Este miércoles se presentó en la Comisión de Defensa del Parlamento las estadísticas de exportaciones de armas españolas 2012. Dichas estadísticas muestran que en el 2012 las exportaciones de material de defensa ascendieron a 1.953 millones de euros y disminuyeron en un 19,6% respecto del año anterior, pero cabe destacar que a pesar de dicha […]
Este miércoles se presentó en la Comisión de Defensa del Parlamento las estadísticas de exportaciones de armas españolas 2012.
Dichas estadísticas muestran que en el 2012 las exportaciones de material de defensa ascendieron a 1.953 millones de euros y disminuyeron en un 19,6% respecto del año anterior, pero cabe destacar que a pesar de dicha disminución puntual, la tendencia sigue siendo al alza; el incremento del valor de las exportaciones entre 2003 y 2012 ha sido de un 410%.
Las estadísticas presentadas, no incluyen ninguna referencia a la política gubernamental de fomento de las exportaciones, dicha política hay que buscarla en la Directiva de Defensa Nacional, de julio de 2012 en la que se marca el objetivo de impulsar la industria española de defensa y su internacionalización, es decir, ayudar a acceder a mercados en el exterior. También hay que buscarla en el entramado de entidades vinculadas al Ministerio de Defensa como la Oficina de Apoyo Exterior, un órgano de la Dirección General de Armamento y Material del Ministerio de Defensa, las Agregadurías de Defensa, que forman parte de las embajadas españolas en el extranjero y que extienden su presencia a 82 países; la empresa pública DEFEX, S.A., que ha triplicado sus beneficios en 2012, alcanzando los 4,3 millones de euros; y la empresa pública Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España, S. A. (ISDEFE), empresa presidida por el Secretario de Estado de Defensa.
Finalmente tener presente el salto cualitativo en la política de fomento de las exportaciones de armas que supuso la aprobación de la ley 12/2012 por medio de los llamados contratos Gobierno a Gobierno, estos contratos son firmados por el Ministerio de Defensa y en ellos se compromete a garantizar el suministro contratado con un país tercero. A pesar de la importancia de estos contratos, las estadísticas hoy presentadas no ofrecen información alguna sobre los contratos establecidos.
Las estadísticas oficiales se centran en las cifras de las exportaciones realizadas, dejando en un plano muy secundario las exportaciones autorizadas. Esta metodología no es neutra, ya que ofrece una imagen distorsionada de la actuación de la Administración. Las cifras de las exportaciones autorizadas, aunque todavía no se hayan realizado, son muy importantes ya que ofrecen una imagen más real de cómo se está interpretando la normativa sobre comercio de armas. Resulta llamativo que en 2012 se hayan realizado exportaciones por valor de 1.953 millones de euros, autorizándose exportaciones por valor de 7.692 millones. Una parte del material autorizado y no exportado en el ejercicio fiscal 2012, se realizará seguramente en el 2013 o en años posteriores. Lo exportado apenas supone el 25% de lo autorizado. Si se confirma esta tendencia en los próximos años, se demostrará que la política gubernamental de fomento de las exportaciones de armas está empezando a dar resultados.
De las estadísticas 2012, destacar que las denegaciones a la exportación han sido simbólicas, insignificantes y contradictorias. En el caso de Bahrein se denegó la autorización de exportación de gafas de visón nocturna y sistemas de observación y tiro, debido a su situación interna de tensión o conflicto y por la posibilidad de desvío. Sin embargo sí se autorizó la exportación a Bahrein de municiones diversas por valor de 20 millones € y de bombas, cohetes, torpedos y misiles por valor de 21 millones €. Resulta llamativa la incoherencia en la forma en que se aplican los criterios 3 (situación interna del país de destino) y 7 (riesgo de desvío) de la Posición Común de la Unión Europea, criterios recogidos también en la Ley 53/2007 sobre el control del comercio exterior de material de defensa y de doble uso. Una incoherencia que pone de manifiesto la importancia de los intereses económicos y comerciales a la hora de autorizar las exportaciones de armas. Se es más riguroso con las exportaciones de escaso valor, en este caso las gafas de visión nocturna, mientras que se interpreta la ley de forma menos exigente cuando nos encontramos ante una operación de cuantía importante.
En definitiva las estadísticas presentadas pueden servir para estudiosos, pero si el Congreso de los Diputados quiere ejercer su función de control sobre la actuación del Gobierno, función que le atribuye el artículo 66 de la Constitución, tendrá que organizar sesiones en donde se discutan y se establezcan criterios y prioridades respecto a las exportaciones de armas. No olvidemos que dichas exportaciones en algunas ocasiones son utilizadas como instrumento de acción política exterior. Tomemos en consideración que en estos momentos el Ministerio de Asuntos Exteriores ha dado apoyo, a la decisión de la UE, en el levantamiento del embargo de armas a las fracciones rebeldes o insurgentes de Siria, al mismo tiempo que Obama acaba de anunciar la propuesta de estudiar el cierre del espacio aéreo al ejército de Siria. De llevarse a cabo estas dos medidas se interviene en la capacidad del uso de la fuerza en los dos bandos enfrontados, eso si alegando que estas dos medidas se toman por razones humanitarias. La cuestión es si armando el conflicto o equilibrando la capacidad del uso de la fuerza de ambas partes, creemos que disminuirán las muertes humanas.
Tica Font Directora de l’Institut Català Internacional per la Pau