Ser pobre no es un crimen, buscar una solución habitacional tampoco. Hoy por la indolencia de quienes nos han gobernado en los últimos 50 años millones de familias no tienen donde vivir.
El 25 de abril, la sala de Seguridad Pública del Senado aprobó y permitió el avance de la Ley de Usurpaciones o Ley Antitomas. El Proyecto que busca establecer penas de cárcel a quienes se tomen un terreno en la búsqueda de un lugar para vivir. Durante el mismo mes, vimos cómo a partir de la solicitud de la Delegada Presidencial de Antofagasta se desalojó una toma de terreno. También vimos la impunidad con la que fueron atacados los pobladores de Luna Bella en Pudahuel, cuando sicarios de la patronal quemaron una caseta que ocupaban como refugio en esta nueva toma, que busca solución habitacional para los y las pobladoras que abandonan la Toma Violeta Parra de Barrancas, sin una solución habitacional.
Lo anterior no es más que una parte de lo que recientemente hemos visto en materia de vivienda. Hoy el Bloque en el Poder, aquellos que nos gobiernan desde La Moneda y el Congreso, levantan y fortalecen este Estado que reprime a quienes luchan por la vivienda. Por medio del discurso de seguridad pública, criminalizan la justa lucha que miles de familias llevan a cabo día a día. Mezclan la problemática de la vivienda con el narcotráfico y la delincuencia, potencian el sentimiento antimigrantes y desde ahí criminalizan a miles de familias que hoy se ven forzadas a vivir en tomas y campamentos.
Esta situación no es nueva. El aumento del déficit cuantitativo de vivienda, hoy alcanza a más de un millon de familias sin vivienda. Utilizando nuestras necesidades, este gobierno instrumentalizó esta problemática para hacer campaña y lanzó con bombos y platillos su Plan de Emergencia Habitacional, como una luz de esperanza para las familias populares que no tienen un techo para vivir.
Sin embargo, al poco andar, vimos que efectivamente las palabras se las lleva el viento. La realidad es que los poderosos de siempre buscaron cooptar a los dirigentes, muchos se vendieron para contener esta crisis de vivienda. Saben que el problema les puede reventar en la narices, cual 18 de octubre en el gobierno de Piñera. Para complementar este plan, desarrollaron toda esta línea represiva y criminalizadora, que se expresa en los desalojos sin solución definitiva, así como la Ley Antitoma. La verdadera cara de este gobierno es proteger la propiedad de la tierra y el negocio inmobiliario.
Desde este espacio de articulación y organización social declaramos:
1. Rechazamos la ley antitomas: Existe una minoría que hoy concentra la propiedad de la tierra, dejando a millones de familias sin acceso a la vivienda y a la tierra.
2. Rechazamos los desalojos: No a los desalojos sin solución habitacional definitiva, no más campamentos transitorios ni erradicaciones de las familias que hoy habitan tomas y campamentos. El Estado debe regularizar esta situación, y brindar acceso a servicios básicos a quienes vivan en esta situación.
3. No a la criminalización del movimiento que lucha por la Tierra y la Vivienda: Ser pobre no es un crimen, buscar una solución habitacional tampoco. Hoy por la indolencia de quienes nos han gobernado en los últimos 50 años millones de familias no tienen donde vivir.
4. El plan de emergencia habitacional es insuficiente y no da cuenta de las necesidades que tenemos en las poblaciones.
Es por esto que nuestras demandas son:
1. La vivienda digna, en la comuna de origen y sin deuda.
2. Solución habitación inmediata para los comités de vivienda, tomas y campamentos, y para todas las familias trabajadoras que hoy no tienen un hogar para vivir. No podemos esperar 15 años para recien tener nuestra vivienda.
3. No al lucro en la vivienda, no a la deuda ni a la banca que buscan enriquecerse a costa de nuestras deudas y miserias.
4. No más casas sin gente ni gente sin casas: Limitar el número viviendas que pueden concentrar personas o grupos empresariales. Hoy algunos pocos concentran una gran cantidad de viviendas y las usan para vivir a costa de las familias que no pueden acceder a la vivienda.
5. Que el crecimiento de las ciudades sea planificado en función de que la clase trabajadora pueda habitar en lugares con acceso a transporte, salud, trabajo y recreación. No más guetos verticales, ni que el mercado y la deregulación construyan ciudades para vivir en ratoneras.
No a la Ley Antitoma
No a los desalojos de tomas y campamentos
¡Solución habitación ahora!
¡Por la casa, por un techo, la vivienda es un derecho!
BLOQUE DE ORGANIZACIONES POPULARES
MAYO 2023