Al otro lado de la línea telefónica se escucha la voz del poeta Bernardo Reyes (Temuco) esta vez no en calidad de biógrafo de su tío abuelo Pablo Neruda, habíamos acordado hacer una entrevista por su reciente libro El enigma de Malva Marina (RIL, 2007) sin embargo, después de salir de un juzgado civil en […]
Al otro lado de la línea telefónica se escucha la voz del poeta Bernardo Reyes (Temuco) esta vez no en calidad de biógrafo de su tío abuelo Pablo Neruda, habíamos acordado hacer una entrevista por su reciente libro El enigma de Malva Marina (RIL, 2007) sin embargo, después de salir de un juzgado civil en defensa del patrimonio del Nobel chileno, consideramos prudente abordar un nuevo plagio bajo el título Hotel Neruda.
Ubicado en la Avenida Pedro de Valdivia, número 164, se levanta un monumento al remedo capitalista en Santiago de Chile, bajo la fórmula de posicionar en la memoria de nuestro poeta, militante comunista, perseguido político y diplomático de la Unidad Popular, el Hotel Neruda (VIP) se enfrasca en un fraude legal que ya tiene perdido y las diligencias comenzaron este 3 de marzo.
El mediocre ex director ejecutivo de la Fundación Neruda Francisco Torres, dice haber autorizado el copyright al Hotel, pero se trata de usurpación de funciones, sólo los herederos consanguíneos de Neruda podrían hacerlo. Aquí hay muchas cosas en juego, y la pinochetista Fundación Neruda lo sabe, todos están un poco nerviosos, en especial Juan Agustín Figueroa, ideólogo de la Ley Antiterrorista contra la comunidad mapuche en 2003. Se destapó la caja de Pandora y el ejemplo de lo que puede hacer una familia cuando no está de acuerdo en el uso del nombre y memoria de su antepasado se dio por primera vez en México, el Premio Literario Juan Rulfo, desde el año 2005, nunca más podrá llamarse así… ¿quién se animará a recibir el cuestionado Premio Neruda 2008, de 30.000 dólares? El Premio de la Concertación y la Fundación incluye una cama en el asqueroso Hotel Neruda y el saludo en La Moneda del fascista Juan Agustín Figueroa y su séquito de pinochetistas, contrario a la ideología de Izquierda del Compañero Pablo Neruda, ¡Presente, ahora y siempre!
MC.-Bernardo el 3 de marzo habría novedades en el Caso Fundación Neruda ¿en qué periplo jurídico andas metido?
BR.-Fui a declarar al comparendo de prueba testimonial por la Demanda de indemnización de perjuicios por uso no autorizado de derecho de propiedad industrial: ‘Marca Hotel Neruda’ Mi declaración tendría que testificar, bajo juramento que jamás los herederos hemos autorizado que se utilice la marca Neruda, con ningún fin comercial. Se trataría en el 11 juzgado Civil de Santiago. La causa Rol es Nº 8040-2007, a las 10:00, horas
MC.-Cuéntanos ¿qué pasó en la sesión del juzgado?
BR.–Curiosamente no pude declarar, pues los abogados de la parte demandada (Hotel Neruda), cuestionaron mi testimonio por ser parte involucrada. Es decir, para este juzgado estoy inhabilitado de declarar, ya que soy nieto de Rodolfo Reyes, y sobrino nieto de Laura Reyes y Pablo Neruda. A partir de ahora tendré en cuenta que de nada me servirá ser el habitante y protagonista de mi propia vida, de los deberes, derechos que tengo como heredero, de los vínculos afectivos que me unen a mi propia historia familiar.
MC.-¿Quedó en evidencia la «virtud» del sistema judicial chileno?
BR.-Lo anterior ciertamente es de un contrasentido total. Cuando muere mi tío Pablo Neruda, los herederos son sus hermanos Rodolfo y Laura Reyes, y su viuda Matilde Urrutia. A la muerte de Rodolfo y Laura, nosotros pasamos directamente a heredar sus bienes. En mi caso, recibo un porcentaje por mi padre, mi tía Laura, y mi abuelo Rodolfo. De manera que nuestro porcentaje se origina en el hecho y derechos al ser parte de la familia consanguínea de Neruda.
MC.-Al no existir hijos de Neruda ¿cómo descifrar la línea de sucesión del poeta intestado en 1973?
BR.-La Fundación Neruda, se origina en la voluntad y testamento de Matilde Urrutia, que dona su porción de la herencia (75%) para la Fundación administrada por Juan Agustín Figueroa, lo que la hace heredera de Matilde y no de Neruda.
MC.-Si embargo el problema actual es con el Hotel Neruda, no con la Fundación ¿quién los invitó a participar en el litigio?
BR.-Curioso me resultó ver como testigos de la parte demandada, a J.A. Figueroa, Francisco Torres, y Jorge del Río. Entiendo que el hotel los llamó para declarar en beneficio de los intereses del hotel. Cabe preguntarse entonces si son testigos válidos para defender los intereses del hotel, de qué manera puede entenderse su parcialidad.
MC.-Sabemos el modus operandi de Juan Agustín Figueroa, engañó a Matilde Urrutia ¿qué te sorprende?
BR.- Con gran alarde se ha seguido todo este tiempo el juicio bastante increíble en que se ha aplicado la ley antiterrorista contra dos lonkos mapuches quienes presuntamente han causado perjuicio con un incendio a una casa de Juan Agustín Figueroa.
MC.-En el Hotel Neruda, otra vez hablamos del interminable… ¿tráfico de influencias sobre el Estado de derecho?
BR.-En nuestro caso ocurre que somos perjudicados porque alguien toma posesión de un derecho que nos pertenece y con ello lucra. Es decir, por asalto, se nos quiere privar de nuestros derechos, y hacer como si nosotros, los dueños de los derechos hereditarios, hagamos como si nada hubiera ocurrido. Pero el asalto a nuestros intereses, lo hacen ciudadanos con el rostro descubierto. En cualquier parte del mundo estos derechos están consagrados por todas las constituciones y leyes que se tenga conocimiento. Pero aquí, sencillamente pretende hacerse aparecer como legal un acto de apropiación de algo que nos pertenece. Es claro que nosotros no haremos aplicar la Ley Antiterrorista en perjuicio de Figueroa ni del hotel. Somos bastante más civilizados.
MC.-¿Qué antecedente podría darle la razón al Hotel Neruda? Sospecho que el «gato encerrado» fue el último error de Francisco Torres, antes de huir en 2005…
BR.-Torres firmó una carta simple, en que bobamente, autoriza al hotel al uso de la marca Neruda. Pero ¿quién es el Sr. Torres para suscribir un acuerdo en que ni representa la voluntad del directorio ni menos de los herederos? Hay que recordar que Francisco Torres abandona la Fundación en medio de escándalos por pérdidas de dinero, robos, y un sin fin de situaciones que todavía no son aclaradas.
MC.-Volviendo a los 3 testigos estrellas del Hotel Neruda, si son ellos quienes invierten el copyright de Neruda en la empresa pinochetista de Ricardo Claro ¿con que autoridad moral asisten ante la fiscalía? ¿Van en defensa del Hotel Neruda? o ¿un pago de favores?, recuerdo que durante el Centenario de Neruda (2004) varios escritores y artistas delegados fueron hospedados en tan lujoso inmueble…
BR.-Los tres testigos, nada tendrían que ver con los intereses del hotel, pero el solo hecho que sean llamados a declarar, significa que defienden los derechos del hotel, en perjuicio nuestro, sin lugar a dudas. Es decir, estamos en presencia de un acto de usurpación, que espero se clarifique. Qué relación tiene estos personajes con Neruda, ninguna, salvo estar en una institución denominada Fundación Pablo Neruda. Jorge del Río es parte del directorio de la Fundación y del staff de Figueroa & Coddou abogados» y que yo sepa nunca ha estado vinculado a la vida privada del poeta ni de su esposa Matilde Urrutia. Lo mismo Francisco Torres, que aparece en la escena cultural como un torpe a tiempo completo, esto en las palabras de absolutamente todos los actores del mundo de la cultura. Y es él, un personaje menor, mediante carta simple, el que quiere aparecer validando su acto de autorización del uso de nuestra marca comercial. Desde hace mucho que ni siquiera pertenece en forma indirecta a la fundación. Y Juan Agustín Figueroa, que nunca tuvo relación con Neruda, como sí lo tuvo con Matilde. Es decir, que ellos aparezcan declarando en beneficio del hotel, es una paradoja de los tiempos que vivimos.
MC.-Aquí hay una gran noticia, por ejemplo cuando -en 2005- la familia de Juan Rulfo decidió retirar el nombre al Premio Literario de mayor prestigio en Latinoamérica repercutió en las agencias de prensa a nivel internacional; Neruda no es menos popular que Rulfo ¿cómo se comportó el cuarto poder chilensis a la salida del juzgado?
BR.-Lamento que no hubiese existido prensa, bien ameritaba una fotografía para la posteridad a estos «testigos», que quieren decirnos que nosotros no somos descendientes de Neruda. Ni que tenemos derechos consanguíneos. Ciertamente nadie pretenderá que figuras universales como Rulfo o Neruda, puedan ser administradas en forma exclusiva por la familia, pero cuando como en este caso existe el lucro, por derechos que no pertenecen a las empresas, estamos hablando entonces de un acto abusivo de usurpación. En este contexto, que Figueroa asista a los actos de entrega de los premios, será un mal menor que habrá que tolerar. Otra cosa muy distinta será quedarse en silencio cuando sea el -en vez del gobierno- quien convoque o avise a los galardonados. El Premio Iberoamericano Pablo Neruda, que otorgó el gobierno de Ricardo Lagos y ahora Bachelet, es motivo de gran alegría para nuestro país. Que sean bienvenidos todos los poetas, y aplaudimos de pie la entrega de un merecidísimo reconocimiento a José Emilio Pacheco, Juan Gelman, Carlos Germán Belli y Fina García. Pero que quede claro, que si se alojan en el Hotel Neruda estarán ayudando a financiar y a justificar un acto de usurpación flagrante
MC.-Bernardo, hemos conversado estos temas en privado miles de veces ¿hay algo que quieras hacer público? ¿Estás seguros que no les encontrarán un talón de Aquiles?
BR.-Nosotros el día 15 de septiembre de 1987, efectuamos una venta de algunas pertenencias a la Fundación Neruda, con el propósito ayudar a la preservación del legado del poeta. Pero, el día 16 de septiembre de 1987, dicha venta quedó especificada, estaba circunscrita a un inventario determinado. Estos derechos en relación al uso comercial, son derechos nuestros que no estaban en aquella intención de colaborar con la Fundación Neruda. El abogado Jorge del Río, sorprendentemente, en su declaración que terminó pasadas las 2pm, finalmente hizo notar que la Fundación efectivamente había autorizado el funcionamiento de la marca luego de haberlo negado por bastante tiempo. Digo curioso, ya que para poder hacer la dicha afirmación se vale de la escritura del 15 de septiembre, y no alude la del 16 de septiembre de 1987. Esto es evidencia absoluta de que el manejo jurídico está siendo leído en forma parcial. No debería sorprendernos, Chile se funda en consecutivos actos de usurpación, que parten por interpretar las leyes por quienes tienen el poder del dinero. Pues bien, veremos cuan imparcial podrá ser nuestra justicia. Francisco Torres no alcanzó a declarar, pero seguramente con la torpeza a que nos tiene acostumbrados, ratificará que fue el escribano de una carta -casi una nota- en que a título personal autorizara al hotel a funcionar comercialmente con la marca Neruda. Lo propio hará Juan Agustín Figueroa quien no alcanzó a declarar el día de hoy, en que ha quedado de manifiesto que la Fundación acepta y defiende los intereses del Hotel, pasándonos a llevar en nuestros derechos hereditarios contemplados legalmente.