La 5ª etapa de la Marcha Obrera, la que el Gobierno prohibió por dos ocasiones, intentando impedir que se realizara, ha llegado a Málaga con gran apoyo popular y señalando, de nuevo, a los culpables de la crisis, en este caso los bancos. A pesar de todo el despliegue policial, el SAT de nuevo ha […]
La 5ª etapa de la Marcha Obrera, la que el Gobierno prohibió por dos ocasiones, intentando impedir que se realizara, ha llegado a Málaga con gran apoyo popular y señalando, de nuevo, a los culpables de la crisis, en este caso los bancos.
A pesar de todo el despliegue policial, el SAT de nuevo ha realizado una acción sorpresa ocupando una entidad bancaria durante más de una hora en el centro de Málaga. Se trataba de la oficina principal de Banesto en la ciudad. Los 12 compañeros que protagonizaron la acción fueron detenidos por la Policía y ya han sido puestos en libertad.
Una vez más, el Gobierno protege a los de arriba, a los ladrones de cuello blanco que han engañado a decenas de miles de personas mayores con las preferentes (¡30.000 millones de euros! de robo) y cuya avaricia sin límite ha condicionado esta crisis. Mientras reprime al pueblo que ya está cansado de soportar esta injusticia.
Las detenciones producidas como hemos señalado en otras ocasiones son innecesarias, puesto que en ningún momento se ha interrumpido la actividad normal de la entidad ni se ha producido daño alguno. En este sentido se ha pronunciado Juan Manuel Sánchez Gordillo, destacado militante de nuestro sindicato al comentar a los medios que «estas acciones se hacen desde la no violencia activa y sin ningún incidente puesto que no se molesta al trabajo y sólo es una ocupación simbólica».
Sánchez Gordillo, también, ha destacado el «entusiasmo, cercanía y cariño de la gente» que ha seguido la marcha en Málaga, que partió este martes de la Fuente la Reina y terminó en la plaza de la Constitución. «El pueblo de Málaga ha dicho claramente que está con la marcha, que está con la utopía, por un mundo mejor, por otra Andalucía, por otra política económica y por un ser humano nuevo que es lo que estamos demandando», ha asegurado.
Por su parte, el portavoz nacional del SAT, Diego Cañamero, ha afirmado que esta marcha «intenta conectar con la población, que haya un debate en la sociedad y que se entienda que no se puede estar financiando a los banqueros, a los culpables de la crisis y robando todos los derechos conquistados en los últimos años. Se ocupan bancos para señalar a los culpables, porque la crisis existente no podemos pagarla con dinero público, no podemos quitárselo a los pensionistas, ni a la pequeña empresa ni a los autónomos», considerando que el pueblo tiene «miles de razones para seguir luchando». Ha considerado «desmesurada» la presencia policial que ha acompañado a la marcha desde su inicio.
La marcha ha tenido un gran apoyo popular. Al entrar en Málaga se convirtió en una gran manifestación a la que se han incorporado el ex diputado Antonio Romero y el actual congresista Alberto Garzón.