Un día dijeron basta y lo hicieron con el poder de la palabra mapuche. Querían contribuir desde el campo de las comunicaciones a la lucha de su pueblo, y así nació la Corporación de Comunicaciones Mapuche Xeg-Xeg. Han transcurrido 15 años y Xeg Xeg continúa tejiendo sus sueños de libertad y dignidad indígenas. A continuación, […]
Un día dijeron basta y lo hicieron con el poder de la palabra mapuche. Querían contribuir desde el campo de las comunicaciones a la lucha de su pueblo, y así nació la Corporación de Comunicaciones Mapuche Xeg-Xeg. Han transcurrido 15 años y Xeg Xeg continúa tejiendo sus sueños de libertad y dignidad indígenas. A continuación, una entrevista con Francisco Caquilpan, Presidente de Xeg-Xeg y miembro de la Coordinación de Identidades Territoriales Mapuche.
– ¿Cómo surge Xeg-Xeg ?
Xeg Xeg no nace por mera casualidad, sino producto de lectura de la nueva situación política en el país. El gobierno había cambiado, se terminaba la dictadura militar y asumía un gobierno elegido democráticamente, entonces surgió la interrogante de cómo nos instalábamos como mapuche en este nuevo contexto, porque anteriormente nuestras organizaciones y nuestra gente estaban vinculadas a organizaciones de la sociedad chilena, políticas o religiosas. La idea central era apostar más a lo nuestro, a lo mapuche. Cuando dimos origen a Xeg Xeg teníamos ideas de largo plazo que compartíamos con muchos hermanos, aunque varios de ellos se fueron y luego se incorporaron al Estado.
– ¿De qué manera se expresaba esta idea de trabajar desde lo mapuche?
Nuestro pueblo tiene una existencia de miles de años en este territorio, sin embargo estabamos destruidos como pueblo desde la guerra de ocupación a fines del siglo 19, entonces la idea era reconstruirse como cultura y como sociedad en la perspectiva de futuras generaciones. Trabajamos y socializamos la idea de la reconstrucción del mundo mapuche y de la sociedad mapuche en términos de control territorial, organización territorial, plan de desarrollo territorial y muchas otras ideas similares.
– ¿De qué forma concreta contribuía Xeg-Xeg a esto?
Desde Xeg Xeg aportábamos varias ideas en este sentido, porque entendíamos la necesidad de contribuir desde lo especifico de nuestro trabajo. No queríamos una organización reivindicativa solamente, sino un debate profundo de ideas. Aportar a lo político y al desarrollo de ideas, dedicarnos a desarrollar áreas claras de trabajo, por ejemplo: salud, educación, comunicaciones, economía, cultura, política. Fue nuestra apuesta y es lo que hemos hecho todos estos años.
– ¿Que planteaban en el área de la salud ?
Queríamos, y queremos, levantar una propuesta de salud mapuche, rescatar y valorar nuestra medicina; construir infraestructura que permita impartir salud mejorada. La machi no tiene infraestructura y necesita el tiempo suficiente para hacer diagnostico. Hay que implementar esto. También nos abocamos a la formación de especialistas dentro del mundo occidental, para esto se firmó un convenio con el gobierno cubano lo que significó que 50 jóvenes hermanos nuestros se hayan formado profesionalmente desde 1999. La inmensa solidaridad del pueblo cubano hizo posible que este año volvieran nuestros primeros médicos, vienen a asumir su compromiso y a implementar esta propuesta de salud integral e intercultural para quien la necesite. Nos interesa el tema, porque la salud del pueblo mapuche está muy deteriorada y, además, porque la salud es un derecho para todos. Por lo tanto, esta es una propuesta de salud de país, al servicio de la sociedad en su conjunto.
– Pero lo comunicacional era la esfera especifica de Uds. ¿No?
Sí, y comenzamos con programas bilingües en radios locales hace más de 15 años y, también, creando equipos de corresponsales en diferentes comunidades y allí se elaboraban los programas. Pero el desafío era tener una emisora tarde o temprano. Hoy día tenemos la radio Wallon 91.1 con una cobertura bastante amplia. Es la primera radio mapuche en Chile y nos costó largos años lograrlo y lo pudimos hacer gracias a la solidaridad de mucha gente, tanto en Chile como en el extranjero. Fue una aspiración de muchos años, desde los años 20. Fue un proceso de aprendizaje el levantar una propuesta comunicacional radial, haciendo un proceso desde la nada y con escasos recursos.
La radio es un Instrumento que nos permite hacer un aporte al desarrollo de la cultura, la política, la memoria de nuestro pueblo. Tener comunicación es fundamental, nuestra cultura es oral y la radio apunta a fortalecer elementos de la oralidad mapuche. En muchos lados, en muchas comunidades, hay ahora electricidad y televisión, pero lo que más se encuentra es la radio. Mucha gente no sabe leer y es difícil acceder a otros medios, por eso la radio Wallon ha sido un acierto importante, de hecho, en la actualidad es primera sintonía en la zona, a pesar de todas las falencias que hemos tenido y las dificultades que hemos encontrado.
– También mencionaste el tema educacional como un área de trabajo importante.
Primero, se trata de debatir el cómo diseñar e implementar un modelo de educación acorde a nuestra cultura. Porque está claro que hasta ahora la educación ha sido un instrumento enajenador, discriminador y destructor de nuestra cultura. El nivel de enseñanza es muy malo, además que no se consideran elementos históricos y culturales mapuche. Buscamos una educación más pertinente a nuestra cultura que sirva para recuperar sentido de identidad y dignidad mapuche. Que sirva para el enriquecimiento cultural de nuestro pueblo.
Apostamos a la creación de un complejo educacional mapuche. Hemos avanzado en estos últimos dos años, pero todavía nos falta mucho. Aún no tenemos el liceo mapuche, por ejemplo, pero aspiramos a dar pasos importantes en estos próximos dos años.
– ¿Y en el plano económico?
Se trata de desarrollar nuestra capacidad para tener una economía distinta al modelo económico que tenemos. Economía mapuche tiene valores, principios que tienen vigencia transcendental. El objetivo central no es la acumulación de riqueza, no es la super explotación de los recursos naturales, tiene que ver con el equilibrio y armonía de la naturaleza, no es el saqueo de los recursos naturales como lo hace el modelo neoliberal. Se trata de impulsar lo productivo, la comercialización, la industrialización, lo energético, el turismo, pero lo tenemos que hacer con un tipo de organización más asociativa, más solidaria y respetuosa del entorno.
– ¿Cómo _evalúan lo realizado en estos 15 años?
Creemos haber hecho un aporte al proceso de organización del movimiento mapuche y a la reconstrucción del mundo mapuche, a instalar ideas importantes, como la autodeterminación, la autonomía y la identidad mapuche. Hoy día se siente, se ve que existe una corriente mapuche que se plantea el tema de la autodeterminación, la autonomía, la reconstrucción, que hace 30 años no existía en el discurso mapuche o quizás solo en unos pocos. Hay una corriente de pensamiento que plantea la reconstrucción de una sociedad distinta, como pueblo. Una sociedad plurinacional, multicultural, como debe ser este país y este continente.
Hace 30 años la gente sentía vergüenza de ser mapuche, se cambiaba los apellidos, había racismo y discriminación y muchos mapuche no sabían que hacer al respecto, pero eso ha cambiado hoy donde la gente se siente feliz de reencontrarse con su identidad, tiene orgullo de ser mapuche. Uno lo puede ver en los niños, en la gente que se acerca a las organizaciones, ellos no buscan militancia, sino que identidad.
– Xeg Xeg nació como respuesta a una nueva situación política ¿Ha cambiado el contexto en la actualidad?
Han pasado muchas cosas desde el nacimiento de Xeg Xeg, el gobierno democrático implementó una Ley indígena que poco ha hecho por los indígenas. El Estado ha criminalizado la lucha del pueblo mapuche y recurre a la ley anti terrorista para reprimir a todos las comunidades, organizaciones y dirigentes que luchan por sus derechos. Entonces no esperamos nada del Estado, solo exigimos el respeto a nuestros derechos sociales, culturales, económicos y políticos.
El Estado siempre nos ha tenido en la mira, porque junto con desarrollar nuestro trabajo en las áreas mencionadas, hemos estado involucrados en el proceso de recuperación de tierras, en el apoyo concreto a nuestras comunidades que luchan día a día por recuperar su territorio. Si no fuera por este proceso de movilización y recuperación de tierras las comunidades hoy no tendrían un centímetro de tierra. El problema no es cultural, sino que político y, además, es muy concreto: recuperación de tierras usurpadas y el derecho a la autodeterminación.
– Señalas que el problema es político ¿Podrías elaborar al respecto?
Tenemos el derecho de organizarnos como queramos, de autodeterminarnos, como individuos y como colectivo. Por eso es que Xeg Xeg es parte de un referente que vamos construyendo lentamente: La Coordinación de Identidades Territoriales Mapuche. La idea de más largo plazo como pueblo nación es cómo construir un proyecto político mapuche insertos en un universo diverso. Y, por supuesto, cómo crear un instrumento adecuado para lograr estos objetivos. En algún momento nuestra gente perdió la capacidad de creer en si misma, pero hoy día es distinto, van recuperando esta capacidad y a esto han contribuido muchas organizaciones que llevan años en esto. Hace años a lo mejor la gente te apoyaba de manera más pasiva, pero ahora se asume un compromiso más militante, pero siempre desde el mundo mapuche.
El tema es cómo reconstruirnos y proyectarnos en esta lucha por la autonomía y el respeto a nuestros derechos. Para nosotros está claro que no hay voluntad política del gobierno o del Estado para solucionar el problema de la pobreza y la marginalidad mapuche, por el contrario, al mapuche se le ve como un sujeto que hay que destruirlo y no como un sujeto de derecho, protagonista de su destino. Por eso no esperamos nada del Estado, el cambio pasa por ser capaces de autovalorarnos y construir institucionalidad mapuche, apostar a lo nuestro, desde lo nuestro y ejercer el derecho que nos corresponde. En definitiva es también un problema de subsistencia, porque los mapuche viven en la pobreza o en la extrema pobreza y, cuando obtienen tierras, estas son las peores. La única posibilidad es seguir luchando, no hay otra alternativa.
* Entrevista publicada en Periódico Azkintuwe Nº16, Octubre de 2005.