Me llamo Renata. Soy la hija de René Molina Mogollones, militante del MIR, caído preso el 29 de enero 1975 en Santiago y desde entonces detenido desaparecido. Por mi voz, hoy, se expresa la voz de tres generaciones de miristas, la voz de los rebeldes y de los militantes, de los combatientes por la libertad […]
Me llamo Renata. Soy la hija de René Molina Mogollones, militante del MIR, caído preso el 29 de enero 1975 en Santiago y desde entonces detenido desaparecido.
Por mi voz, hoy, se expresa la voz de tres generaciones de miristas, la voz de los rebeldes y de los militantes, de los combatientes por la libertad y la justicia, la voz de los resistentes, la voz de los muertos que no estan muertos, la voz de nosotros, sus hijos y jovenes de aquí y de Chile, que seguimos creyendo que el mundo debe y puede cambiar, no en la promesa de un futuro radioso, pero ahora y donde cada uno vive.
Por nuestra presencia acá, esta noche, rendimos homenaje a Miguel Enriquez y a todos nuestros compañeros torturados, desaparecidos, muertos en la lucha de resistancia contra la Dictadura de Pinochet. Rendimos homenaje a las madres que han seguido su lucha, a todos los amigos en Francia y en el mundo que han hecho posible la lucha de resistencia, la lucha contra la represión, la lucha por la justicia y la libertad.
Miguel Enriquez cayó en combate el sábado 5 de octubre 1974. El acto de resistencia de este hombre de treinta años es un acto fundador de nuestra memoria colectiva. El y cada uno de los 585 militantes muertos nos dejan como herencia el amor de la vida, esa vida intensa que no se puede pensar sin estar junto a impensable sin el compromiso con y al lado de todos los que sufren de la injusticia y de falta de libertad.
El MIR nació en agosto 1964 en la ola de los movimientos revolucionarios de los años 60. Miguel Enriquez, joven médico, toma la dirección en 1967. La historia corta y tan rica del MIR no se puede entenderse desligado del contexto national y continental. Cada periodo, cada generación crearon lineas de fuerza política. Durante la fase ascendente de las luchas populares, el MIR inscribe sus acciones dentro de las luchas sociales. El » poder popular » es entonces el objetivo fundamental, nacen así el MCR, el FTR, la FER y el movimiento de los pobladores revolucionarios. Sin negar la realidad, entendiendo que el deseo del pueblo es de participar en las elecciones, el MIR llama a votar por Allende. Después de la victoria, dio su apoyo crítico al gobierno. Estos tres años de lucha política demuestran la lucidez y la creatividad del MIR. Visionario y realista, muy rapido el MIR entiende que la experiencia del socialismo en libertad será quebrada por la clase dominante y los Estados Unidos. La creación de la JCR, una alianza de los Tupamaros, del ERP y del MIR se hace en esa óptica : se necesita una alianza como la soñada por Simón Bolivar para enfrentar al imperialismo. Siempre autónomo y crítico del bloque soviético, la política internacional del MIR tomaba forma. Pero la reacción iba a llegar más rápido, aúnque el MIR sabía la inmminencia del Golpe de Estado, ni el partido, ni el pueblo organizado estaban preparados para enfrentar la violencia del Golpe de Estado y la máquina destructora de la dictadura.
Asi, la consigna » El MIR no se asila » es la primera respuesta frente al primer periodo. Esa elección política era la consecuencia de la inserción real de los militantes en el pueblo. Había que quedarse, integrar los cuadros en la clandestinidad, no abandonar al pueblo, crear la resistencia. En ese combate, 585 militantes del MIR dejaron la vida, hubo la tortura y la prisión para centenares de otros y finalmente el exilio. Durante esta larga noche que duró 17 años, hay que rendirles homenaje no solamente a los combatientes clandestinos, y a sus familias, sino también a las organizaciones de derechos humanos, a los movimientos de resistencia que actuaban a la vista de todos à visage découvert durante los años 80. El balance comienza a hacerse. El MIR no existe más como organización. Sin embargo el MIR existe. La memoria viva de sus luchas, la memoria viva de sus muertos, de sus desaparecidos, de sus sobrevivientes hacen parte del compromiso de hoy frente al neoliberalismo. El pueblo organizado vuelve a inventar, reinventa formas de lucha, con sus actos y pensamientos, la experiencia del MIR y de los miristas. Hablar hoy de los revolucionarios parece anacrónico, desfazado. El poder desnaturalizó esta palabra y el amalgama terrorista/revolucionario vuelve opaca la esencia misma de estos hombres y mujeres comprometidos : el amor de la vida. Nada mesiánico, de sacrificial, de culto a la muerte. El revolucionario ama la vida y la vida lo ama.
La memoria no se rinde, la memoria hace su trabajo. En nuestras memorias, esta noche, está Francia y los franceses. Nuestra Francia, el país de la República y de la democracia, el país pueblo de los Derechos del Hombre y de La Resistencia. Para muchos franceses, la solidaridad con la lucha del pueblo Chileno para la democracia fue el lugar de su inicio de su compromiso político. Esa proximidad hizó de todos nosotros un colectivo empeñado y atravezado por el debate sobre la política extranjera desde los años 80, y vivió en las redes de apoyo al retorno clandestino de militantes. Llevarón maletas , abrierón sus casas y fabricarón con nosotros falsos papeles, afrontarón la represión en Chile a nuestro lado, acogieron nuestra pena frente a la realidad de la transición chilena. Nos ayudan todavía en hacer posible la libertad de los presos políticos del MIR en el Chile «democrático», en Perú, en Brasil. Están con nosotros en la reflexión de cómo luchar frente al neoliberalismo que domina el mundo. Les rendimos homenaje.
Yo, nací en exilio, fuí torturada en el vientre de mi madre, y sin embargo, a pesar de la ausencia de mi padre, a pesar del dolor, mi padre no fue núnca un espectro sin forma, siempre ha estado con nosotros, entre nosotros. El MIR ha sido mi familia y es una gran familia llena de vida verdadera que me acoge en el vasto mundo. Soy orgullosa de mis padres, orgullosa de mi historia. Gracias por haber sido lo que fueron, gracias por ser lo que son, gracias por haberme hecho como soy.
Discurso leido el Sabado 27 de noviembre 2004 por Renata Gabriela Molina Zúñiga en Homenaje a Miguel Enriquez y todos los caidos del MIR Bourse du travail de Saint Denis (Paris)
Se puede leer la repuesta del MIR en http://www.elrebelde.cl