En el Magdalena Medio la llegada de Alvaro Uribe Vélez (AUV) «coincidió» con la consolidación del paramilitarismo como proyecto militar, político y lumpen – económico. Existe en la región un para- Estado y una para- economía que encierran un modelo de desarrollo extractivo, modelo que busca ser legalizado en el marco de un proceso ilegítimo […]
En el Magdalena Medio la llegada de Alvaro Uribe Vélez (AUV) «coincidió» con la consolidación del paramilitarismo como proyecto militar, político y lumpen – económico. Existe en la región un para- Estado y una para- economía que encierran un modelo de desarrollo extractivo, modelo que busca ser legalizado en el marco de un proceso ilegítimo que niega la verdad, la justicia y la reparación a las víctimas de esa propuesta autoritaria.
No obstante, la resistencia se mantiene, en el territorio continúa el campesinado menguado pero obcecado, necio, terco, organizado, con sus planes y propuestas, para mantenerse vivos, aferrados a la tierra, mientras se define la guerra y se aclara la salida política al conflicto.
Para la ACVC este año representa un nuevo reto. De un lado, lograr sembrar los sueños que nos permitan tener más caña de azúcar, trapiches, cacao, arroz, búfalos, ganado, viviendas dignas, fríjol, maíz, yuca, gallinas, cabras, marranos, peces, pollos y menos coca, para vivir mejor.
De otro lado, lograr mantenernos como organización pese a todos las presiones. Los operativos militares Sol de Oriente y Centella, de los últimos dos años, más que contra las organizaciones guerrilleras que operan en la región, han sido fundamentalmente contra nuestra organización, no cesan además las fumigaciones indiscriminadas y las violaciones de derechos humanos ejercidas por el Estado colombiano contra dirigentes y miembros de base de la ACVC.
Solo para citar algunos hechos:
-Fue encarcelado a partir de montajes judiciales Álvaro Manzano, ex – presidente de la ACVC y ex – concejal de la UP, previamente había sido detenido ilegalmente por el ejército durante 15 días y sometido a tortura psicológica.
– Gilberto Guerra y Andrés Gil, dirigentes históricos de la ACVC cuentan con órdenes de captura, sindicados de rebelión.
– Según versiones del propio ejército, se preparan informes de inteligencia que permitan ordenar la captura de 70 dirigentes y miembros de base de la ACVC.
– El gobierno de AUV congeló la figura jurídica que constituyó la Zona de Reserva Campesina del Valle del Río Cimitarra, incumpliendo los acuerdos firmados durante el éxodo campesino del Magdalena Medio de 1998. Esta figura molesta la ejecución de los proyectos extractivos recién acordados con la Ashanti Anglo Gold Mines y con los inversionistas del monocultivo agroindustrial de la palma africana en el Magdalena Medio.
– El gobierno colombiano no solo no cumple con las medidas cautelares solicitadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para proteger a los miembros de la ACVC, sino que por el contrario adelanta un proceso permanente de seguimiento, hostigamiento, persecución y criminalización de sus miembros.
– El accionar del ejército en la región es claramente contra la población civil, como se evidenció durante la segunda acción humanitaria al nordeste antioqueño, y como lo corroboran las recientes operaciones militares Sol de Oriente III y Centella, acompañadas de detenciones arbitrarias, uso de paramilitares e informantes, torturas y graves violaciones a los derechos humanos del campesinado.
«Somos el brazo político del campesinado»
El coronel Castillo, enviado a la región por el comando del ejército y experto en «acciones integrales» ha reconocido que su objetivo es «acabar con ese brazo político de las FARC», refiriéndose a la ACVC. Resultó que una organización de campesinos expropiados, pobres y desarrapados, pero con dignidad y propuestas políticas, económicas y sociales son el enemigo jurado del ejército y el «enemigo interno» del Estado colombiano.
Reinsertando civiles a la fuerza, volviendo soldados campesinos a capturados ilegalmente, deteniendo arbitrariamente a padres de 8 hijos, obligándolos al hambre, y contratando a desertores de la guerrilla e informantes preparan una nueva batería de informes de inteligencia contra la ACVC.
Sabedores de marras de la «integralidad» de las acciones del Estado colombiano a la hora de reprimir a las organizaciones sociales, dejamos de nuevo en las conciencias y en la humanidad entera, lo único que podemos dejar, una constancia histórica: la libertad, la integridad y la vida de los miembros de la ACVC es responsabilidad única de los que como Estado debieran garantizar nuestros derechos todos en lugar violarlos y de perseguirnos.
Actividades de la campaña de solidaridad con la ACVC: Invitamos a todos nuestros amigos, compañeros y contrapartes en Colombia y en el exterior a sacar adelante las siguientes iniciativas:
-Una reunión en el seno del parlamento Europeo y la Comisión Europea para exponer las violaciones y la persecución contra la ACVC.
-Giras internacionales de denuncia, acompañamiento y búsqueda de respaldo político en Canadá, Estados Unidos, Europa y América Latina.
-Una audiencia en el seno de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.
-Exposición y radicación de casos de asesinatos, violaciones y persecución contra la ACVC ante la OIT, la Organización Mundial Contra la Tortura, la Comisión de Derechos Humanos de la ONU y la Corte Penal Internacional.
-Una iniciativa internacional liderada por la FIAN y Vía Campesina para recuperar la Zona de Reserva Campesina como una propuesta territorial legal y legítima de los campesinos organizados en la ACVC.
– Un encuentro internacional de solidaridad en el Valle del Río Cimitarra.
– Una audiencia parlamentaria sobre la situación de derechos humanos en la Zona de Reserva Campesina del Valle del Río Cimitarra.
La solidaridad es la ternura de los pueblos,
«Para que no haya tierras sin hombres y hombres sin tierras»
Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra – ACVC