Un obispo metodista, sacerdotes católicos y teólogos chilenos saludaron ayer los 48 años de la gesta del 1 de enero de 1959, donde el pueblo cubano encabezado por Fidel Castro, el «Che» Guevara y Camilo Cienfuegos derrocó la dictadura de Fulgencio Batista y, con ello el inicio de la Revolución.En conversación con Crónica Digital el […]
Un obispo metodista, sacerdotes católicos y teólogos chilenos saludaron ayer los 48 años de la gesta del 1 de enero de 1959, donde el pueblo cubano encabezado por Fidel Castro, el «Che» Guevara y Camilo Cienfuegos derrocó la dictadura de Fulgencio Batista y, con ello el inicio de la Revolución.
En conversación con Crónica Digital el obispo metodista, Isaías Gutiérrez, los sacerdotes jesuitas José Aldunate Lyon y Oscar Jiménez, y los teólogos Jaime Escobar y Alvaro Ramis, concordaron en revindicar que «el proceso revolucionario cubano no sólo, como un sentimiento de utopía, sino como una prueba y una praxis distinta a la situación de hambre, pobreza y marginación que se percibe en amplios sectores de América Latina».
El obispo metodista y ex presidente del Consejo de Iglesias Evangélicas Metodistas de América Latina y el Caribe (CIEMAL), Isaías Gutiérrez, afirmó hoy que «vemos una gran diferencia en una Cuba que busca en su política exterior la justicia social y la solidaridad concreta con los pueblos del mundo, a diferencia del Gobierno de George W. Bush, que es una amenaza a la paz y la justicia en el mundo».
«Cuba, como lo hacen los cristianos del mundo, entrega todo de si para con sus hermanos. Cristo, multiplicó los panes y el vino, Cuba, multiplica la educación y envía a su Ejercito de médicos a sanar los males del hombre a diferencia de Estados Unidos, que envía a su Ejército a eliminar la libertad que los hombre buscan», apuntó.
El pastor chileno, señaló que «no es posible aplaudir a quién representa y defiende actos reñidos con una recta ética cristiana, es decir, con quién justifica la guerra y la opresión».
«Nosotros, cristianos y amantes de la vida podemos decir que el gobierno de los Estados Unidos es promotor de una cultura de la muerte y no entender ni asimilar que sólo la justicia trae la Paz», apuntó.
En tanto, el sacerdote jesuita Oscar Jiménez, sostuvo que «los cristianos, junto a toda persona de buena voluntad, están llamados a ser promotores de la vida y de la paz y, en este sentido, no se puede justificar de ninguna manera acciones militares unilaterales e irresponsables repudiadas en todo el mundo».
«En lo particular, hemos visto en estos 48 años, como Cuba y Fidel se han esmerado por cultivar y defender la paz. Un pueblo bloqueado y agredido ha sabido defenderse con las armas de la educación y la cultura, pero por sobre todo en la defensa de los más pobres del mundo», comentó.
José Aldunate, que también es sacerdote jesuita y fundador del Movimiento contra la Tortura Sebastián Acevedo, acusó a «la administración Bush de usar y abusar de los contenidos cristianos para justificar sus acciones que alteran la paz y convivencia a nivel planetario».
«Ante esto no se puede guardar silencio y, en conciencia, se debe levantar la voz sin temor y denunciar esta operación que tantos dividendos les otorga a la Casa Blanca», apuntó el reconocido luchador por los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet
Recordó que el Concilio Vaticano II, dice que «la paz ha de nacer de la mutua confianza de los pueblos y no debe ser impuesta a las naciones por el terror de las armas. Cuba, la mejor arma que tiene es la verdad que emana de sus resultados en la medicina, cultura, educación y respeto por los distintos credos y cultos».
Por su parte, el teólogo Jaime Escobar, sostuvo que los sectores cristianos progresistas chilenos expresamos nuestro rechazo a lo que representa hoy en el mundo la Casa Blanca. Pero nuestro reconocimiento a lo que es hoy Cuba y su Revolución.
«En Cuba, se expresa el contenido ético y moral de las acciones que ha realizado en favor de la vida humana, es decir en la educación de un pueblo que en 1959 no sabía leer y hoy es un faro en América Latina en educación».
El líder laico chileno recordó que gracias a la Escuela de las Américas administrada por el Ejército de Estados Unidos, algunos de sus «graduados» retornaron a sus países en América Latina para cometer los más grandes crímenes de guerra en los tiempos en que las dictaduras militares sembraban la tierra con la sangre de hombre, mujeres y niños.
Escobar, subrayó que»allí están los cientos de miles de torturados, asesinados y desaparecidos a manos del personal militar «entrenado» en esa perversa Escuela del terror».
«En cambio, Cuba en sus escuelas ha educado a miles de médicos, profesores, ingenieros, constructores, que han llegado a sus naciones a poner sus conocimientos al servicio de sus pueblos», indicó el también editor general de la revista Reflexión y Liberación.
Por último, el teólogo y ex presidente de la Federación de Estudiantes de la Pontifica Universidad Católica de Chile, Alvaro Ramis, agradeció a Cuba por ser «el faro que ilumina a una América Latina que se desliga del neolibralismo y abraza los valores de la solidaridad y el bien común».
«En los años 80 y 90 del siglo pasado veíamos a una Cuba que luchaba contra dos grandes bloqueos, el de Estados Unidos y el fin de los socialismos reales. Resistió y hoy muestra grandes índices de crecimiento a la par que su voz y su palabra se hace roca en las conciencias de los pueblos de nuestra América y no sal en el agua, como es el neoliberalismo», apuntó.
Ramis, fue enfático en rescatar que «la iglesia de los pobres al igual que como el faro cubano, ha sido una luz para guiar a los pueblos en busca de su desarrollo en dignidad y respeto a la autodeterminación. Nuestra iglesia no está muerta como muchos agoreros han proclamado, nuestra iglesia está junto a los pobres y hombres y mujeres de trabajo, haciendo de la palabra algo real que se muestra en los logros en nuestra región», finalizó el teólogo.
Estas personalidades cristianas sostienen que con la tranquilidad de Espíritu de los cristianos y amantes de la cultura de la vida, se oponen a la cultura de la muerte promovida por el Pentágono, y resaltan los logros de la Revolución cubana que son parte de la palabra y accionar de las iglesias que buscan la redención del hombre en una sociedad justa, digna y solidaria.