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La farsa de la marcha contra las FARC

Fuentes: Kaos en la Red

Que se nos convoque a marchar, a protestar, a repudiar la violencia, el terror, provenga de donde provenga…, bienvenida sea la convocatoria. Pero que se nos trate como a incautos haciéndonos creer que la convocatoria del próximo 4 de febrero va es en contra de un supuesto sector como las FARC-ep, cuando a los luchadores […]

Que se nos convoque a marchar, a protestar, a repudiar la violencia, el terror, provenga de donde provenga…, bienvenida sea la convocatoria. Pero que se nos trate como a incautos haciéndonos creer que la convocatoria del próximo 4 de febrero va es en contra de un supuesto sector como las FARC-ep, cuando a los luchadores sociales, se nos endilga de ser guerrillero; es acrecentar el odio entre hermanos y sería como cuando el bobo estaba solo y ante el espejo.»jeeeejeje. Por fín…que rico: «yo con yo»; toda véz que desde palacio de Nariño, todos los que disentimos del sistema; que clamamos por una paz con justicia social, se nos califica de guerrilleros o auxiliares de las mismas.

Reiteradas veces, hemos escuchado voces provenientes de Uribe y de los Santos, (pero no apóstoles); de las guarniciones militares; de los grandes gremios económicos; de gringolandia; de los grandes medios de comunicación.., usando los mas despreciables y ruines calificativos en contra de quien lucha por sus derechos, en la sana lógica de que éstos no se mendigan, sino que se conquistan; como de ser guerrilleros de las FARC-EP o auxiliares de las mismas.

Sin embargo, y para desgracia de mi querido «Juan Pueblo», muchos de ésos seudorevolucionarios que abundan a granel; que lamen los pies y lustran los guayos del amo con su lengua a cambio de una borona caída en el piso; se atreven dizque a «tirarnos línea» con argumentos e hipótesis tan ingenuos, salidos no de un cráneo con cerebro sino de aserrín y del peor roble; para convencernos que renunciemos a nuestros principios, y hagamos lo de su amo.

Y miremos, por qué les digo ilusos e ingenuos.

A esos, que solo fueron o dicen ser revolucionarios, luchadores sociales; pero que lo son, solo mientras se les mantienen un buen empleo, con salarios justos y estabilidad laboral; -porque su lucha no es mas que estomacal-; les aseguro que nunca conocieron las arremetidas bárbaras, crueles y criminales de la patronal; del estado; y de los verdaderos terroristas; sencillamente, porque nunca estuvieron ni estarán jamás.., con su pueblo, por estar cubriéndole la espalda a su amo; desde vendiendo el fuero sindical, hasta claudicando en la lucha de clases como aquellos que dicen emerger en el parlamento Colombiano como los imprescindibles «revolucionarios»

El estado y sus camarillas, han sabido muy bien aprovechar a éstos oportunistas, vestidos con piel de oveja; para que como caja de resonancia, hagan eco a sus clamores de represión y miseria; utilizándoles como idiotas útiles en la difusión, y materialización de la miseria social, la represión y la coartación al derecho de organización, movilización y lucha.

O acaso, ya se nos olvido que esas camarillas y quienes dicen gobernar a nuestro país; han creado muchas FARC’s en todo el país? Veamos, solo algunas:

A los estudiantes, cuando reclaman cupos en las universidades; costos académicos justos; calidad en la educación; mas cobertura. Inmediatamente, levantan su voz de protesta o de exigencias.., les califican de ser guerrilleros, tener afinidad con los mismos, o simplemente eso que es promovido por ellos mismos los estudiantes; salen a decir, que es promovido por las FARC.

Cuando los pequeños y medianos propietarios de tierras no consiguen créditos oportunos, con intereses blandos y a largo plazo, se organizan y luchan; de inmediato dicen que esa lucha es producto de las FARC, y que probablemente son guerrilleros los que marchan o reclaman.

Si los campesinos que carecen de un pedazo de tierra para trabajarla y producirla, se toman grandes haciendas ociosas; o le reclaman al estado les facilite el derecho constitucional de acceder a un pedazo de finca; entonces.., son FARC, y hay que reprimirlos o judiciarlos.

Cuando los obreros, empleados, reclaman estabilidad laboral, salarios justos, jornada de trabajo justa, según el estado es porque son FARC.

Cuando el pueblo sale a protestar por el asesinato; desaparición forzosa; encarcelamiento, judicialisación y condena injusta de alguno de sus dirigentes.., ahí mismito con gases en el mejor de los casos el gobierno dispersa la misma por considerarles que son FARC o promovidos por ellas.

Cuando los indígenas, reclaman porque les sea devuelta las tierras arrebatadas por los gamonales, el estado o los paramilitares; o por el asesinato de sus lideres.., es que «ésos, son de las FARC»

Cuando las o­nG’s, defensoras de los Derechos Humanos, denuncian los atropellos a que están siendo sometidas ciertas comunidades, o sectores sociales; mas se demoran en hacerlo, que estar siendo calificadas de ser proclives a las guerrillas de las FARC, o auxiliares de las mismas.

¡Entonces miremos contra cual FARC, va dirigida la convocatoria de movilización!

¿Será contra esas FARC integrada por personas de carne y hueso que con armamento militar combaten a las fuerzas de seguridad del estado? O, ¿Será contra todas esas «FARC’s» producto de la paranoia gubernamental y de los dueños del gran capital que ven peligrar sus interesesy apetitos personales, con la aparición y fortalecimiento de la lucha popular que además está consagrada en la constitución nacional?

Pareciera ser, que el «terrorismo» es el proveniente de la lucha social.

Aquí, sin esfuerzo alguno, el sistema pro imperial, nos ha venido ganando bastante, con su agilidad de confundir, dividir y estigmatizar la lucha de nuestro pueblo.

En el momento que se discutía el aumento salarial para los trabajadores de Colombia.., crearon semejante humareda con el cuento de si si o nó al intercambio humanitario -que es un clamor a puño-; que si Chávez se esta entrometiendo en los asuntos internos, -cuando el mismo Uribe lo delegó-; que si las FARC mintieron o nó; que si son terroristas y una cantidad de distractores bien calculados; que como autómatas y ante la ausencia de verdaderos lideres populares; nos metieron a todos y todas en eso; mientras tanto nos mandaron completo el paquete de alza en impuestos; arriendos; bajos salarios; y   toda una cascada de alzas en los productos que conforman la canasta familiar; se olvidó lo de las fosas comunes declaradas por los mismos de las AUC, en las que aparecen cientos de cadáveres en las mismas -sin que sea terrorismo-; nos van mandando el TLC a su antojo; se cierran mas hospitales; se privatiza el ISS; los usuarios del UVR, son atracados por las corporaciones bancarias; los «costos de valorización son descargados en mi querido Juan Pueblo… y muchas cosas mas.

Cuando digo que ante la ausencia de verdaderos lideres populares, es porque como Polista que soy; me entristece oír y ver a un Carlos Gaviria, desgastándose si Chávez se entromete o nó en los asuntos internos de nuestro país, por el simple hecho de estar proponiendo una formula pedida por el mismo Uribe en hato grande el pasado 31 de agosto, muy contrario a las si reiteradas y muy visibles intromisiones de Bush y sus lacayos desde el exterior y en nuestro territorio nacional; a un Petro; Lucho, Navarro entre otros coadyuvando en distraer la atención del pueblo Colombiano; antes que ponerse al frente en el cumplimiento de nuestro programa y estatutos.

Que yo sepa, las FARC no están afiliadas al PDA. ¿Entonces porque carajos, no dejamos que cada uno en su cuento; y nosotros a reivindicar la lucha por los enunciados inspirados no solo por la militancia sino también de simpatizantes; que es lo que conlleva la desigualdad social?

Ese cuento de que tenemos que deslindarnos de las FARC, apoyando todo lo que diga Uribe contra ellas, es de lo mas ridículo y vergonzante. Entonces, acabemos con el Polo, sus principios; quememos el programa y estatutos; para que nos quede tiempo de estar de respondones gratuitos, ante todo lo que Uribe y sus «colaboradores» digan, y no dejar de cumplir con algo de esos pedidos.

Cuando asesinaron a grandes lideres como Jorge Eliécer Gaitán; Jaime Pardo Leal; Luis Carlos Galán; Bernardo Jaramillo O; Carlos Pizarro; Álvaro Gómez; José Antequera; Manuel cepeda V.  y miles de militantes de la Unión Patriótica; que para mi modo de ver, es terrorismo; el estado nunca convocó a una movilización como la que convoca para el próximo 4 de febrero;  y en cambio sí, se la «metieron toda» para disolver las marchas que espontáneamente el pueblo convocaba.

Una movilización, en contra del terrorismo, no debe ser sesgada y mal intencionada, ya que tal y como esta la anunciada, conlleva a enfrentarnos entre los mismos colombianos. Esto es muy peligroso no solo para Colombia con sus habitantes, sino para el hemisferio; ya que se está engendrando una máquina de terror, potenciada con el odio infundido desde las grandes élites contra su pueblo.

Peligro y muy grande, porque con todo lo que ocurre en medio de ésta cruel violencia que vivimos los Colombianos; donde la stella de muertos, desparecidos, huérfanos, viudas, exiliados, resentidos…, es infinita; el peligro que corremos cualquiera usted o yo, que alguna vez reclamos del estado mas democracia participativa; no a la represión, no privatización de las empresas del estado, mejores salarios, vivienda digna, pudimos haber sido calificados de ser guerrilleros de las FARC, y entonces no sería de extrañar que cualquier doliente tome la justicia por sus manos, y nos quite la vida, ya que estaría dando crédito a ésos desafueros estigmatizantes del gobierno central.

Que se hable entonces, también del terrorismo que provocan los hechos y declaraciones de los mismos «desmovilizados» de las AUC; contra los que desangran el erario publico en provecho personal; contra los que dejan morir a los pacientes en las puertas de hospitales, por no verles una aquilatada chequera en el bolsillo; contra los que botan la bienestarina a los cerdos, antes que dársela a tanto moribundo de hambre; contra aquellos personajes que envestidos de mando gubernamental, asesinan a personas indefensas como lo denunciado por un sargento del ejercito en la semana que culmina; contra los que prefieren que los que están privados de la libertad en uno u otro bando que se mueran; antes que facilitar el intercambio humanitario.

Todo eso es terrorismo. Y aquí no hay campo, para colocar un «terrorismo bueno» al lado de un «terrorismo malo»Luchemos contra la violencia, contra el terrorismo ¡SI!, pero sin el encubrimiento estatal a un tipo de éste. Impulsar y participar en la convocatoria del 4 de febrero próximo, es hacer lo del bobo; ya que si para el gobierno, todos los luchadores sociales y organizaciones populares que reclamamos nuestros derechos somos de las FARC, entonces que la hagan ellos sin nosotros; porque entonces usted y yo que hemos sido calificados alguna vez así, resultamos auto combatiéndonos también. ¡Que ironía de la vida! En éste caso.., «yo, contra yo»