Decenas de ex detenidos por agentes de la dictadura de Augusto Pinochet, llegados de todo el país, inauguraron [el 10 de junio], en el auditorio de la Universidad Alberto Hurtado, en Santiago, el Primer Congreso Nacional de la Agrupación de Ex Presos Políticos de Chile (Anexpp). El encuentro tiene la misión de examinar, entre otros […]
Decenas de ex detenidos por agentes de la dictadura de Augusto Pinochet, llegados de todo el país, inauguraron [el 10 de junio], en el auditorio de la Universidad Alberto Hurtado, en Santiago, el Primer Congreso Nacional de la Agrupación de Ex Presos Políticos de Chile (Anexpp).
El encuentro tiene la misión de examinar, entre otros puntos, la modificación de la ley de Prisión Política y Tortura la cual, según explicaron, «no está hecha para proteger el conocimiento de la verdad y la justicia de lo ocurrido en esa época, sino esconder la identidad de los torturadores».
«Nosotros denunciamos el carácter reaccionario de la ‘ley de impunidad’, la 19.992, porque ella protege a los que hicieron el ‘trabajo sucio’. Los contenidos de esa ley entran en conflicto con la Convención Contra la Tortura que es un instrumento de derecho humanitario que el Estado chileno firmó y ratificó», señaló el presidente de la Anexpp, Julio Aránguiz.
«Dicha Convención habla de la obligación del Estado de investigar y llevar a la justicia los casos de tortura, y aquí se hace todo lo contrario. En el país se esconde la identidad de los torturadores por 50 años lo que significa lisa y llanamente aplicar la absoluta impunidad», agregó.
Expresó que también que los contenidos de la Convención Contra la Tortura sostienen que se tiene que reparar el daño causado y hace toda una caracterización de cómo se tiene que realizar dicha proceso.
El dirigente afirmó que «la ley 19.992, desde el punto de vista de la reparación, reponer el daño causado; está muy lejos, es una modestísima apreciación. Nos atrevemos a denunciar taxativamente que hoy todos los ex funcionarios de la Dina y de la CNI mayoritariamente reciben doble sueldo porque se acogieron a un subterfugio legal que habla de que se pueden acoger a una figura de estrés de postguerra».
«A los torturadores se les esconde la identidad y son favorecidos por el Estado y los torturados no tenemos la posibilidad de entregar nuestros antecedentes y además somos, desgraciadamente, magramente reparados», insistió.
Aránguiz explicó que en este Primer Congreso examinarán un proyecto alternativo que han desarrollado y el que posteriormente darán a conocer a las autoridades políticas, sociales y del Parlamento, además de difundirlo a la sociedad chilena. «Este proyecto alternativo da respuesta a los principales temas políticos, éticos y jurídicos que no resuelve la ley 19.992», apuntó.
Precisó también que otras de las preocupaciones será analizar lo concerniente a que los beneficios educacionales que reciben los ex presos políticos no son heredables, y también buscar la forma para que se reabra la Comisión Valech, para que puedan declarar los que no pudieron hacerlo en su momento por desconocimiento, porque estaban en el extranjero o por temor, explicó.
«Fue insuficiente el plazo. Los 37 mil que alcanzamos a entregar nuestros antecedentes somos una pequeña parte del universo, porque calculamos que hay 100 mil personas que sólo tienen juicios, sin contar los prisioneros políticos producto de las protestas y que fueron apaleados y encarcelados en las comisarías, lo que haría un total de 200 mil personas que resultaron afectadas, con juicios y sin juicios», señaló.
Aránguiz se refirió también a la necesidad de que se recuerde permanentemente lo ocurrido en materia violación de los Derechos Humanos durante el régimen militar.
«En este período de transición nos hemos encontrado que los medios de comunicación tienen una preocupación de farándula y no hay interés de dar a conocer lo que ocurrió en verdad entre septiembre 1973 y marzo de 1990. El conjunto de los horrores generados durante la dictadura aún no se conocen, necesitamos imprescindiblemente que los chilenos, para ayudar al proceso de garantizar un ‘nunca más’, que se conozca lo que ocurrió y en eso es muy poco lo que conocemos. Los europeos han desarrollado experiencias notables de difusión de la memoria histórica porque el horror del nazismo es un tema que mayoritariamente los europeos plantean que no se puede volver a producir», expresó.
A la inauguración del Congreso concurrieron también los diputados Tucapel Jiménez (Independiente) y Anselmo Sule (PRSD), quienes manifestaron que querían estar presentes en el evento pese a que tenían otros compromisos, agregando que los ex presos políticos tendrán todo su apoyo y el de otros legisladores para impulsar iniciativas en beneficio de los afectados con detenciones y torturas.