Domingo Marileo nos trajo a la Fiesta del Partido Comunista de España la voz milenaria, la lucha indeclinable y la fuerza de los mapuches, uno de los pueblos originarios de los territorios que conforman los estados de Chile y Argentina y el único pueblo indígena que fue capaz de plantear resistencia durante cuatro siglos al imperialismo […]
Domingo Marileo nos trajo a la Fiesta del Partido Comunista de España la voz milenaria, la lucha indeclinable y la fuerza de los mapuches, uno de los pueblos originarios de los territorios que conforman los estados de Chile y Argentina y el único pueblo indígena que fue capaz de plantear resistencia durante cuatro siglos al imperialismo español en América y de proteger su territorio, hasta la sangrienta «pacificación de la Araucanía», en el último cuarto del siglo XIX, por el ejército y el capital chilenos. Marileo, presidente de la Asamblea Nacional Mapuche de Izquierda, viajó a España en septiembre invitado por los compañeros de la asociación asturiana Soldepaz Pachakuti para participar en el encuentro «Cosmovisión y resistencia indígenas», en el que tomaron la palabra representantes de comunidades de Ecuador, Perú, Colombia, Guatemala y Chile. «La cosmovisión es parte de la vida de los pueblos originarios, sin cosmovisión no habría resistencias indígenas», asegura.
Acompañado por los camaradas chilenos, el lonko Domingo Marileo, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Chile desde 1984, estuvo presente en El Arenal cordobés, donde conversó con Mundo Obrero y nos dejó el grito de lucha mapuche, marichiweu, que significa «mil veces venceremos» y que la inolvidable compañera Gladys Marín hizo nuestro para acompañar el camino del combate y la victoria.
– ¿Cuál es la situación actual del pueblo mapuche en Chile?
– Existe una necesidad urgente de alcanzar una solución a las demandas históricas de nuestro pueblo, condensadas en la expresión «territorio y autonomía». La ocupación del territorio mapuche, un proceso histórico de varios siglos, es cometida hoy por empresas forestales, pesqueras, mineras, hidroeléctricas… Nuestras reivindicaciones tienen, sin embargo, un creciente apoyo internacional, ya que el Estado chileno acaba de ratificar la Convención 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
En la Asamblea Nacional Mapuche de Izquierda hemos profundizado la discusión en nuestras comunidades y hemos llegado a la conclusión de que estos instrumentos son importantes, pero sólo se cumplirán de manera efectiva si somos capaces de cambiar la conciencia política, en primer lugar, del pueblo mapuche y, al mismo tiempo, de la mayor parte de la sociedad para transformar un sistema, el neoliberal, que la dictadura militar impuso a sangre y fuego a partir del 11 de septiembre de 1973.
– ¿Cómo se incardina esta convicción con la coyuntura de las elecciones presidenciales y parlamentarias del 13 de diciembre?
– Hoy nuestra lucha principal es formular un nuevo proyecto político de gobierno que establezca todos los derechos históricos de los pueblos originarios. Es una lucha necesaria de todo el pueblo, mapuches y no mapuches, contra un sistema que nos avasalla. Los mapuches debemos pasar ya a la propuesta política de qué país queremos construir, teniendo presente que es imposible humanizar el sistema capitalista, como vemos hoy en el mundo, donde su hegemonía significa más guerras, más hambre, más violaciones de los derechos humanos…
Tenemos que construir un país alternativo al modelo neoliberal con Jorge Arrate, un compañero socialista que fue ministro con el Presidente Salvador Allende y cuya candidatura a la Presidencia de la República respalda el Partido Comunista de Chile. Es la única forma de lograr cambios estructurales también para el pueblo mapuche.
– ¿Cuáles son los desafíos de la izquierda en estos comicios?
– El Partido Comunista y sus aliados, unidos en la alianza Juntos Podemos, han alcanzado un acuerdo con la coalición gubernamental, la Concertación de Partidos por la Democracia, para presentar una lista unitaria en la elección a diputados. Se trata de un acuerdo instrumental (de carácter no programático) para superar el obstáculo de la ley electoral binominal, que Pinochet impuso en la Constitución de 1980 y que la derecha se niega a modificar puesto que le favorece de manera obscena al otorgarle una representación parlamentaria que no se corresponde con sus porcentajes de votos. Esta ley ha impedido durante veinte años el retorno de los comunistas al Congreso Nacional, a pesar de que algunas candidaturas nuestras han rozado el 20% de los sufragios.
Nuestros desafíos son dos esencialmente. Por una parte, poner fin a la exclusión parlamentaria con la elección de diputados comunistas. Los compañeros que tienen mayores posibilidades son Hugo Gutiérrez (destacado abogado de derechos humanos), Lautaro Carmona (secretario general del Partido), Cristián Cuevas (presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre) y Guillermo Teillier (presidente del Partido). Y, por otra, aspiramos a construir una nueva mayoría nacional, expresada en la candidatura presidencial del compañero Jorge Arrate, cuyo programa de gobierno se ha construido con la aportación de más de dos mil dirigentes sociales.
– ¿Quiénes compiten con Arrate por la presidencia de la República?
– La derecha presenta al empresario multimillonario Sebastián Piñera, ligado a distintos casos de corrupción, la Concertación lleva al ex presidente Eduardo Frei, quien apoya la causa de poner fin a la exclusión de la izquierda, y también concurre el diputado Marco Enríquez-Ominami, una opción alimentada por los grandes medios de comunicación. Después de la retirada del senador Alejandro Navarro y, sobre todo, después de su brillante participación en el primer debate televisado entre los candidatos, queda claro que el candidato de la izquierda el 13 de diciembre es el compañero Jorge Arrate, quien tiene el apoyo creciente de amplios sectores.
– ¿Qué plantea el programa de gobierno de Arrate respecto al pueblo mapuche?
– Estamos defendiendo que Chile se declare constitucionalmente un Estado plurinacional y pluricultural, que se aplique plenamente el Convenio 169 de la OIT sobre los derechos de los pueblos indígenas y, de manera inmediata, generar un gran fondo de tierras que ayude a resolver muchas situaciones de manera urgente, a la espera del estudio profundo de la aplicación del citado Convenio 169. Pero, como señalaba, la satisfacción de las justas exigencias de nuestro pueblo sólo puede hacerse de la mano de las grandes transformaciones democráticas que hoy Chile requiere: la derogación de la Ley Antiterrorista de la dictadura (principal instrumento para la represión de nuestro pueblo), la superación del modelo económico neoliberal, la democratización de la ley electoral y de las leyes laborales, la renacionalización de la gran minería del cobre y, en definitiva, como planteamos con la candidatura de Jorge Arrate, la elaboración de una nueva Constitución para Chile.
– ¿Cómo te has sentido en la Fiesta del PCE?
– Me he sentido muy bien acogido por los camaradas españoles y de otros países. He visto mucho entusiasmo. El discurso de Paco Frutos centró bien el tema de dónde tiene que estar hoy un partido revolucionario, que debe luchar por la liberación de los pueblos y de la clase trabajadora. Me voy muy contento, valoro mucho que en la conciencia del pueblo español esté tan arraigado el compañero presidente Salvador Allende.