Recomiendo:
0

Entrevista a Lucía Sepúlveda, quien presenta su libro "119 de nosotros" en Hamburgo, Estocolmo, París y Bruselas

La memoria rebelde

Fuentes: Punto Final

«Quise sacar esos nombres de la frialdad de las estadísticas, y acercar la generación de revolucionarios de los años 70 a los jóvenes de hoy», escribe Lucía Sepúlveda Ruiz en las palabras iniciales de su libro 119 de nosotros, recientemente publicado por LOM Ediciones. El volumen, de 572 páginas, es fruto de varios años de […]


«Quise sacar esos nombres de la frialdad de las estadísticas, y acercar la generación de revolucionarios de los años 70 a los jóvenes de hoy», escribe Lucía Sepúlveda Ruiz en las palabras iniciales de su libro 119 de nosotros, recientemente publicado por LOM Ediciones.

El volumen, de 572 páginas, es fruto de varios años de trabajo y desvelos tras las huellas de los 119 hombres y mujeres que, luego de ser detenidos -entre 1974 y 1975- y desaparecer en los centros de tortura de la DINA, fueron hechos aparecer como muertos en supuestos enfrentamientos en Argentina, «exterminados como ratas». Las funestas listas publicadas en dos diarios de Brasil y Argentina, de los cuales nunca más se supo, fueron parte del Plan Colombo, montaje de la dictadura militar chilena en combinación con aparatos represivos de los países mencionados. Era un anticipo de la Operación Cóndor.

Los hechos son conocidos. Más aun, el 14 de septiembre pasado, la Corte Suprema confirmó el desafuero de Pinochet por su participación, como autor intelectual, en la Operación Colombo. Lo menos conocido, sin embargo son «los 119». Lucía Sepúlveda, periodista de la Universidad de Chile, ex dirigente del MIR, redactora de Punto Final y activa integrante de organizaciones de derechos humanos, realizó 85 entrevistas a familiares y amigos, e indagó en todas las fuentes posibles en un intento por rescatar del olvido y del engaño a esos hombres y mujeres.

El libro devuelve sus imágenes, nítidas algunas, borrosas otras, después de 30 años. Habla de sus sueños, amores y pasiones, muestra retazos de sus vidas, permite reencontrarse con sus opciones, luchas y esperanzas, con su energía vital y su alegría. También con el sufrimiento que los golpeó de frente y el dolor que dejaron detrás suyo. En la obra se reiteran, en uno y otro caso, los nombres de los torturadores y los claroscuros de la justicia. No cabe duda: 119 de nosotros es un testimonio de época, una inagotable fuente de datos para futuros trabajos e investigaciones sobre una de las etapas más cruentas de nuestra historia.

Lazos de amor

En distintas partes del libro se advierte el interés de la autora en que éste llegue a las manos, a la conciencia y al corazón de los jóvenes de hoy. ¿Fue ese su propósito inicial? PF se lo preguntó a Lucía Sepúlveda. Y esta fue su respuesta:

«No, al principio pensaba en la sociedad en general, pero a medida que fui conociendo más a los protagonistas, uno de los rasgos comunes era su juventud. Había 94 compañeras y compañeros con edades entre los 18 y 30 años, y habían vivido experiencias intensas como ser interventores de una industria, participar o encabezar tomas de terrenos, de liceos o de fundos, o ser dirigentes sindicales, estudiantiles o poblacionales, o miembros del GAP. Sólo este último grupo tenía cierto nivel de instrucción militar. Prácticamente todos -salvo 4 de los 119- militaban en una organización política, 94 en el MIR, 9 en el PC, 9 en el PS, y 2 en el MAPU. Existían entre ellos lazos muy fuertes, que una de mis entrevistadas denominó «lazos de amor»: estaban dispuestos a dar la vida para proteger a sus compañeros o compañeras de militancia. Leían mucho, tenían sus casas o sus piezas repletas de libros y revistas. Eran, definitivamente, los mejores de entre sus pares. Y entonces pensé que sería bueno que los jóvenes de hoy los pudieran conocer.

¿De alguna manera, estas 119 historias son reflejo de una generación?

«Me empecé a dar cuenta, que estaba ante una chispa, un fragmento de la historia de una generación, la de los jóvenes revolucionarios de los años 70, generosos, profundamente comprometidos con el proceso de cambios que vivía Chile en esa época. Al mismo tiempo y por su misma condición de jóvenes ellos querían también gozar de la vida, y la vivían a trancos rápidos, algunos al ritmo de la música de los Beatles o de Serrat y otros guitarreando con las canciones de los Parra, de la Violeta…Tenían hijos y amores, amigos y amigas, y lo pasaban harto bien.

Muchos vivían en pareja, ajenos a los convencionalismos tradicionales, a veces habían roto lazos con su familia por defender la libertad de seguir su propio camino político y vivían solos o con compañeros de su misma organización. Eran hombres y mujeres que tenían un claro proyecto de vida y en ocasiones, también lo emprendían en pareja.»

¿Qué te impactó en forma especial en este largo trabajo de reconstrucción?

«Cada historia en realidad es un mundo al que apenas alcancé a asomarme, y del que me costaba desprenderme después, porque siempre faltaban cabos que atar… Me dolió especialmente la historia de un compañero que desapareció sin saber que tenía un hijo. Me emocionó armar el puzzle de los tres compañeros que formaban la red que trabajaba en Investigaciones y el Gabinete de Identificación, pasando información y cartolas de identidad en blanco para la resistencia. Muchos estamos vivos gracias a ellos, porque todos los clandestinos usábamos documentación falsa, que en ese primer período, se deben haber confeccionado a partir de esas cartolas. Me desvelé muchas veces pensando dónde estarían los hijos de Violeta López, porque nunca pude hallarlos y no logré completar su historia. La escribí de manera intuitiva, a partir de su expediente. Ahí decía que ella había integrado un grupo de teatro barrial que se llamaba Acquarium y que antes había trabajado en la Sociedad de Autores Teatrales de Chile. Pero nadie sabía ni recordaba nada de ella. El hecho que hubiera elegido para su grupo de teatro el nombre de una canción de la ópera rock Hair, que se representaba en Broadway en esos años, me hizo pensar en ella como una mujer muy de avanzada en lo artístico, muy alegre, en fin. Lo impresionante es que hace pocos días, el hijo de Violeta interpuso una querella en los tribunales, treinta y un años después de la desaparición de su madre. Antes no tuvo fuerzas antes para asumir su historia. Sólo entonces supe que además de artista era obrera de una fábrica donde fue muy querida. La consideraban una mujer con un atractivo especial.

También me impresionó mucho Eugenia Martínez, mirista y colocolina, de La Legua. Fue detenida en Laban, industria textil donde ella había encabezado la toma para el tancazo del 29 de junio de 1973. En realidad, todas las historias me conmocionaron, y es injusto mencionar algunos. Debo reconocer que puse especial atención en las de las mujeres, que son 19 en total.

¿Cómo y dónde le gustaría ver este libro en los años que vienen.?

Espero que pueda ser utilizado como material de consulta y referencia para trabajos de investigación. Ojalá esté en liceos, bibliotecas públicas, municipales, en las del metro, y en regiones, por supuesto. Hoy no hay donde buscar este tipo de datos, que vayan más allá de la mera estadística. A mí me gusta más la «casuística», las historias de vida. No es posible que cada 11 de septiembre se siga hablando sólo del bombardeo de La Moneda y olvidar lo que se vivió antes y después de eso. Por ejemplo, si alguien quiere hablar sobre cómo eran los jóvenes del Pedagógico en los tiempos de la Unidad Popular, aquí está la historia de 16 estudiantes o egresados de esa Facultad, que entonces incluía también periodismo y sociología. Si quieren saber de los obreros calificados, varios de los 119 lo eran. Me gustaría que los jóvenes de hoy tomaran alguna historia y la desarrollaran en su lenguaje con otro medio como un comic, un video, o canción…
Sé que es un libro difícil de leer. Está dividido por períodos. Por ejemplo, las historias de los hombres y mujeres que rodeaban a Miguel Enríquez: sus historias están en orden cronológico, y es estremecedor ir viendo como son cazados y cómo la represión va cerrando el cerco.

Este libro también es un homenaje a los compañeros que cayeron en esas mismas fechas y que la DINA no incluyó en la Operación Colombo. Por eso, al pie de cada historia hay una frase estableciendo quiénes desaparecieron también ese mismo día. Los caídos en esas fechas son 283.

También quise reconocer la contribución a la justicia y a la memoria de los sobrevivientes, Investigué en los expedientes quiénes fueron detenidos en esas fechas, y quiénes declararon en tribunales sobre los 119. La lista de estos ex presos políticos figura al final de la obra».

Lucía Sepúlveda aclara que su libro fue una experiencia colectiva de inicio a fin. Y reflexiona: «Es simbólico que se publique ahora, con Pinochet desaforado. Espero sea un arma más de lucha contra la impunidad… Es imposible amnistiar la memoria».


Presentación de 119 de nosotros en Hamburgo, Estocolmo, París y Bruselas con la autora y grupos chilenos locales.

Hamburgo:
Jueves 3 de noviembre a las 19 horas en Brigittenstr 5 Hamburgo (Karawana Hamburgo y Mapuche Hilfe).

Estocolmo:
Martes 8 de noviembre, a las 18 hrs. en la localidad de Jakobsberg, organizado por Taller Ranquil. Desde el centro de Estocolmo se puede llegar en el tren que va con destino a Bålsta, el cual se detiene en Jakobsberg (ver mapa adjunto para ubicar el local). La actividad tendrá lugar en Dackenvägen 58. El viaje desde el centro demora más o menos 21 minutos. Fono de contacto: Jorge Hernández, Celular 07 623 690 85.

Miércoles 9 de noviembre, 18 horas, en aula A 2, Pabellón A, tercer piso (Metro Universitet):
Presentación y diálogo sobre «119 de Nosotros» en el Departamento de Español, Portugués y Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Estocolmo. Además de la autora, participarán Igor Cantillana, director de teatro Sandino, y el académico Sergio Infante.

Sábado 12 de noviembre: Entrevista a las 12 en radio local Nueva América en directo, entre las 12.00 y las 13.00hras. en Jakobsberg.

París:
Miércoles 16 de noviembre, a las 20 horas. Acto organizado por la Asociación de Ex PP chilenos en Francia. La presentación tendrá lugar en Fiap Jean Monnet. 30, rue Cabanis, 75014 Paris.

Bruselas
Jueves 17 de noviembre, a las 19 horas. Acto en Bruselas, Bélgica, en un lugar por determinar.