Aunque el Congreso no fue una taza de leche, no fue difícil la coincidencia frente a los grandes desafíos: enfrentar el modelo neoliberal y avanzar por más democracia y justicia social a través de la construcción de una Nueva Mayoría en la que los trabajadores son eje principal Pam -pam, pam pam pam – huel-ga, […]
Aunque el Congreso no fue una taza de leche, no fue difícil la coincidencia frente a los grandes desafíos: enfrentar el modelo neoliberal y avanzar por más democracia y justicia social a través de la construcción de una Nueva Mayoría en la que los trabajadores son eje principal
Pam -pam, pam pam pam – huel-ga, huel-ga – ¡avanzar, avanzar hacia el paro nacional!. El ruido ensordecedor de las palmas sobre los escritorios y las rítmicas consignas, iniciaron lo que sería la última jornada del Congreso de la CUT. La noche anterior había terminado en acalorado debate, pero la certeza de saberse unidos por objetivos comunes y embarcados en la elaboración y puesta en marcha de una estrategia conjunta de futuro, hacía correr de punta a punta de la sala plenaria un optimismo muy parecido a la esperanza.
Viejos dirigentes, con el discurso curtido de grandes luchas, se entremezclaban con cientos de jóvenes, a quienes muchas veces la fuerza de la superexplotación neoliberal han traído al sindicalismo como una necesidad objetiva, casi de «defensa propia». Todos, sin embargo, tienen más de una huelga en el cuerpo y conocen de sobra los abusos del empresariado, incluso en las empresas y servicios del Estado, todos tienen algo que informar con respecto a los avances de las externalizaciones, las privatizaciones, la agudización de las formas de explotación y todos están convencidos de que no se pueden ofrecer flancos débiles y por tanto la primera necesidad es la unidad más amplia para hacer frente a un común y poderoso enemigo.
De ahí que, aunque el Congreso no fue una taza de leche, no fue difícil la coincidencia frente a los grandes desafíos: enfrentar el modelo neoliberal y avanzar por más democracia y justicia social a través de la construcción de una Nueva Mayoría en la que los trabajadores son eje principal.
Una mirada rápida a las conclusiones del encuentro, es un paseo por todos los temas que conflictúan a la sociedad chilena. Hay de todo: distribución del ingreso, la problemática de la salud, de la educación, la previsión, la flexibilización laboral, la necesidad de hacer frente a mayores privatizaciones, la explotación en el campo, etc
Pero lo que involucra a todos, es que se llegó a la conclusión, de que hoy en Chile no es posible seguir avanzando si no se concretan las reformas al sistema político, porque el balance es que si bien se avanza en algunos planos, los cambios de fondo necesariamente se estrellan contra la muralla del actual modelo político y de un Parlamento que no refleja el debate que se da en el país real.
Ejemplos de ello que salieron a colación durante el encuentro, son en primer lugar la Ley de Subcontratación, en donde el Gobierno se juega en lo que considera su reforma estrella en el ámbito laboral, la que sin embargo luego es obstruida y prácticamente transformada en letra muerta por una empresa del propio Estado.
Lo mismo ocurre con la reforma previsional, en donde si bien se puede reconocer que se amplió la pensión mínima, no se puede afirmar que sea una reforma provisional, porque el sistema de AFP se mantiene intacto. Más evidente aún, en el ámbito de la Educación, donde un clamor nacional, con una inmensa masa juvenil en decidida movilización fue capaz de revolucionar el país durante casi un mes, pero no pudo contra la institucionalidad política que terminó cerrando la puerta a los cambios que se exigían y resolviendo por el camino habitual: la conciliación entre la derecha y la Concertación.
Nueva Mayoría
El congreso en este marco se definió por un fuerte llamado a la construcción de una mayoría democrática y progresista que unifique en un marco de nuevas alianzas y posibilite una acumulación de fuerzas favorables a dos objetivos principales: reformas laborales y reformas políticas.
Se plantea que es necesario construir una nueva mayoría democrática, porque lo de fondo frente a las problemáticas sociales y sindicales que se plantean, es que Chile vive bajo una Constitución Política impuesta e ilegítima elaborada exprofeso para impedir los cambios y con un gran cerrojo, que es el sistema electoral binominal y por lo tanto para poder eliminar los enclaves dictatoriales que sostienen el modelo neoliberal en Chile, es necesario construir una mayoría democrática, lograr reformas laborales y reformas políticas, para con esas herramientas de lucha abrir paso a una nueva Constitución.
Con ello, la CUT fortalece la perspectiva de su llamado a la conformación del Parlamento Social y Político, línea que ha venido planteando y que fue reafirmada por el Congreso, donde la central se desafía a la responsabilidad de fortalecer el movimiento sindical para que éste sea un actor político en las transformaciones que los trabajadores quieren para Chile y se propone avanzar en generar lazos y vinculaciones con el conjunto del movimiento social y también con los partidos políticos.
Para Arturo Martínez, con estos acuerdos, «la CUT se fortalece y transforma en un actor social y político que encabezará la lucha del movimiento social profundo de nuestro país, la lucha de todo el pueblo chileno, por construir un Chile Justo, donde el respeto de los derechos de los trabajadores sea el motor del progreso nacional»
«El llamado esencial es a entender que la nueva mayoría democrática se construye desde los trabajadores, que son la mayoría de este país y sufren las consecuencias de las políticas neoliberales y donde los partidos que están por transformaciones en favor de los trabajadores tienen que concurrir a esta convergencia», agrega el dirigente nacional de la CUT, Guillermo Salinas.
El congreso terminó con un alto estado de ánimo, mucha fuerza y la convicción de que si los trabajadores no tienen unidad es imposible enfrentar a su enemigo más poderoso que es el modelo económico que por demás tiene todo a su haber, poder económico, medios de comunicación, el poder de la justicia, como está siendo demostrado hoy con la discusión de la ley de subcontratación o sea queda claro que los trabajadores no tienen otro camino que no sea, el de la unidad.
Lo resumía el presidente de la CUT, en una frase al concluir el Congreso: «ante cualquier proyecto de ley que cruce el Túnel Lo Prado para restar derechos laborales, amenazar las indemnizaciones o el régimen horario de los trabajadores, la Huelga General está desde ya convocada».
Conclusiones
En el evento, la CUT acordó su plataforma de lucha en el plano laboral, social y político haciendo una llamado a fortalecer la unidad sindical y llamando a conformar una nueva mayoría progresista que se comprometa a llevar a cabo las transformaciones sociales y políticas que permitan avanzar hacia la generación de una nueva constitución política, una reforma laboral sustantiva y el fin del sistema binominal de elecciones.
Del mismo modo, la CUT acordó apoyar en los procesos electorales que el país enfrentará en el futuro a los candidatos que son dirigentes sindicales.
La Asamblea aprobó después de un profundo debate la propuesta de la directiva en torno a implementar la Reforma de los Estatutos de la multisindical para dar más poder a las estructuras regionales y zonales sindicales, y progresivamente culminar en el año 2012 con un sistema de elección universal.
Convocatoria a conmemorar en las calles de todos los rincones de Chile, el Primero de Mayo, Día de los Trabajadores y a una gran movilización nacional por los cambios para el mes de Junio
Delegados
Bajo el lema Por un Estado Social, Democrático y Solidario, en el ex edificio Diego Portales, debatieron más de 700 delegados oficiales con derecho a voz y voto y otros 1200 delegados fraternales con derecho a voz que en suma representaban a 700 mil trabajadores en el territorio nacional.
El congreso, superó las expectativas de participación de la dirigencia, por ser uno de los más masivos en los últimos 40 años y porque no solo hubo interés por participar entre los delegados oficiales, sino también de numerosos delegados fraternales y muchos sindicatos de base.
Otro de los puntos altos fue la participación de más de 30 delegaciones de distintos países del mundo, lo que demuestra el posicionamiento internacional de nuestra multisindical.