La reconocida escritora y psiquiatra egipcia, galardonada con el Premio Internacional Cataluña, está estos días en el Fórum, en Barcelona, para participar en el diálogo «Derechos culturales y desarrollo humano». Elogiada como una de las voces más activas en la defensa de los derechos humanos, Nawal El-Saadawi, autora de 40 libros, encarcelada por defender a […]
La reconocida escritora y psiquiatra egipcia, galardonada con el Premio Internacional Cataluña, está estos días en el Fórum, en Barcelona, para participar en el diálogo «Derechos culturales y desarrollo humano». Elogiada como una de las voces más activas en la defensa de los derechos humanos, Nawal El-Saadawi, autora de 40 libros, encarcelada por defender a las mujeres frente al fundamentalismo islámico, habla en la siguiente entrevista de su opinión sobre la situación internacional, especialmente crítica para un país como el suyo, Egipto.
-Usted ha venido al Fórum para hablar de los derechos culturales. ¿Qué le ha parecido el evento?
-Soy una disidente en el Fórum porque me he mostrado muy crítica con las actividades que se están desarrollando aquí. Lo he criticado porque no hay igualdad en lo relativo al intercambio cultural porque, por ejemplo, la traducción solamente se limita a inglés, francés, castellano y catalán. ¿Dónde están los idiomas árabes, africanos, chino, japonés, asiáticos y latinoamericanos? ¿Cómo se puede establecer un diálogo cultural sin igualdad de condiciones en los idiomas? Por otra parte, me da la sensación de que el poder domina el Fórum, lo que explicaría la audiencia de idiomas. Tampoco se puede aislar la cultura de la economía, la política, la historia y la sociología. Asimismo he criticado la identidad cultural porque yo la veo múltiple e intercambiable. Hay muchos hábitos y prácticas que son negativos y, por lo tanto, no es bueno que se consideren parte de la identidad cultural.
-También habló en el Fórum de las Naciones Unidas.
-Sí. Se ha convertido en una herramienta en manos del superpoder de los Estados Unidos. El Consejo de Seguridad no puede hacer nada, y las Naciones Unidas no pueden poner sanciones a George Bush como criminal de guerra, igual que Ariel Sharon. No tienen el poder porque éste está en otras manos.
-¿La solución para la situación internacional es John Kerry?
-No, no. Kerry es como Bush, porque las diferencias entre los demócratas y los republicanos son mínimas en Estados Unidos, especialmente en política internacional. No olvidemos que Kerry apoya a Israel contra los palestinos. Por eso creo que las elecciones estadounidenses son un juego político controlado por estos dos capitalistas, racistas y patriarcas en ambas mentalidades. Para Estados Unidos y para otra gente, especialmente los iraquíes, es bueno cambiar a Bush, pero no creo que Kerry sea la solución. Los americanos necesitan una revolución que promueva una mayor participación de los ciudadanos.
-Esta semana ha estallado una fuerte polémica en nuestro país a raíz de las declaraciones de Jordi Pujol en las que decía que el mestizaje sería el final de Cataluña.
-Eso es peligroso. Prefiero a Zapatero. Estoy en desacuerdo con lo dicho por Pujol porque, con esas afirmaciones, está apoyando el colonialismo en contra de la inmigración. No se puede olvidar que los inmigrantes de diferentes razas son iguales a los catalanes, todo lo contrario a lo dicho por Pujol. En todo caso, creo que la política de Zapatero es mejor. ¿Ha dicho algo Zapatero sobre este tema?
-No.
-Pues debería hacerlo, criticando a Pujol. También se tienen que sumar las asociaciones sociales, así como las gentes del Fórum.
-Esta semana el Fórum comentó que no harían ninguna valoración de las declaraciones de Pujol.
-Eso es porque ellos están apoyados por ciertos poderes. Detrás del Fórum están los que tienen el dinero, los grandes capitalistas. Ésa es la razón por la que no replican a Pujol y por la que creo que en el evento no hay igualdad de posibilidades para el intercambio.
-¿Cómo ve ahora la situación política y social que se está desarrollando en su país, en Egipto?
-Bueno, estamos siendo colonizados por Estados Unidos, lo mismo que sucede con otros países de esa zona. No podemos dejar el poscolonialismo porque estamos en el neocolonialismo.
-¿Todo es por la guerra en Iraq?
-Sí. Iraq es una colonia del petróleo, lo que permite el apoyo a Israel. A pesar de ello soy optimista hacia el futuro porque creo en la gente.