La organización sindical manifestó que el 0,5 por ciento de los 15 millones de chilenos «son muy ricos y tienen todo el poder». La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) criticó la desigual distribución del ingreso en Chile, ya que según sus datos, el 0,5 por ciento de los 15 millones de habitantes «son muy ricos […]
La organización sindical manifestó que el 0,5 por ciento de los 15 millones de chilenos «son muy ricos y tienen todo el poder».
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) criticó la desigual distribución del ingreso en Chile, ya que según sus datos, el 0,5 por ciento de los 15 millones de habitantes «son muy ricos y tienen todo el poder», por lo que «unos pocos, contados con los dedos de la mano, se llevan la parte mejor de la torta».
«Otro 10 por ciento son moderadamente ricos, y el resto lo componen quienes viven endeudados hasta en cinco veces su salario, que se alimentan con lo mínimo o reciben una escuálida pensión de vejez», aseguró Arturo Martínez, presidente de la CUT.
En un encuentro con la prensa extranjera, Martínez advirtió que Chile, pese a sus buenos indicadores macroeconómicos, «jamás llegará a ser un país desarrollado como han pregonado sus autoridades», si no se termina la gran brecha que existe entre ricos y pobres.
«Hay compatriotas que viven con un salario de 100.000 pesos mensuales, frente a los 20 millones de pesos que gana el presidente de un banco», añadió Martínez.
Según el dirigente, los chilenos tienen miedo de reclamar por sus derechos, a pesar de que todas las semanas suben los precios de los productos alimenticios, la locomoción colectiva y los combustibles.
«Cuando en Argentina se cortaba la energía eléctrica (por los recortes de gas natural), la gente salía a protestar; en Chile salíamos a comprar velas, vivimos en la sociedad de los miedos», afirmó.
Arturo Martínez, militante del Partido Socialista (PS), agregó que «los chilenos tienen miedo de que los despidan de sus trabajos, de no poder pagar sus deudas, tienen miedo de que se enferme un miembro de la familia porque la atención de salud es cara, tiene miedo de no poder educar sus hijos, tienen miedo de envejecer, porque la pensión es miserable».
Como ejemplo, señaló que un empleado público, con 30 años de trabajo y un sueldo de 900.000 pesos mensuales, tras jubilarse recibirá sólo 200.000 pesos.
Asimismo, el timonel de la CUT reconoció que en Chile los trabajadores no tienen acceso a mecanismos de distribución de la riqueza porque de 3.600.000 que podrían negociar colectivamente, solamente lo hacen 160.000.
«Los trabajadores que intentan organizarse son despedidos, falta una ley que los proteja, ya que la actual es la que dejó la dictadura (de Augusto Pinochet)», explicó Martínez, quien detalló que de una fuerza laboral cercana a los 6.500.000 trabajadores, a nivel nacional sólo un 17 por ciento está sindicado.