El líder de las Farc abogó por el proceso de paz, asegurando que ha tenido grandes avances y prueba de ello son los acuerdos que se han alcanzado hasta el momento. «Uno de los acuerdos más sustanciales es el sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición; uno de los más sensibles. Estamos ahora […]
El líder de las Farc abogó por el proceso de paz, asegurando que ha tenido grandes avances y prueba de ello son los acuerdos que se han alcanzado hasta el momento.
«Uno de los acuerdos más sustanciales es el sistema integral de verdad, justicia, reparación y no repetición; uno de los más sensibles. Estamos ahora en el forcejeo sobre otro punto: El fin de conflicto. Eso tiene que ver con las condiciones para la dejación de armas, pero también para que las Farc pase a otro tipo de vida».
Esa nueva vida de las Farc, Joaquín Gómez se la imagina como ‘un nuevo camino, donde por fin se materializarán los verdaderos objetivos por los cuales hemos luchado tanto tiempo». Y contempla que en los acuerdos se defienda la desmilitarización de la sociedad, es decir, que si se soluciona el conflicto social y armado, el Ejército y la Policía tendrían que disminuir numéricamente.
En el plano electoral, aseguró que si el proceso se consolida: «habrá que participar en elecciones, porque es una de las distintas formas de disputar el poder». Pero alerta que antes debería hacerse un cambio fundamental en el Consejo Nacional Electoral ‘porque a veces no elige quien vota, si no quien escruta’.
En política proyectan «un movimiento muy amplio, donde quepa todo aquel que desee cambios positivos (…) que la izquierda ponga en primer plano lo fundamental, que es la unidad. Yo pienso que debe ser un movimiento donde entren los partidos, sin que ninguno de ellos pierda su identidad política y se hará sobre unos mínimos de coincidencias».
Con las armas, el comandante de las Farc opina que debe realizarse desde ambas partes, es decir que el Estado también tiene que dejar las armas, explicó que ‘las armas del Gobierno, no tienen por qué participar en política, ni por qué usarse para matar sindicalistas, líderes sociales, populares y de izquierda. También aclaró que aún no se determina un lugar específico para la dejación de armas, pero que se está pensando en realizarlo en otro país.
Joaquín Gómez confiesa que sabe de algunos avances sobre las negociaciones del Gobierno con el ELN, y afirma que el deseo de las Farc, como el de todo colombiano de juicio sensato, es que ellos también participen, porque así el proceso de paz tendría mayor incidencia sobre la sociedad.
Reflexionó sobre el papel de los medios de comunicación en el conflicto: «Tiene que haber voluntad política. El Estado tiene a todos los medios hablados y escritos, con ellos se necesita hacer una pedagogía que lleve a la gente a la reconciliación y otras premisas para que no haya repetición, porque han sido los medios, quienes han alimentado e incitado el odio».
Y llama la atención al pueblo colombiano: «Nosotros estamos comprometidos en éste proceso. Pero éste sería infructuoso si el pueblo permanece distante, haciendo las veces de un accidental espectador. El pueblo tiene que apropiarse de este proceso y pasar a protagonista (…) Y poder convivir como lo que somos: hijos de una misma patria, pero para ello, se necesita que flexibilicen sus posturas, para que puedan comprender la situación del otro».