Ayer miércoles, 20 de noviembre, Palmira se sumó a las ciudades donde el Gobierno arremete contra quienes promueven el Paro Nacional del 21 de noviembre, empleando allanamientos indiscriminados para perseguir y amedrentar. En el caso de Palmira hoy se realizaron dos allanamientos, el primero a las 9:00 de la mañana en el corregimiento Tablones, en […]
Ayer miércoles, 20 de noviembre, Palmira se sumó a las ciudades donde el Gobierno arremete contra quienes promueven el Paro Nacional del 21 de noviembre, empleando allanamientos indiscriminados para perseguir y amedrentar.
En el caso de Palmira hoy se realizaron dos allanamientos, el primero a las 9:00 de la mañana en el corregimiento Tablones, en la vivienda de Sergio Estevan García Cardona, Secretario Político de la Juventud Comunista del Valle, y de Teresa Consuelo Cardona, excandidata a la alcaldía de Palmira. El segundo, en la sede del Partido Comunista y la Unión Patriótica.
Argumentando denuncias anónimas que alertaban la presencia de «sujetos peligrosos», la Fuerza Pública allanó las dos viviendas evidenciando un modus operandi similar al que han empleado esta semana en varias ciudades del país, que se escuda en supuestas denuncias anónimas para allanar, hostigar y perseguir.
La gravedad de estos hechos se suma a lo ocurrido el día lunes, 18 de noviembre, en esta misma ciudad, cuando integrantes del Comité de Paro del municipio fueron abordados por integrantes de la Policía que les hostigó y amenazó con ser detenidos por estar realizando labores de propaganda del Paro Nacional del 21 de noviembre.
Durante los allanamientos no se encontraron «sujetos peligrosos» ni ningún tipo de material ilegal, lo cual refleja la persecución sistemática, propia de dictaduras ya vividas en Latinoamérica, que el Gobierno adelanta en contra de la oposición política, y en contra del movimiento social, artístico y el periodismo alternativo que denuncia las políticas que atentan contra el buen vivir del pueblo colombiano.
Pero a pesar de lo ocurrido hoy en Palmira, y otros lugares del país, contrario a la intención de generar temor en la población, la reacción ha sido profundizar la indignación y rechazo contra el Gobierno, generando en la gente del común mayor respaldo al Paro Nacional que crece con las horas.