La crisis en el Estado español alcanza proporciones cada vez más devastadoras, de verdadera hecatombe económica y social. Nadie, con un mínimo de sensatez y honestidad, propone solución creíble alguna en el marco de la estructura social capitalista. Las propuestas del gobierno y del PP solo cabe calificarlas de carroñeras en la medida en que […]
La crisis en el Estado español alcanza proporciones cada vez más devastadoras, de verdadera hecatombe económica y social. Nadie, con un mínimo de sensatez y honestidad, propone solución creíble alguna en el marco de la estructura social capitalista. Las propuestas del gobierno y del PP solo cabe calificarlas de carroñeras en la medida en que aprovechan el miedo para privatizar lo poco que queda y para liquidar los restos de derechos sociales y laborales.
El único futuro que contemplan para la clase obrera es el drástico empeoramiento de las condiciones laborales, mediante un plan de ajuste a la griega que ya se vislumbra, y el hundimiento de las condiciones de vida por debajo de los límites de la miseria para, al menos, los más de 5 millones de parados.
El descrédito de las cúpulas sindicales de CC.OO y UGT es ya vox populi – no hay más que ver las exiguas manifestaciones en un 1º de mayo con más de 5 millones de parados – haciéndose evidente ya para la inmensa mayoría que actúan como meras comparsas la (ERE a ERE y «negociación a negociación») de la patronal y del gobierno.
Corriente Roja cree que, ahora más que nunca, las izquierdas coherentes del Estado español tienen el deber ineludible de dar los pasos necesarios para la reconstrucción del proyecto histórico emancipatorio de la clase obrera y de sus pueblos. II-SP ha sido un importantísimo paso en esa dirección y aunque, por ahora, los vientos políticos para las izquierdas independentistas marquen otras prioridades, ese camino es fecundo y no está agotado. Por otra parte, ese compás de espera no nos exime a las organizaciones políticas, sindicatos alternativos y movimientos sociales de nuestra responsabilidad de ir construyendo referentes políticos unitarios y útiles para la lucha de las trabajadoras, los trabajadores y los pueblos, más acuciante precisamente en momentos de previsible exacerbación de las luchas sociales ante un capitalismo que sólo ofrece retrocesos seculares en conquistas históricas.
Partimos de la base de que la movilización social y la creación de formas cada vez más fuertes y coherentes de poder popular son las herramientas básicas para la transformación social y de que toda participación institucional debe estar a su servicio. También hemos reiterado -e II-SP es una buena muestra- que la presentación a las elecciones, de forma unitaria y con mínimas garantías, puede ser un instrumento de lucha que no nos podemos permitir despreciar.
La propuesta de Corriente Roja sobre los principios políticos que podrían articular un Frente o Bloque de Izquierdas son los siguientes:
1º Levantar una respuesta de clase a la crisis. El manifiesto unitario «Hay que pararles los pies» es un muy buen punto de partida en donde se recogen propuestas concretas ya acordadas de forma unitaria y que se pueden ver en: http://www.corrienteroja.net/
2º.- Llamamiento a la organización de todas las mujeres en torno a un feminismo anticapitalista basado en la disidencia activa y no en el victimismo, por la libertad e igualdad real para todas las mujeres, incluyendo de forma especial a las inmigrantes sin papeles, exigiendo: servicios de planificación familiar de calidad y aborto libre y gratuito en la sanidad pública, salario igual para trabajo igual, ampliación sustancial del derecho a la baja maternal por Ley, servicios sociales que merezcan tal nombre: escuelas infantiles gratuitas, comedores en lugares de estudio y de trabajo, atención domiciliaria a personas dependientes, suficientes centros de día y residencias geriátricas, etc. Lucha decidida contra la ideología patriarcal.
3º Planificación democrática de la economía en función de las necesidades sociales, desarrollo autocentrado, soberanía alimentaria, cierre de centrales nucleares y eliminación de la producción y venta de transgénicos. Cambio del modelo energético y de transporte.
3º La derogación de la Constitución de 1978 y de la Monarquía. Por la República (o Repúblicas) y por el Derecho de Autodeterminación de los Pueblos. Por la derogación de la Ley de Amnistía de 1977, de la Ley de Partidos y de la Ley de Extranjería. Eliminación de la Audiencia Nacional y de toda la legislación antiterrorista. Amnistía para todos los presos políticos. Separación absoluta Iglesia-Estado y eliminación de cualquier financiación.
4º Salida de la OTAN, desmantelamiento de las bases y regreso de todas las tropas de ocupación que operan en el exterior. Denuncia del imperialismo de EE.UU y la UE, del expolio de sus multinacionales, de su extorsión sobre los gobiernos que no se someten a sus planes y de sus criminales campañas mediáticas que suelen preceder a intentos de golpes de estado o a intervenciones militares. Apoyo irrestricto a todos los pueblos que luchan por su soberanía contra el imperialismo.
Nosotros rechazamos la utopía reaccionaria de una evolución progresiva y pacifica del capitalismo. El actual sistema en su decadencia amenaza la existencia misma del género humano y de la naturaleza. Cualquier intento serio de transformación social exigirá desalojar a los capitalistas de todas sus posiciones, expropiarlos y no dejar piedra sobre piedra de sus instituciones. Es por tanto para la clase obrera y todos/as los oprimidos el inevitable camino revolucionario, el camino del poder obrero y popular que derrote al imperialismo y comience la edificación de una sociedad socialista.
El Frente o Bloque de Izquierdas debe construirse desde la base, en centros de trabajo y estudio, en barrios y pueblos, de organismos unitarios que tengan por objetivo impulsar la movilización y la organización social, la lucha contra todo vestigio patriarcal y avanzar hacia la construcción de órganos de poder obrero y popular propiciando la máxima participación de las mujeres.
El Frente de Izquierdas debe asumir como tareas centrales la potenciación de la lucha internacionalista, especialmente en el ámbito europeo, contra la UE y por una Europa de los Trabajadores y los Pueblos, y en ese marco, en lo que se refiere al Estado español, hacer un llamamiento a las izquierdas independentistas para articular la lucha común contra la monarquía, la Constitución de 1979 y el régimen institucionalizado en la Transición.
Por todo ello el V Encuentro estatal de Corriente Roja acuerda iniciar un debate en profundidad en el interno de la organización y con los compañeros y compañeras que sin militar en ella comparten lo fundamental de sus planteamientos acerca de la pertinencia de promover la creación de un Bloque o Frente de Izquierdas. Al mismo tiempo, se acuerda iniciar contactos con organizaciones de ámbito estatal y, en el mismo sentido, por parte de las organizaciones territoriales de CR con movimientos sociales, sindicatos alternativos y organizaciones políticas.
El objetivo es valorar el grado de acuerdo en torno a la pertinencia de la propuesta, sobre los principios aquí indicados y la posibilidad de contemplar la presentación de candidaturas a las próximas elecciones.
Corriente Roja convocará una Conferencia Política monográfica que tendrá lugar en el otoño de este año, para conocer el resultado de este proceso y tomar las decisiones convenientes.