrantes del partido transversal que responde al consenso de Washington.
La derecha en tanto, a pesar del empeño no tiene mucho que lucir, los viejos estandartes pasan sin pena ni gloria a los cuarteles de invierno y nadie dentro de la alianza quiere revivirlos. Los bochornosos casos que afectan a las municipalidades gobernadas por la coalición conservadora, quitaron todo piso de supuesta blancura, las rivalidades que debe enfrentar Piñera a diario no logran despegar al candidato con una confianza en el triunfo, de hecho algunos personeros de la UDI piensan que en la alianza, debieran haber de todos modos primarias.
Monólogo
El cuadro actual es altamente complejo, marcado y expectante de la situación internacional, en ese sentido el mensaje de la presidenta más que una cuenta se tradujo en un sinnúmero de promesas y bonos a repartir, de cuenta poco, nuestro sistema presidencial es así, el jefe o jefa de Estado hace lo que estima conveniente.
De ahí que si hubiera un interés real de rendir cuentas, se haría como por ejemplo en España, donde el jefe de gobierno expone sus puntos de vista y luego los dirigentes de la oposición hacen uso de la palabra y el jefe de Estado tiene derecho a réplica, en esas condiciones, las minorías tienen la oportunidad de confrontar y pedir de verdad lo que tanto se anuncia con bombos y platillos como cuenta.
En el caso chileno, el escenario se reduce a un extenso discurso de auto contemplación, donde incluso los asistentes, se sienten con el derecho de dormir plácidamente.
Omar Cid (Centro de Estudios Francisco de Bilbao)