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Entrevista con Eberto Díaz, presidente de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria, Fensuagro

«La Minga Nacional va hasta que el gobierno tramite una ley que ponga fin a las penalidades de las comunidades rurales»

Fuentes: Rebelión

El presidente de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria, Fensuagro, Eberto Díaz, hizo estas afirmaciones en el marco de la Minga Nacional que se viene desarrollando desde el pasado 30 de mayo en todo el país. A continuación las respuestas de Díaz a los interrogantes de la oficina de prensa el 1 de junio de […]

El presidente de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria, Fensuagro, Eberto Díaz, hizo estas afirmaciones en el marco de la Minga Nacional que se viene desarrollando desde el pasado 30 de mayo en todo el país. A continuación las respuestas de Díaz a los interrogantes de la oficina de prensa el 1 de junio de 2016.

-¿Cuál es la participación de Fensuagro y cómo ve el desarrollo de la protesta?

  -Nosotros hacemos parte de la Cumbre Agraria quién ha sido la convocante a la movilización del paro agrario nacional, el cual se está llevando a cabo desde el pasado 30 de mayo y hasta el momento cuenta con más de 70 mil personas que se encuentran movilizadas en 27 departamentos del país.

Fensuagro ha venido participando junto con las otras organizaciones sociales que hacemos parte de la Cumbre Agraria, en la puesta en marcha de todas estas acciones que se vienen desarrollando a nivel nacional, cómo consecuencias de las políticas que vienen afectando a los campesinos, cómo lo denunciamos desde el 2013, con las políticas que afectan al campo y por lo tanto necesita resolverse para dar fin a ese conflicto tan largo que padece el país.

Nuestra federación apoya y participa en el Paro Nacional Agrario Étnico y Popular convocado por la Cumbre Agraria, porque el gobierno no ha dado respuestas a los ocho puntos que presentó la Cumbre Agraria en el 2014.

Estos tienen que ver con la solución concreta a los grandes problemas que vive el campo, que necesariamente pasan por decisiones políticas cómo la construcción de una política agraria con una reforma agraria, democrática, integral, participativa, que les permita a los campesinos tener acceso a la propiedad de la tierra, pero también acceso a los medios complementarios, para que esa reforma agraria sea efectivamente acorde a las necesidades que viven los campesinos.

-¿Cuáles son los objetivos más próximos del paro agrario?

-Uno de los objetivos es decirle al gobierno que no puede seguir dilatando las soluciones a las exigencias que se le han hecho desde la Cumbre Agraria los campesino y las organizaciones, entre estas Fensuagro y en general del movimiento popular del mundo rural en Colombia; para que le de salida a la crisis que vive el campo colombiano en materia de créditos, comercialización, infraestructura, dotación de tierras, reconocimiento a las organizaciones agrarias, respeto a los derechos humanos y reconocimiento a las mujeres y a los jóvenes del campo.

Otros objetivos es que el gobierno le ponga fin a todas las políticas que agravan la crisis ambiental, que agravan el desplazamiento y las violaciones a los derechos humanos, en beneficio de la implementación de megaproyectos en los territorios, sin consulta previa con los pueblos indígenas, afros y campesinos.

Toda esta crisis se ha ido acumulando y hoy las comunidades afectadas, a través de la Cumbre Agraria han decidido movilizarse para exigirle al gobierno que ahora le corresponde cumplir. Qué este no es el momento de la distorsión, ni de seguir dilatando una negociación, sino que tiene que concretar políticas, leyes y política pública de desarrollo rural, que vayan de la mano con la participación plena de los indígenas, de los afros y campesinos.

-¿A dos días del paro por qué cree usted que el gobierno no ha querido solucionar los problemas a tiempo antes de que estos se agraven?

-El gobierno siempre ha tenido oídos sordos a las demandas de los sectores rurales. No hay que olvidar que en el 2013 quiso desconocer el paro e hizo famosa la frase de que «el tal paro no existe». El gobierno está justificando la represión y está justificando el no cumplimiento con las organizaciones que conformamos la Cumbre Agraria.

Esa justificación está basada también en el olvido histórico, porque el Estado no ha tenido una política consecuente con la defensa de la soberanía alimentaria, con la defensa de una reforma agraria incluyente y con la defensa de políticas que permitan el fortalecimiento general de la economía campesina, que permita el fortalecimiento de los pueblos indígenas, que permita el fortalecimiento de los pueblos negros y en general que permitan el fortalecimiento de las zonas de reserva campesina. Esa política de olvido es lo que está causando que los campesinos también se levanten.

Cómo lo ha dicho el DANE en sus recientes estadísticas, la pobreza en el campo sigue teniendo un peso contundente, pues más del 50 por ciento de los pobres en el país viven en el campo. La indigencia en el campo cada día crece más como consecuencia de las políticas que prefieren que los recursos del Estado vayan a los grandes negocios y no al apoyo de la economía campesina.

Por eso nosotros estamos exigiendo con justa causa la salida a la crisis del sector agropecuario y la inclusión social de la población campesina que históricamente ha sido olvidada pero que además ha sido violentada en todos sus derechos.

-¿Cuáles son los planes de la Cumbre Agraria para los próximos días de paro?

-Hemos dicho desde la Cumbre Agraria Indígena Campesina y Popular que esta es una movilización permanente, un paro indefinido. En la medida en que vayan pasando los días esa movilización se irá fortaleciendo con la adhesión de nuevas fuerzas sociales, gremiales, políticas, campesinas, sindicales, estudiantiles, étnicas y populares que van a enriquecer la movilización.

Esta es una movilización con mucha iniciativa de los indígenas, campesinos, afros y demás sectores, porque son creativos a la hora de movilizarse. No pretendemos hostigar con nuestra movilización el paso de la sociedad civil en las carreteras, pero si pretendemos llamar la atención del Gobierno Nacional, de que hay un pueblo que está movilizado.

Qué las comunidades campesinas, indígenas, afros y demás sectores populares que acompañan la Minga Agraria, esta movilizado en todo el territorio nacional. Qué esta movilización es para también decirle al gobierno que a pesar de que insiste en afirmar que el modelo de desarrollo económico no está en discusión, los campesinos sentimos que para que haya plena democracia y plena inclusión social de las comunidades rurales, el modelo tiene que revaluarse y modificarse para democratizar la riqueza y no la apropiación de la riqueza en pocas manos como hasta ahora ha venido ocurriendo en el país.

-¿Que debe ocurrir para dar fin a la protesta?

-Lo primero es que el gobierno atienda de manera inmediata las exigencias que han venido haciendo la Cumbre Agraria y la Minga Agraria. Eso significa que el gobierno se siente de manera inmediata, lo cual no significa que los campesinos, indígenas y afros, que hoy están en las carreteras y en las calles, regresen a sus parcelas y a sus casas.

Las comunidades que hoy están en la movilización regresarán a sus parcelas cuando el gobierno definitivamente decida tramitar una ley orgánica de urgencia en el Congreso de la República para poder incluir las exigencias que las comunidades rurales han venido haciendo históricamente y que ahora a través de acciones de hecho siguen reclamando.

-¿Qué mensaje les manda a las comunidades que ya están movilizadas y en general al pueblo colombiano?

-El primer mensaje es que la dirigencia de la Cumbre Agraria está en pie de lucha con los miles de campesinos, indígenas y afros que están en las carreteras, en las vías, en las cabeceras municipales en 27 departamentos, exigiendo que el gobierno le cumpla a la Cumbre Agraria.

El mensaje a la sociedad colombiana es que acompañe a los campesinos, que son los productores de los alimentos en este país y que los campesinos son necesarios para construir una sociedad democrática.

Por eso nuestro llamado es a ejercer la solidaridad desde el movimiento obrero, estudiantil e intelectual. Desde los citadinos que habitan las grandes ciudades como Bogotá, para que acompañen a las comunidades rurales en sus luchas para darle una salida definitiva a la crisis que padece el sector agrario.

También alzar nuestra voz de protesta contra la profundización de ese modelo neoliberal que hoy afecta a millones de compatriotas y a miles de trabajadores. Contra la posible venta de la ETB en Bogotá, contra la privatización de la salud y la privatización de la política social en general, porque todo esto está para favorecer únicamente a los monopolios y grandes capitales nacionales y transnacionales.

Entonces nuestro llamado es a la movilización, a manifestarnos de tal manera que podamos exigirle al gobierno un gran acuerdo nacional donde logremos hacer un plan de desarrollo a favor de todos los colombianos. Un modelo de desarrollo incluyente, que permita que se consolide el proceso de paz que se está llevando en La Habana y el que próximamente se va a abrir con el ELN.