El 21 de abril de 1997, Paulo Freire escribe lo siguiente: «debemos asumir con urgencia el deber de luchar por los principios éticos más fundamentales, como el respeto a la vida de los seres humanos, a la vida de los otros animales, a la vida de los pájaros, a la vida de los ríos y […]
El 21 de abril de 1997, Paulo Freire escribe lo siguiente: «debemos asumir con urgencia el deber de luchar por los principios éticos más fundamentales, como el respeto a la vida de los seres humanos, a la vida de los otros animales, a la vida de los pájaros, a la vida de los ríos y los bosques» [1] . Estas palabras son parte de la última carta que escribió antes de morir y representan muy bien el espíritu de los cuatro años de vida de las Escuelas Libres de Chile.
Cumplir cuatro años de infinitas alegrías, tristezas varias, aprendizajes inigualables y experiencias que nos han cambiado profundamente como seres humanos, nos obliga a compartirlas con todas y todos aquellos que no han tenido la posibilidad de conocer el pulso de éste hermoso proyecto. Por eso hemos decidido elaborar un libro sobre los 4 años de experiencia de las Escuelas Libres de Chile, que tendrá el nombre de «La Otra Educación: Construyendo la Pedagogía de la Revolución».
Recuerdo como si fuera ayer ese día que abrimos la sede de la junta de vecinos de la Población Aurora, en la comuna de La Cisterna. La Población La Aurora es como una isla de un par de cuadras a la manzana frente al cada vez mayor auge inmobiliario de esta comuna. Sus pasajes nos llevan a un Chile que nadie quiere ver, donde el tráfico, la violencia y otras cosas se imponen frente al jugar de la niñez. En el corazón de la población y a la orilla de la «multicancha» descansa una pequeña sede que alberga sólo dos mesas y un par de bancas. En ese tiempo sólo la infancia popular merodeaba la apertura del primer día de la Escuela.
El primer diálogo que tengo o al menos recuerdo, es con una niña de 10 años que pregunta lo siguiente: «¿Ustedes son de la Municipalidad?» Y a lo que respondo «No. ¿Por qué?» y ella responde, con la fuerza de la experiencia: «Si ustedes son de la municipalidad, van a estar un par de semanas y nos van a dejar botados».
Creo que nunca antes un diálogo me había cambiado tanto la forma de ver las cosas. Esa niña cumplió en el mes de mayo 14 años. Esa niña ya sabe que no somos de la municipalidad ni del gobierno, sabe muy bien que somos de la Escuelas Libres, tiene la certeza de que ya nos quedamos y que la queremos mucho.
De estas experiencias y otras albergará los pasajes de nuestro libro. Pero también contemplará la sistematización de nuestro proyecto. Como hemos llegado a desarrollar nuestra jornada sabatina. Como estructuramos el desayuno comunitario, el ayuda tarea, el recreo popular y la asamblea comunitaria.
También tendrá un espacio importante en nuestro libro, las bases teóricas que sustentan nuestro proyecto. La importancia del Poder Popular, la referencia a procesos anteriores y el diálogo constante que tenemos con el Che Guevara, Paulo Freire y tantos otros luchadores de antaño.
Nuestro libro intentará reflejar la mirada no sólo de las y los trabajadores de la «Otra Educación», sino también del corazón de las Escuelas, que son las y los niños que han ido creciendo bajo el paragua de éste hermoso proyecto. Algunos llegaron casi en los brazos de su madre, algunas ya se volvieron mujeres, por regla general todas y todos crecieron. Siguen ahí, como si la lealtad fuera tan natural e indispensable para sus vidas. Muchas veces las y los monitores ya no son los mismos, pero en el paisaje constante de las Escuelas Libres se mantiene siempre la alegría de la niñez.
El proyecto de las Escuelas Libres se sitúa en un Chile que está cambiando. Un Chile que exige a gritos las grandes y radicales transformaciones necesarias. Hoy nuestro trabajo está cruzado por diferentes movimientos sociales que hoy se organizan por un país mejor. Como Escuelas Libres no hemos, ni estaremos ajenos a ningún proceso de lucha que se geste desde el mundo popular. Estamos muy contentos como Escuelas Libres, de ser parte de una generación de jóvenes que critica a su mal gobierno, a la institucionalidad vigente y lucha por cambiarlo todo.
La educación ha estado en el centro del debate nacional en los últimos dos años. En el año 2011, desde la calle se provoco la discusión y se obtuvo el apoyo transversal de la sociedad, en la justa lucha por una educación gratuita y de calidad para todos y todas. En las ya históricas movilizaciones del año 2011, como Escuelas Libres nos plegamos de diferentes formas a la lucha estudiantil. Participamos de las masivas marchas, hicimos nuestras actividades habituales en universidades en «toma» y marchamos al son de los cacerolazos en nuestras poblaciones. Pero también es importante destacar, que desde el principio dijimos que nuestra lucha no estaba sujeta a reivindicaciones economicistas, sino que a la trasformación radical del sistema educativo, cambiando tanto las metodologías como los contenidos de la educación formal. Por tanto, siempre hemos dicho que nuestra apuesta está por fuera de la formalidad vigente. La otra educación sólo podrá desarrollarse a través de espacios autónomos y liberados.
Pero también en el año 2011 nos dimos cuenta de la necesidad de construir una herramienta de lucha, que superara nuestro trabajo territorial. Es por esto que el año 2011, nace el Movimiento Libres del Sur, volviéndose las Escuelas Libres de Chile parte del trabajo territorial de éste. Aunque en las Escuelas Libres se convirtieron en un trabajo más de Libres del Sur, militar en ella es parte de la fibra más importante de nuestra organización.
Al interior de nuestra organización, contemplamos como característica fundamental del que hacer revolucionario, la condición de trabajador y trabajadora de la otra educación. La tarea de ser parte organizadamente del proceso de conciencia transformadora, es fundamental en el accionar revolucionario. Nuestra apuesta está en el boca a boca, forjando desde la población las bases solidas en la construcción de la otra sociedad necesaria.
Ser trabajador o trabajadora de la otra educación, nos compromete a un trabajo desde la base. Nuestro lema «Desde abajo y a la izquierda» no se reduce a una mera consigna, sino que toma vida al interior de este proyecto, como parte de nuestra militancia cotidiana. Por eso, para nosotras y nosotros Libres del Sur – Escuelas Libres es una forma de vivir. Una forma de comprender e intervenir la injusta sociedad en la que vivimos y continuar con la que estamos construyendo.
Constantemente nos preguntan si lo que hacemos es educación popular y para lo cual tenemos una respuesta categórica. La otra educación, integra variadas concepciones de la educación popular, pero no se limita a ella. Lo que si nos interesa es desmarcarnos de los que han tratado de monopolizar la educación popular, apegándose como dogma a ciertos pasajes de la Pedagogía del Oprimido (1969) de Paulo Freire. El mismo Pablo critico radicalmente a quienes aplican sus propuestas y no se detienen en analizar los tiempos en los que viven.
Cuando comenzamos con el proyecto de las Escuelas Libres, más de alguna vez nos dijeron que nuestros sueños terminarían con nuestra permanencia en la universidad. Nos decían que lo revolucionario se nos quitaría cuando conozcamos el trabajo asalariado. Se equivocaron, ya que más tiempo pasa y mejor nos organizamos. Más tiempo transcurre y cada vez nos convencemos profundamente que el único camino posible para el cambio, es construyendo las propias carreteras de la libertad.
Muchos serán los tópicos de nuestro libro, tanto como miradas que han hecho posible nuestros 4 años de historia.
Si eres militante de las Escuelas Libres de Chile o lo fuiste, aporta con tu experiencia para este tan lindo proyecto. Si aún no lo conoces, súmate a ser parte de la gran familia de la «Otra Educación».
Al cumplir cuatros años de existencia como proyecto, nos hemos impuesto la tarea de construir una Escuelas Libre en cada rincón del país. Fortalecer el proyecto de la «Otra Educación». Seguir siendo un aporte más en la construcción de un Chile justo, libre, igualitario, democrático y popular.
Larga vida a las Escuelas Libres de Chile…
[1] Paulo Freire, Pedagogía de la Indignación, Editorial Siglo XXI, pág. 83, Buenos Aires, 2012