Un despliegue policial desalojó en la madrugada del sábado, a un centenar de ciudadanxs que se encontraban en el bar Estrella de Mar Beach Club, donde celebraban la Gala de despidida del año, difundida por lisergia.net y Akople loKal. Desde las 10:00 de la noche se encontraron en el módulo de la playa de Cortadura, […]
Un despliegue policial desalojó en la madrugada del sábado, a un centenar de ciudadanxs que se encontraban en el bar Estrella de Mar Beach Club, donde celebraban la Gala de despidida del año, difundida por lisergia.net y Akople loKal. Desde las 10:00 de la noche se encontraron en el módulo de la playa de Cortadura, unxs cien amigxs que se reunieron para disfrutar de la actuación de los grupos musicales: «Kambaya» y «Los que echaron de la fiesta».
A las 1:00 de la madrugada la policía clausuró el encuentro de forma brusca, llevando a cabo varias denuncias a diferentes personas por intentar establecer una conversación con los agentes en la que se les explicara los pormenores de la intervención, echar fotografías a lo sucedido, o pedir el número de placa a los policias que iban sin identificación. Las querellas se produjeron bajo el amparo de la «desobediencia a la autoridad», es decir, el mero hecho de buscar explicaciones al famoso:-Porque yo lo digo, de las fuerzas del orden. Los colectivos y personas que se han visto salpicadas por esta actuación desmesurada de la policia han decidido organizarse para denunciar esta situación, por ello han elaborado el siguiente comunicado donde denuncían el trato recibido y las formas de actuacción del cuerpo pilicial: Comunicado de las asociaciones, grupos musicales y personas afectadas por la intervención policial del pasado 30 de diciembre de 2007 en el Bar Restaurante Estrella de Mar, Cádiz.
El evento fue convocado por Lisergia.net que es un órgano de expresión de la Asociación » La Tapadera CA-SE», la cual, centraliza su trabajo en la misma pagina web y en la organización de eventos artísticos y formativos, con el fin de promover la cultura crítica, además de contribuir al acceso generalizado de la población a los medios de comunicación y de producción cultural.
Desde las 10:00 de la noche empezaron a reunirse en el módulo de la playa de Cortadura, situado a las afueras de la ciudad, el círculo de amigxs que rodea a los grupos de Rock y las asociaciones de Akople Lokal y Lisergia. El concierto comenzó a las 12:30 de la noche con el grupo de música «Los que echaron de la fiesta», donde todo trascurrió con normalidad dentro de un ambiente distendido entre amigxs que no coincidían juntxs desde hacía bastante tiempo. Tras la actuación de éste grupo de música, le tocó el turno al mítico grupo de rock gaditano «Kambaya» que al calor de las cien personas que se congregaban en el bar, pudo tocar solamente tres canciones, debido a la interrupción policial.
Fue entonces cuando el dueño del local anunció que la fiesta se suspendía, ya que un despliegue policial que reunía alrededor de una veintena de agentes de la policía nacional y local, se disponían a clausurar y sancionar el evento debido a que no existía autorización para celebrar la fiesta ni se habían tomado medidas de seguridad.
Justamente el pasado 2 de diciembre de 2007, en el mismo establecimiento, se celebró un concierto con motivo del Memorial Alberto Serrano promovido por varias entidades, entre ellas el Ayuntamiento de Cádiz.
Durante el desalojo, la Policía Nacional efectuó varias denuncias por «faltas de respeto a la autoridad, desobediencia y tenencia de drogas». Pero la realidad fue que lxs allí presentes, atónitxs por la actuación policial, se limitaron a reaccionar ante las amenazas y vejaciones de los agentes, pidiendo el número de placa a aquellos que no tenían ningún dato de identificación, en un intento de establecer una comunicación pacífica para que el conflicto no acabara en trifulca.
Tras momentos de tensión entre lxs ciudadanxs y los agentes de la ley, que se encontraban en posición de carga, se produjo el desalojo del bar y el recinto, ya que, la ley-antireunión, prohíbe las concentraciones nocturnas de más tres personas en la vía pública, justificada en la excusa de solucionar un conflicto como el del botellón, producido por la actitud de una minoría, con la que se restringe el derecho a toda la ciudadanía de usar la calle.
Al amparo de esta medida legislativa, las autoridades están ejerciendo un duro control en los espacios públicos, ya que, se les ha otorgado el papel de juez, lo cual genera una escalada de abusos de poder, detenciones ilegales y violaciones de derechos fundamentales.
En relación a los hechos del sábado, los medios de comunicación de masas cumplieron su función con las estructuras de poder, respaldando la versión exagerada y estigmarizadora de la policía, ya que al día siguiente se publicó información distorsionada como fue el caso de:
Diario de Cádiz:
La actuación conjunta de la Policía Local y Nacional acaba con el desalojo de 400 personas (…)
Agentes de la Policía Local y del Cuerpo Nacional de Policía clausuraron en la noche del sábado un local comercial situado en la playa Cortadura, el Estrella de Mar Beach Club, mientras se estaba celebrando en su interior una fiesta «ilegal» (…)
Durante el desalojo, la Policía Nacional efectuó denuncias por «faltas de respeto a la autoridad, desobediencia y consumo o tenencia de drogas». (…)
PublicionesdelSur:
La versión policial habla de hasta 400 personas participando en una rave. De este modo se conoce popularmente a las fiestas de música electrónica y techno, en las que habitualmente abundan las drogas..(…)
La actuación policial del sábado no está desvinculada con los últimos acontecimientos que vienen sucediéndose en la ciudad. Hace relativamente poco el Mercado de Abasto sufrió una limpieza social, ya que las personas que vendían artículos de segunda mano y que no tenían licencia para ello fueron obligadas a desalojar sus puestos, reventando así el histórico Mercadillo de Cádiz que llevaba decadas de años funcionando.
Por otro lado, escasas semanas atrás, sorprendió a la población gaditana el caso de Simone Righi, los cuales, denunciaron el asesinato de sus perros por parte de la perrera Municipal «El Refugio» de Puerto Real. Este caso sirvió para desmantelar un proceso de blanqueo de dinero que las instituciones y determinados empresarios estaban realizando a través de la perrera, utilizada como tapadera financiera. En consecuencia, Simone fue sometido a una emboscada en la manifestación que se produjo a principios de Octubre en la plaza del Ayuntamiento de Cádiz en contra del asesinato indiscriminado que la perrera municipal estaba realizando hacian todo tipo de animal que pasaba por sus manos, y que se saldó con su detención en prisión durante dos meses y una multa de 9000 euros, debido a unas acusaciones de agresión a unas ediles del PP y PSOE, que nunca fueron demostradas fisicamente.
Los cambios que se están produciendo en la ciudad de Cádiz, encajan con el modelo europeo que las instituciones quieren fecundar en la localidad. Una ciudad «limpia» que sonríe entre la proliferación de los recortes de libertades, los problemas sociales ocultados tras un velo de reformas estéticas, donde la economía se focaliza al turismo de masas y el beneficio de las empresas privadas que nada tienen que ver con la cultura de la capital.