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Trenza de poderosas familias estafa al Fisco

La elite financiera se ahoga en sus «cascadas»

Fuentes: Punto Final

El 2 de septiembre de 2014 una bomba de fragmentación cayó sobre los ámbitos financieros, cuando la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) comunicó las sanciones en el denominado caso «cascadas» y aplicó multas por 164 millones de dólares a Julio Ponce Lerou, controlador de Soquimich (SQM), a varios de sus colaboradores, y a un […]

El 2 de septiembre de 2014 una bomba de fragmentación cayó sobre los ámbitos financieros, cuando la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) comunicó las sanciones en el denominado caso «cascadas» y aplicó multas por 164 millones de dólares a Julio Ponce Lerou, controlador de Soquimich (SQM), a varios de sus colaboradores, y a un grupo de ejecutivos vinculados a las principales firmas dedicadas al corretaje de acciones.

La SVS acusó al ex yerno de Pinochet de estructurar «una serie de operaciones con el objeto de obtener beneficios económicos, extrayendo riqueza de las sociedades cascada y en contra del interés social de éstas, a través de operaciones ficticias, engañosas y fraudulentas». Ponce y varios de los ejecutivos de las cascadas -Aldo Motta, Roberto Guzmán Lyon y Patricio Contesse- debieron pagar un total de 119,45 millones de dólares.

Pero lo que verdaderamente conmovió a las esferas empresariales fue que también fueron multados algunos prominentes ejecutivos del mercado de capitales, casi todos pertenecientes a familias tradicionales, a partidos de derecha y a los sectores más conservadores de la Iglesia Católica.

Leonidas Vial Echeverría, presidente de la corredora LarrainVial, fue multado con 20,4 millones de dólares. Vial integraba, entre otros, los directorios de Enersis, Endesa, embotelladora Embonor, Santa Carolina, Compañías CIC, Compañía Industrial El Volcán, Tricolor y Blanco y Negro, sociedad anónima que controla Colo-Colo, cuyo principal accionista es LarrainVial.

La corredora LarrainVial fue sancionada por la SVS con 8,18 millones de dólares. Esta entidad, según la Bolsa de Comercio de Santiago, había concretado en 2013 negocios por 18.914 millones de dólares. La firma fue fundada en 1934 por los hermanos Fernando y Leonidas Larraín Vial. Fernando se casó con María Peña Claro y tuvo tres hijos: Fernando, Carlos e Isabel Larraín Peña.

Fernando Larraín Peña, hoy de 80 años, se casó con María Josefina Cruzat Infante y tuvo cinco hijos. Creó junto a su cuñado, Manuel Cruzat Infante, el grupo económico Cruzat Larraín, defenestrado luego de la crisis de 1983. En la actualidad dirige el holding Chacabuco S.A., matriz de sus negocios, de la cual dependen LarrainVial, Watt’s y la Viña Santa Carolina, empresas cuyos activos bordean los 20 mil millones de dólares.

Carlos Larraín Peña, abogado, se casó con Victoria Hurtado Vicuña y tuvo doce hijos. En 1970 se unió al estudio de abogados Claro y Cía. -de cuyo fundador, Luis Claro Solar, es descendiente-, donde acumuló considerable patrimonio. Luego, en 1994, dejó el estudio para formar uno propio: Larraín y Asociados, que dirigió hasta que en 2006 fue elegido presidente de Renovación Nacional. Posee el 5% de LarrainVial. Su esposa, con una fortuna personal que se calcula en casi 250 millones de dólares, integra con sus cinco hermanos el grupo económico Hurtado Vicuña.

Isabel Larraín Peña se casó con el abogado Patricio Prieto, cuyo estudio asesora a LarrainVial. Isabel también tiene el 5% de la propiedad de la corredora de acciones.

Fernando Larraín Peña junto a sus hermanos y sus hijos controlan el 51,58% de LarrainVial. Casi todos viven en lo que fue el fundo Lo Fontecilla, de 150 hectáreas, que adquirió el abuelo cuando llegó a Chile y que en la actualidad corresponde a San Damián. Carlos Larraín y su familia tienen una propiedad de 43 mil metros de superficie. Son vecinos de Sebastián Piñera, Carlos Cruzat Infante, Leonidas Vial, Francisco Javier Errázuriz y otros prominentes empresarios.

 

«DON LEON»

Leonidas Vial Echeverría, a quien sus empleados llaman «Don León», nació y creció en el campo de su familia en Macul, rodeado de viñas y árboles añosos. Es el tercero de diez hijos del filósofo Juan de Dios Vial Larraín, ex rector de la Universidad de Chile en la dictadura, y de Teresa Echeverría. Estudió en el Saint George, donde fue compañero de generación de Carlos Tironi, Máximo Pacheco Matte, Miguel Aylwin Oyarzún, Jorge Bande, Gonzalo Rojas, Rafael Guilisasti y Vicente Sabatini. No era bueno para estudiar, pero sí para los negocios: vendía frutas y verduras en las ferias y supermercados y luego siguió con cucharas y cuchillos, ofreciéndolos por todo Chile a bordo de su jeep.

Tras sus incursiones en el comercio, entró de junior a LarrainVial. Recuerdan que cuando ingresó, en 1974, cambió la operación de la Bolsa. Leonidas Vial tenía acciones favoritas. En los 70 y 80, eran Papeles y Cartones, Banco de Chile, Copec, CRAV, Yarur, Sumar, Panal y empresas agrícolas como Hacienda Tierra del Fuego, Polpaico y Melón. Cuando las AFPs pudieron invertir en empresas, el mercado bursátil floreció y Vial obtuvo jugosos dividendos, así como de las privatizaciones de empresas públicas.

Vial invertía su patrimonio a través de ocho sociedades. En varias participan su esposa Ana María Claro, sus hijos, y su hermano Manuel José Vial Echeverría. Desde Juliet’s Ltda., donde es dueño del 100%, y que a su vez controla Juliet’s S.A. Cayman, se desprende la mayoría de sus sociedades. A través de Rentas Saint Thomas Ltda., tiene inversiones en CIC (41,37%) junto a José Yuraszeck, ex presidente de Azul Azul; en Watts (6,87%), que controla Fernando Larraín; en Volcán (1,33%), ligada a la familia Matte; en Embonor (0,88%) donde es socio de la familia Vicuña; en Colo Colo (9,93%) y en Enersis (0,02%). Mediante Rentas Saint Thomas Dos Ltda., Vial es dueño del 38,4% de LarrainVial S.A. Con esta misma sociedad, Leonidas Vial controla el Centro de Ski La Parva, con 71,11%, donde es socio de Eliodoro Matte.

Desde Rentas Saint Thomas Dos Ltda., en tanto, administra diversos otros negocios, principalmente inmobiliarios. Tiene participación en Inmobiliaria y Constructora El Golf (1,61%); participa con 5,18% de Desarrollo Inmobiliario FFV, junto a las familias Fernández León y Guilisasti Gana, entre otras, que construyó la nueva sede del Club de la Unión. Con Carlos Alberto Délano, del grupo Penta, también son muy cercanos y han hecho negocios juntos. Se alinea políticamente con la UDI y su cercanía con el Opus Dei es innegable. Sus hijos asistieron o asisten a los colegios Tabancura y Los Andes. Su hermana, Natalia Vial Echeverría, está casada con Fernando Barros Tocornal, el abogado de Sebastián Piñera que diseñó el fideicomiso ciego del ex presidente, mediante el cual éste entregó a LarrainVial, entre otras firmas, el manejo de su patrimonio.

 

LOS LARRAIN PEÑA

Fernando Larraín Peña entró a los negocios junto a sus compañeros de curso del Saint George, Javier Vial y Ricardo Claro, con quienes en 1966 formó un grupo caracterizado por su agresividad empresarial. Partieron adquiriendo títulos del Banco Hipotecario de Chile y luego firmas de la talla de Banco de Chile, Coresa, Minera Pudahuel y CTI, entre otras. Juntos levantaron el conglomerado empresarial conocido como «Los Pirañas».

Apenas Allende asumió la Presidencia, en 1970, Fernando Larraín se radicó en Madrid por ocho años. Desde España, encargó a su cuñado, Manuel Cruzat Infante, que le administrara sus activos en Chile.

En 1972, Leonidas Vial aterrizó en La-rrainVial, luego de que su abuela le pidiera a sus hermanos Fernando y Leonidas Larraín Vial -fundadores de la empresa- que le abrieran un cupo a su nieto León, que por sus malas notas, no había podido entrar a la universidad.

Cuando el controlador de Watt’s volvió al país en 1978, formó junto a su cuñado el grupo Cruzat Larraín. Llegaron a tener cerca de 80 empresas, entre ellas el Consorcio Nacional de Seguros, el Banco Santiago, Cruz Blanca, Ladeco, Copec y Celulosa Arauco.

Además de LarrainVial, las otras firmas que Fernando Larraín Peña retuvo tras la crisis de los 80 fueron Watt’s, Viña Santa Carolina y Tricolor: las dos primeras quedaron a cargo de Aníbal, ingeniero comercial de la UC y máster en filosofía de la Universidad de Navarra, y la otra en manos de Santiago, ingeniero comercial de la UC.

 

UN BULNES EN LA CAIDA

Otro de los grandes afectados es Manuel Bulnes Muzard, 45 años, gerente general de LarrainVial, a quien la SVS multó con 8,8 millones de dólares. Hijo del abogado Manuel Bulnes Cerda, ex alumno del colegio Tabancura, no pudo ingresar a la UC y se matriculó en la Universidad Diego Portales. Vendió pan de Pascua fabricado con la receta de la abuela de su entonces polola, hoy su esposa, María José Labra. Muchos fueron regalados en El Mercurio para las fiestas navideñas, ya que su suegro, Manuel Labra, era asesor de Agustín Edwards.

Manuel Bulnes desciende de los presidentes de la República Manuel Bulnes Prieto y Juan Luis Sanfuentes; su abuelo fue el abogado Manuel Bulnes Sanfuentes, ministro de Defensa de González Videla y director del Banco Central. Su tío abuelo, Francisco Bulnes Sanfuentes, «El Marqués», fue senador del Partido Conservador y uno de los fundadores de RN. También es primo del ex ministro de Justicia y Educación de la administración Piñera, Felipe Bulnes Serrano, actual asesor de la Cancillería, y sobrino de Juan Luis Bulnes Cerda, condenado a diez años de cárcel como autor del secuestro y asesinato del general René Schneider en 1970. Otro tío, Juan Pablo Bulnes Cerda, fue el abogado del cura Fernando Karadima, culpable de abusos sexuales ante el Tribunal Eclesiástico.

Bulnes, dueño de un BMW, es fanático de los autos deportivos, al igual que Leonidas Vial, quien posee un Porsche. Ambos están emparentados: Santiago Bulnes, su primo, que también trabaja en LarrainVial, está casado con una hija de León Vial. Tenía un equipo de 74 personas a su cargo. Renunció a la gerencia general de LarrainVial en noviembre de 2014.

Otra de las operaciones más cuestionadas por la SVS fue la efectuada desde el fondo de inversiones Linzor Capital por tres connotados traders nativos. Ellos son Canio Corbo Atria, 47 años, hijo del presidente de Pizarreño, empresa controlada por la belga Etex, y sobrino del ex presidente del Banco Central, Vittorio Corbo; Nicolás Larraín Hurtado, hijo del ex senador y ex presidente de RN y, Tomás Hurtado Rourke, hijo de Nicolás Hurtado Vicuña, uno de los seis miembros del clan Hurtado Vicuña, controlador del Banco Consorcio y de Entel.

Los tres son socios en CHL Capital (Corbo, Hurtado y Larraín), la administradora de fondos que formaron luego de su paso por Linzor Capital, y donde Corbo, Hurtado y Larraín administraban el fondo que participó en las cuestionadas operaciones de Pampa Calichera con acciones de SQM.

Su participación precipitó la salida de los tres de Linzor, ya que los socios controladores desconocían la operación y sólo la conocieron por la prensa. Nicolás Larraín y Tomás Hurtado son primos hermanos, estudiaron en el colegio Tabancura, donde también estaba Corbo, y los tres se graduaron en la Universidad de Los Andes.

 

BILBAO EN DESGRACIA

El 22 de diciembre de 2014, la Comisión de Valores estadounidense (SEC) presentó cargos contra el ex director de CFR Pharmaceuticals, Juan Bilbao Hormaeche, acusándolo de utilizar información privilegiada en la compra de la compañía por parte de Abbott Laboratories. La SEC lo acusó de ganar más de 10,1 millones de dólares por negociar con información no pública obtenida en reuniones del directorio de CFR antes del acuerdo.

En la demanda también se imputó a su socio Tomás Hurtado Rourke por el procesamiento de las transacciones de Bilbao y a él mismo, a través de una entidad offshore . Hurtado ganó casi 500 mil dólares, según la SEC.

Juan Bilbao es considerado otro de los gurús del mercado de capitales chileno. El grupo Cruzat Larraín lo reclutó en sus orígenes para que se integrara a su departamento de estudios, donde llegó con dos inseparables amigos: José Francisco Pérez Mackenna, actual gerente general de Quiñenco, sociedad madre del grupo Luksic; y Alfredo Moreno, ex canciller de Piñera. En septiembre de 1980, los tres amigos partieron a Chicago a cursar un MBA.

A su regreso hicieron clases en la UC y formaron la consultora Bilbao, Moreno y Pérez para asesorar a las empresas que sufrían los estragos de la devaluación. El Citicorp, de Sebastián Piñera y Odeplan, con Hernán Büchi a la cabeza, estuvieron entre sus clientes. Luego Bilbao se incorporó al Citicorp, bajo el alero de Piñera, y se hizo cargo de la gerencia comercial de fondos mutuos.

La fama que adquirió Bilbao como operador de fondos mutuos en el Citicorp hizo que el poderoso Bankers Trust lo contratara en 1986 como gerente comercial del Consorcio Nacional de Seguros Vida, empresa que 13 años después llegó a presidir, y a la cual llevó a su amigo y compadre Francisco Pérez. La carrera de Bilbao se extendió en 1993 hacia Wall Street, donde llegó a la matriz del Bankers en Nueva York para ponerse al frente de los negocios del banco en América Latina. En 2009, los singulares talentos de estos inseparables amigos les permitieron estar vinculados a los holdings más poderosos de Chile: Pérez Mackenna a los Luksic; Bilbao a Hurtado Vicuña y Fernández León; y Moreno a los grupos Del Río y Penta, de Carlos Eugenio Lavín y Carlos Alberto Délano.

Hoy, cinco años después, está en desgracia. Bilbao presentó a fines de diciembre pasado su renuncia irrevocable a los directorios de Consorcio Financiero, Compañía de Seguros de Vida Consorcio Nacional de Seguros, Compañía de Seguros Generales Consorcio Nacional de Seguros, CN Life Compañía de Seguros de Vida, Blumar, Entel, Paz Corp, y Watt’s. Tomás Hurtado también renunció al directorio de LarrainVial y a sus cargos gerenciales en las empresas Consorcio.

 

 

 

 

Publicado en «Punto Final», edición Nº 823, 6 de marzo, 2015

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