Melipeuco va cambiando progresivamente su paisaje y forma de vida. Avanza la destrucción del territorio con la construcción de la central hidroeléctrica Carilafquen Malalcahuello, entre otros, y a su vez, diversos tendidos eléctricos de alta y mediana densidad pasando a llevar tierras ancestrales de numerosas comunidades, involucrando a intereses de empresas locales y transnacionales de […]
Melipeuco va cambiando progresivamente su paisaje y forma de vida. Avanza la destrucción del territorio con la construcción de la central hidroeléctrica Carilafquen Malalcahuello, entre otros, y a su vez, diversos tendidos eléctricos de alta y mediana densidad pasando a llevar tierras ancestrales de numerosas comunidades, involucrando a intereses de empresas locales y transnacionales de energía, coludidamente con Frontel.
La conectividad que se pretende por medio de un nuevo proyecto de tendido eléctrico denominado Caren bajo – Melipeuco, busca la conectividad de diversas centrales que se emplazan y otras que se pretenden imponer en esta zona pre y cordillerana de la región de la Araucanía.
Además de Carilafquen – Malcahuello (aprobada 2008), también hay otras como: Central de Pasada El Rincón (Truful Truful, proyecto en evaluación), Central de Pasada Alpehue, Central de Pasada Allipén, Central de Pasada Tacura (aprobada 2008), Central de Pasada, Central de Pasada Caren Alto (aprobada 2008), Central de Pasada El Manzao (aprobado 2007), Central de Pasada El Canelo (aprobado 2011), Central de Pasada Las Nieves (aprobada 2011).
La principal empresa operadora en la zona ha sido Enacon del empresario Manuel Madrid quien hace algunos años vendió la mayoría de sus acciones a la transnacional brasileña Latin America Power (LAP), quien en mayo de este año 2015, vendió sus acciones de proyectos de energía a la transnacional estadounidense SUNEDINSON.
El contexto energético
Los gobiernos de Piñera y Bachelet respectivamente, han señalado que la intervención de ríos para fines hidroeléctricos son políticas oficiales de estado. Diversos personeros públicos, han señalado que las centrales de paso hidroeléctricas son inofensivas, amigables y renovables, de hecho, una serie de proyectos se han presentado ante el sistema de evaluación ambiental como «renovables».
Decenas de hectáreas han sido intervenidas a causa de la construcción de la central Carilafquen Malalcahuello, sector Caren, Melipeuco, en la Región de la Araucanía, interviniendo un río al cual le han extraído sus áridos, afectando su caudal, con maquinarias desplegadas en vastas zonas. Ni las montañas se salvan. Tuberías pasando y arrasando por la mitad de ellas.
Las aguas que son intervenidas en estos ríos cordilleranos, nacen en la montaña del glaciar que se conoce como Sollipulli y son a su vez, espacios que mantienen importantes ecosistemas para el desarrollo de vida.
El Ministro de Energía, a través de su titular Máximo Pacheco, anunció que para la Araucanía hay en carpeta 40 proyectos hidroeléctricos y las empresas vienen intensificando su ofensiva. La región tiene cientos de derechos de agua para fines hidroeléctricos. Un verdadero saqueo, lo que para más va aparejado de cientos de kilómetros de línea de transmisión.
Las imágenes que se comparten son recientes y corresponden al proyecto de la transnacional brasileña Latin America Power (LAP) hoy SUNEDINSON en sociedad con Enacon S.A del empresario chileno Manuel Madrid, que consiste en la construcción de una Central Hidroeléctrica de pasada.
La Central contempla originalmente (2008) una capacidad total de 18,3 MW, que aumentó su proyección el 2013 en 3 mw más (total 21,3 mw), que es la suma de dos centrales, uno que conduce el agua del río Malalcahuello y el otro conduce el agua del río Carilafquén. La generación media anual para la central es alrededor de 100 GWh.
Además de esto, va aparejado de kilómetros y kilómetros de línea de transmisión que, junto con dar conectividad a esta central, se vincularía a otros aprobados, interviniendo amplias zonas cambiando radicalmente los paisajes y fuentes de vida.
Estos proyectos se promueven en el nombre del progreso, depredando territorios para el lucro y el suministro de energía para la gran industria: Minería y Celulosa.