El Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de la Alcaldía de Bogotá, se llenó de visitantes. El jueves 23 de mayo, a partir de las siete de la noche, decenas de personas, la mayoría jóvenes, colmaron sus instalaciones para apreciar una de las más novedosas exposiciones que tienen lugar en Bogota. Se trata de una […]
El Centro de Memoria, Paz y Reconciliación de la Alcaldía de Bogotá, se llenó de visitantes. El jueves 23 de mayo, a partir de las siete de la noche, decenas de personas, la mayoría jóvenes, colmaron sus instalaciones para apreciar una de las más novedosas exposiciones que tienen lugar en Bogota.
Se trata de una interesante muestra que bajo el titulo «Del 9 de abril a los diálogos de La Habana», recrea los hechos de violencia política vividos en el país en los últimos sesenta años y llama la atención sobre la importancia de los caminos de paz que se han abierto con las actuales negociaciones para poner fin al conflicto.
A través de una sala de 500 metros cuadrados dividida en seis ámbitos, el visitante hace un recorrido por la historia reciente del país desde los acontecimientos del 9 de abril de 1948.
FOTO: CMPR/ Una de las nueve salas de la gran exposición «Del 9 de abril a los diálogos de La Habana»
«Del 9 de abril a La Habana porque se trata de dos momentos, uno, de memoria histórica con el inicio de un ciclo largo de violencias que continúa hasta el presente y La Habana, porque es la gran oportunidad que tienen los colombianos de cerrar un conflicto que comenzó en la mitad del siglo pasado y ahora miramos en el horizonte la posibilidad que se cierre definitivamente para abrir una era histórica de siglos, pero de paz», dijo Camilo Gonzalez Posso, director del Centro de Memoria.
Cada espacio, ambientado según la época con salas de casas o lugares llenos de objetos auténticos como electrodomésticos y muebles, narra momentos básicos de la vida nacional con el apoyo de audiovisuales.
Se busca así la recreación del espacio y dar un contexto sensorial en el que los visitantes entran en el ambiente de la época interactuando con las piezas expuestas. Aparecen revistas de aquellos tiempos y libros de comics, por ejemplo, que al abrirlos se encuentra una pequeña pantalla que narra un hecho crucial de acontecimientos políticos
Es un activo descubrimiento de los pasos andados por la nación en búsqueda de la paz, valiéndose, por ejemplo, de una réplica exacta de una café de 1950 cuyos platos y pocillos de los parroquianos llevan incrustadas frases que narran, en una breve frase, lo que ocurrió.
«Este es un espacio incluyente, de participación de todos los visitantes. No se trata de una exposición de museo donde la gente va a ver lo que otros hicieron y dar una opinión. Se trata de un espacio participativo para que los aportes y comentarios de manera que entre todos hagamos nuevos relatos que nos permitan a aproximarnos al compromiso por la paz», añade González.
Cesar Almanza, funcionario público de alto nivel como se describió, 45 años, indicó a esta pagina que «la exposición es una muestra muy completa e interesante de los que hemos vivido en estos 60 años y espero que venga mucho publico a conocer nuestra historia».
La caja de sorpresas culmina en la sala final que retrata el escenario de La Habana donde los visitantes pueden, a través de unos juegos apuntarle a la búsqueda de la paz y tras ambientarse sobre el tema con un documental y varios elementos gráficos.
Paula Garcia, una sicologa de 32 años, anotó que le llama la atención «la profusión de imagenes y la estructura que permite pasar de un ambiente a otro como un salto en el tiempo que resume todos estos años olvidados»,
No podía faltar el entorno dedicado a los millones de desplazados a través de las intervenciones artísticas de Oscar Manuel Escarraga y Casa de la Mujer con su propuesta «La casa soñada», que incluso construyó una vivienda real para una familia despojada por la violencia a la entrada del Centro de Memoria.
La exposición comprometió el trabajo de un equipo de quince personas, entre ellos varios artistas invitados y la investigación del Centro de Memoria bajo la curaduría de María del Mar Pizarro. La muestra estará abierta al público hasta el 24 de septiembre con un horario de 9:00 a.m. a 4:00 p.m.
Calle 26 (Av Jorge E. Gaitan) con carrera 19B, Bogota
(*) Roberto Romero Ospina es miembro del Centro de Memoria, Paz y Reconciliacion
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.