A Villavicencio, capital del Meta y de los Llanos orientales colombianos, llegaron miles de campesinos procedentes del Sur del Meta y Guaviare, para sumarse al Paro nacional que sacude la sociedad colombiana desde el pasado 28 de abril en rechazo de una tenebrosa y expoliadora reforma tributaria que en plena pandemia y con una crisis social apocalíptica, pretendía extraer de los diezmados bolsillos de los trabajadores y clases medias casi 25 billones de pesos (como 6500 millones de dólares).
A la Marcha agraria la acompaña una organizada Guardia campesina e indígena encargada de dar, como Primera línea, la protección necesaria a los más de 3000 jóvenes que dejaron temporalmente sus tareas agrícolas y ganaderas para encuadrarse en los parámetros de una subjetividad social constituida en escenarios de permanente confrontación con los dispositivos militares de la Fudra/Omega que ejerce un control omnímodo -cual Dictadura castrense- en los municipios de la Macarena, Vistahermosa, Uribe, Mesetas, San José del Guaviare, Calamar, el Retorno y San Vicente del Caguán. La Fudra/Omega es el cuerpo militar organizado por el Comando Sur de los Estados Unidos como un instrumento estratégico para el control de la amazonia colombiana y sus recursos naturales, tanto ambientales como mineros, misma que ha implementado planes militares desde el 2004 como el Plan Patriota, el Meteoro, Libertad, el de Consolidación y mas recientemente el Artemisa, supuestamente para proteger los parques naturales, cuando en realidad se ha organizado para blindar las grandes inversiones de las petroleras, los planes de la oligarquía azucarera de Cali y el despojo de los baldíos de la nación que son arrebatados por poderosos terratenientes y narcotraficantes vinculados a los grupos del paramilitarismo de Villavicencio, el Valle del Cauca, Bogotá y Medellín.
La Marcha del Guayabero fue recibida por el alcalde de Villavicencio, Felipe Harman, quien gobierna la ciudad en representación de la Colombia Humana que lidera el Senador Gustavo Petro. Las instalaciones del Colegio Inem Luis López de Mesa, fue el sitio acordado para el alojamiento de los campesinos quienes posteriormente se han ubicado en otros establecimientos educativos que han abierto sus puertas al movimiento social de la región.
Por supuesto, los sectores más retardatarios del campo político llanero no han ocultado su rechazo virulento a la Marcha y por boca de la Representante del uribismo, Jennifer Arias, han lanzado ataques y descalificaciones endilgándole al alcalde Harman supuestas irregularidades por su acogida a los campesinos propiciando la apertura de una indagatoria disciplinaria en la Procuraduría provincial bajo el control de grupos retardatarios asociados con las mafias y el paramilitarismo.
En ese sentido hay que recordar que esta belicosidad de la extrema derecha llanera es de cuidado dado sus antecedentes históricos como maquina exterminadora de la Unión Patriótica y de las organizaciones populares afectadas desde los años 90 por masacres y asesinatos de las bandas paramilitares de Víctor Carranza, los urabeños del Bloque Centauros de Miguel Arroyave, las Autodefensas del Casanare de Martin Llanos y los libertadores de Macaco, con amplia presencia en el Vichada.
La Marcha del Guayabero hizo presencia en el espacio público urbano el pasado sábado 15 de mayo cuando protagonizo una manifestación y recorrido por sitios claves, desde el Inem hasta Llano Lindo, pasando por la Avenida 40. Sobresalió en esta actividad el alto grado de organización, la disciplina y el cuidado ofrecido por las Guardias campesina e indígena. Además de resaltar sus contenidos y demandas para poner de presente la identidad de dicho sujeto social regional.
Los integrantes de este movimiento han dicho que se han organizado con un cuerpo de 65 delegados y de 12 directivos atentos a cada detalle del proceso de la movilización social.
Sus voceros han afirmado que su ruta programática esta estructurada a partir de tres ejes: a) Exigir la suspensión del Plan Artemisa del Ejercito y la Marina, el respeto por los derechos humanos, implementar el Acuerdo de Paz, la eliminación del Esmad y el cese de las campañas de estigmatización y judicialización contra los cultivadores de coca; b) Suspender la erradicación forzada de los cultivos de coca y la fumigación de los mismos con glifosato; y c) garantizar la protección efectiva de los Parques naturales y demás recursos naturales de la región, para evitar los daños de la explotación petrolera, el extractivismo minero y las grandes obras de infraestructura que se proyectan como la carretera que conectara el Pacifico con la Altillanura de la Orinoquia, con el fin de favorecer las inversiones del monopolio cañero del Valle del Cauca.
Este Pliego será ampliado en la medida en que la Marcha quiere exigir a la Gobernación del Meta y a Planeación Nacional una reorientación de las inversiones de las Regalías petroleras, que para el caso del departamento alcanzan la cifra de los 6 billones de pesos en los primeros dos años (2020-2021) de la vigencia del nuevo esquema de reparto de las regalías de los hidrocarburos, adoptado con la Ley 1942 del 2018. Lo que se quiere es garantizar la transparencia en el manejo de esos dineros, sometidos al despojo y saqueo de la criminal clase política regional, como lo demuestra el caso del exgobernador Alan Jala, quien tiene procesos judiciales por las irregularidades en la construcción de una refinería que esta en el papel; además impulsar una focalización de tales recursos en la solución de los problemas sociales como el desempleo juvenil, la reforma agraria integral, vías terciarias, fortalecimiento comunitario, mercados campesinos, mejoramiento de vivienda, protección de las comunidades indígenas, reactivación económica, atención del coronavirus y los problemas de salud.
Lo que se espera es la posición aperturista del Gobernador Zuluaga quien ha dicho acoger la Marcha y estar atento a las peticiones que se formulen.
La Marcha del Guayabero proseguirá su misión en los términos del Paro indefinido y de la huelga política general que se ha planteado desde el plano nacional como medida para resolver la grave crisis en la que está inmerso el país como consecuencia de la parálisis del gobierno del señor Iván Duque afectado por su falta de legitimidad y de gobernabilidad.