Arrancan las constituyentes regionales por la paz, promovidas por Marcha Patriótica. Pretenden vincular al común de las gentes como constituyentes primarios por la solución política y social del conflicto. La paz mandato nacional
En una década de patrioterismo desbordado, la paz fue estigmatizada como la bandera del terrorismo y señalada como el escudo del enemigo interno. Desapareció del plano político y ciudadano para ser remplazada por la doctrina de la seguridad democrática y su guerra contra el terrorismo, como único instrumento por el que los colombianos debían apostar. ¿A qué costo? No importó, la fiebre guerrista contagió al pueblo colombiano y cegó de irracionalidad la necesidad de superar las raíces de un conflicto social y armado que cumple cincuenta años.
El Manifiesto por la Tierra y la Paz, firmado por las organizaciones sociales y populares participantes del Encuentro Nacional de Comunidades Campesinas, Afrodescendientes e Indígenas por la Tierra y la Paz de Colombia, el pasado año, sacudió el disco duro del país y mostró que sí es posible otro andar, e impuso un mandato: La búsqueda de la solución política al conflicto y la paz con justicia social. El llamado hizo eco en sectores democráticos como Marcha Patriótica, que casi un año después arranca la realización de constituyentes regionales por la paz, como escenarios locales, barriales, vereda les, municipales y departamentales que impulsan la paz desde el seno de las gentes del común. La paz acompañada de verdaderas transformaciones estructurales del país que satisfaga las necesidades básicas de los colombianos, «Tienen por objetivo escuchar el mayoritario clamor popular que reclama una salida política al conflicto y una superación de problemas acusantes que los demanda», explica el líder campesino Andrés Gil, quien también es vocero de Marcha Patriótica.
A las constituyentes regionales por la paz, están convocados todos los ciudadanos y organizaciones populares que deseen constituir un pliego de imposiciones que encabeza la solución política al conflicto social y armado.»En la medida que están más colombianos participando en el ejercicio constituyente se garantiza que habrá muchos más problemas resueltos, y garantizamos, entre otras decisiones, el país en el que queremos vivir. Si participamos directamente podemos constituir la solución e imponer el Estado que queremos», manifestó Jaime Araújo, ex magistrado de la Corte Constitucional y quien acompaña la construcción de las constituyentes regionales por la paz.
Empoderar a los ciudadanos
Nadie conoce mejor los problemas de donde vive, que quien vive allí. Resulta ser la premisa elemental por la cual desde los Consejos Patrióticos Departamentales, junto a las organizaciones sociales que hacen parte de Marcha Patriótica, se viene impulsando la elaboración de las iniciativas constituyentes que pretenden dar solución a los problemas básicos que viven los colombianos.
Hablar de reforma agraria y urbana, ley de víctimas, de soberanía, de salud, de educación pública, vivienda digna y un cúmulo de problemáticas generales que la propia ciudadanía ordena solucionar.
«Lo que queremos demostrar con este proceso es la posición mayoritaria desde el movimiento popular que reclama esta otra visión, y otra forma de paz que no se está reflejando en la política colombiana, porque desde el poder tradicional vemos cómo los intereses de la paz están solamente en acallar los fusiles y no tocar el tema de la tierra, o, la paz sin replantear las ganancias onerosas del sistema financiero que generan pobreza en el país. Es la paz que invitamos a todos a discutir»,
Subraya Andrés Gil, en medio del primer seminario taller de constituyentes por la paz, en donde delegados de todo el país alistan la programación de las constituyentes.
Punto de partida y llegada
De hecho, se calcula la realización de trescientas constituyentes municipales, una por cada departamento y el gran encuentro nacional por la paz, para el próximo mes de noviembre en Bogotá. Se expondrá la experiencia y se oficializará el mandato de cada una de las constituyentes del país. En el Peñón, sur de Santander, se dio el punto de partida de las constituyentes por la paz. Participaron alrededor de quinientas personas, además de las juntas comunales, campesinas, e incluso se contó con el respaldo de sectores sociales históricos e influyentes en el municipio. Allí se conformaron mesas de discusión de asuntos locales y se formularon propuestas de desarrollo alternativo que ataquen los problemas esenciales de la población identificados en la región. El común denominador, las causas del conflicto.
Lo cierto es que se consolida una agenda de paz que no solo involucra a Marcha Patriótica. Colombianas y Colombianos por la Paz, el Congreso de los Pueblos y la Minga Indígena, son otros actores nacionales que coinciden en trazar una hoja de ruta por la paz y la solución política que puede configurarse en la fuerza política más influyente en un eventual acercamiento del Gobierno Nacional con la insurgencia. La visión desde los pobres y los marginados que imponga en la agenda nacional la paz con justicia social.
Fuente: http://www.pacocol.org/index.php/noticias/425-la-paz-que-queremos-todos