Recomiendo:
0

Colombia. Acerca del grupo música "Los Pasajeros"

La cultura alternativa y de oposición, también es blanco del terrorismo de estado en Colombia.

Fuentes: Rebelión

Cualquier que, desprevenidamente, quisiera formarse una idea acerca de lo que sucede en Colombia le sorprendería, a primera vista, el caos reinante, la confusión y el nivel de violencia que ensombrece la nación que fundara Bolívar aquel 7 de Agosto de 1819, tras la batalla de Boyacá. Si a las cifras siniestras de desparecidos  (4 […]

Cualquier que, desprevenidamente, quisiera formarse una idea acerca de lo que sucede en Colombia le sorprendería, a primera vista, el caos reinante, la confusión y el nivel de violencia que ensombrece la nación que fundara Bolívar aquel 7 de Agosto de 1819, tras la batalla de Boyacá.

Si a las cifras siniestras de desparecidos  (4 mil según ASFADES), desplazados  (1,5 millones) y asesinatos  que nos llegan a diario de Colombia (en 1991 fueron asesinadas 28.284 personas) agregamos los encarcelamientos masivos, la corrupción, la destrucción de bosques y selvas que se esta llevando a cabo en la lucha contra los cultivos de coca a través de las vastas fumigaciones con glifosfato, etc., aquella desprevenida mirada del(a) curioso(a) se tornaría en abulia y motivo suficiente para dar la espalda y abandonar a su propio destino el paraíso exuberante, la sociedad que persisten en sumir en el caos y la confusión quienes tienen el poder.

Pero esta interminable lista de asesinatos, por más silenciosa y olvidada que parezca, recobra la vida cuando les devolvemos el rostro y sueños a aquellos(as) aniquilados(a) por el funesto poder. Los ejemplos abundan por miles en un país donde la tozudez autoritaria del gobierno que preside Alvaro Uribe continúa el aniquilamiento de la oposición democrática y de izquierda. Son los encarcelamientos masivos, el imparable exterminio de sindicalistas, y la mordaza que se quiere imponer a la libre expresión y a los trabajadores de la cultura. En Colombia, las voces que se oponen al modelo económico neoliberal, a la ingerencia imperialista, y critican su forma autoritaria y la entrega de la soberanía de la nación son acusadas y sentenciadas por tribunales de justicia que más parecen viejos sistemas inquisitorios. Los cuales, apoyándose en «testigos» pagados y el «estatuto antiterrorista», condenan a todo(a) opositor(a) a largas penas de cárcel cuando sobreviven el allanamiento o la
  detención.

Mencionaré solo un puñado de casos para ilustrar cómo los trabajadores de la cultura alternativa y críticos del status quo (artistas, músicos, intelectuales, pensadores, líderes sindicales, escritores, profesores y estudiantes), también han sido blanco de la represión del estado en su afán por silenciar, encarcelar, y exterminar la oposición. Por eso afirmo que la detención y encarcelamiento del grupo musical Los Pasajeros el 12 de Junio , por orden de la fiscal 57 especializada de Medellín acusándolos de «concierto para delinquir y terrorismo», es un ejemplo típico de cómo la cultura alternativa es blanco de ataque del terrorismo de estado en Colombia.

Luis Felipe Vélez (presidente del sindicato Asociación de Institutores de Antioquia -ADIDA-, profesor y militante del Frente Popular) Leonardo Betancur (profesor universitario y miembro del Comité Permanente por la Defensa de Derechos Humanos, sección Antioquia) y Héctor Abád Gómez (reconocido demócrata y progresista liberal, candidato por el movimiento popular a la alcaldía de Medellín, y presidente regional del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos mismo, destacado médico y catedrático universitario) tres importantes líderes políticos y opositores, fueron asesinados el mismo día 25 de Agosto de 1.987 Los dos últimos cuando se aprestaban a entrar a la sede del sindicato ADIDA para rendir tributo a su colega y amigo, abatido en la mañana y cuyos restos eran velados en la sala del sindicato.
Así describe y recuerda Hector Abad (hijo) la muerte de su padre:
«Fui a la oficina de mi mamá y le dije: ‘Creo que mataron a mi papá’. Dije ‘creo’ como en un último intento por mitigar la certeza con una última esperanza de que no fuera cierto. Mi mamá sólo pudo decir, ‘Ay, no, no, no’, y por mucho tiempo solamente repitió ese monosílabo: no, no, no, no. En esos días mataban a todos los activistas de izquierda, uno tras otro, como si fueran moscas. Esa misma mañana, por radio, habían leído la lista de las personas que un escuadrón de la muerte planeaba asesinar en el país. En la lista había periodistas, actores, activistas por los derechos humanos. Ahí estaba
su nombre.» (Tomado de El Colombiano, Domingo 25 de Agosto de 2.002).

El pasado jueves 5 de agosto el ejército colombiano asesinó a 3 reconocidos dirigentes sindicales de Arauca  y detuvo a otros dos. Si tenemos en cuenta que éstos dirigentes sindicales gozaban de «protección internacional» por parte de algunas ONGs, no puede parecer más terrible y oscuro el túnel en el que están sumiendo cada vez más al país. Éste crimen, confirma lo que muchos han llamado certeramente el «modelo de estado paramilitar» de Alvaro Uribe. En esta región del país, en particular, el aparato represivo del estado esta cumpliendo a cabalidad el plan de «seguridad democrática». Los grandes medios, el Vicepresidente Francisco Santos y el ejército colombiano informaron que los líderes sindicales habían atacado al ejército y que los soldados respondieron al fuego. Es la típica ejecución extrajudicial, comúnmente conocida como fusilamiento, de miembros de la oposición que muchas ONGs, Amnistía Internacional, Cruz Roja, etc., han venido denunciando por décadas hasta la saci
 edad.
 
Chucho Peña, el poeta de los estudiantes, teatrero y dirigente estudiantil de Bucaramanga, fue desaparecido en 1.986 y su cadáver encontrado con signos de tortura. Después se supo que un oficial del ejército colombiano fue el responsable de su desaparición y muerte. En el año 1.987 se organizó un encuentro estudiantil en la Universidad Nacional en Bogotá, como un homenaje a su vida y obra.
Tirso Vélez, poeta, cantautor, líder político y social, ex alcalde popular del municipio de Tibú (Norte de Santander) quien vivió un  tiempo en el exilio luego de ser amenazado de muerte por las poesías que compuso, por su compromiso con el movimiento social, retornó hace algunos años al país y fue asesinado por un escuadrón paramilitar cuando encabezaba la candidatura por una coalición popular a la gobernación de Norte de Santander el 4 de Junio del 2.003  
Jaime Garzón, periodista, actor y humorista, fue asesinado en Bogotá un 13 de Agosto de 1.999 por un matón a sueldo del principal socio del para-estado colombiano, Carlos Castaño, en su campaña de exterminio de su voz incómoda y disidente.
No continúo con la lista, ya que sería demasiado larga para que la publicaran los pocos medios alternativos que aún nos quedan.

Para finalizar, diríamos, parafraseando al hijo del inmolado Hector Abád, en Colombia «en esos días mataban a todos los activistas de izquierda, uno tras otro, como si fueran moscas», y en éstos los siguen matando y encarcelando como si las moscas se hubieran convertido en un enjambre de pájaros de canto alegre y libertario por que otra sociedad y mundo sean posibles en condiciones de justicia social e igualdad.

¡Por la libertad de Los Pasajeros Hernán Rúa, Leonardo Rua y Roland Higuita, y la de los más de mil seiscientos presos políticos que abarrotan las cárceles del régimen colombiano! ¡Por la libertad de expresión en Colombia!