Con el vertido de la plataforma petrolera de Repsol «Casablanca» de la semana pasada frente a las costas de Tarragona, ya van 18. El último de ellos está siendo el más grave de todos. Hasta el momento en todos ellos la limpieza de los vertidos no ha sido costeada por los responsables de los mismos, […]
Con el vertido de la plataforma petrolera de Repsol «Casablanca» de la semana pasada frente a las costas de Tarragona, ya van 18. El último de ellos está siendo el más grave de todos. Hasta el momento en todos ellos la limpieza de los vertidos no ha sido costeada por los responsables de los mismos, en la mayoría de los casos Repsol YPF. Esto podría evitarse si la Ley de Responsabilidad Ambiental no hiciese excepciones con los impactos en el medio marino y relacionados con los hidrocarburos.
En la actualidad, la fiscalía investiga si la compañía incurrió en un delito ambiental por el vertido. Pero la investigación de la fiscalía es una medida habitual, que no anticipa ninguna derivación penal. Los juzgados de Tarragona mantienen tres causas abiertas relacionadas con estos 18 vertidos, y han imputado a dos directivos de Repsol por uno de ellos, aunque en ningún caso las pesquisas han terminado en condena. Todas las investigaciones que han finalizado han archivado de la causa. En su lugar, las empresas suelen afrontar multas administrativas. El Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat ha impuesto 14 sanciones en cinco años, la mayor de únicamente 90.000 euros. A juicio de Ecologistas en Acción esto es una invitación a no aumentar las medidas de seguridad, pues contaminar es sumamente barato.
De los vertidos graves registrados en la zona desde 2000, la mitad fueron causados directa o indirectamente por Repsol.
Si la Ley de Responsabilidad Ambiental tuviese el redactado que Ecologistas en Acción propuso en su momento esto no hubiera sido así y Repsol habría tenido que costear la limpieza de la zona y no el erario público. En la Ley de Responsabilidad Ambiental están excluidas de restaurar los daños de sus impactos ambientales las actividades en aguas marítimas y las relacionadas con la contaminación por hidrocarburos. Es decir, que este tipo de sucesos o accidentes como del del «Prestige», que son inevitables ya que el ser humano comete errores, seguirán sin tener que ser reparados por sus causantes mientras el Gobierno no aborde una modificación legislativa.
Ecologistas en Acción considera que, de manera preventiva, sería necesario que, al menos, el Gobierno denegase el permiso de actividad a la plataforma «Casablanca» de Repsol.
Fuente: http://www.ecologistasenaccion.org/article19416.html