La Plataforma Estatal por la Paz y los DDHH en Colombia (PEPAZ) expresa su preocupación por la crisis sostenida de los derechos humanos y por la impunidad estructural instaladas en Colombia, asuntos en los que incluso hubo retrocesos en el 2013. El conflicto social crece y expresa la inconformidad de millones de personas históricamente marginadas […]
La Plataforma Estatal por la Paz y los DDHH en Colombia (PEPAZ) expresa su preocupación por la crisis sostenida de los derechos humanos y por la impunidad estructural instaladas en Colombia, asuntos en los que incluso hubo retrocesos en el 2013.
El conflicto social crece y expresa la inconformidad de millones de personas históricamente marginadas y actualmente excluidas de los beneficios económicos y sociales que debieran derivarse del crecimiento económico que vive el país. Gran parte de la protesta social se origina en la miseria, la pobreza, la destrucción del medio ambiente por las grandes empresas y la eliminación del incipiente estado de bienestar, incluidos los derechos laborales y la quiebra de pequeños y medianos empresarios sobre todo del sector agropecuario por el impacto negativo de los tratados de libre comercio suscritos por Colombia con EUA y la UE.
La militarización, la criminalización de la legítima protesta social, la brutalidad policial y el incumplimiento sistemático de los compromisos firmados por el gobierno con los sectores sociales movilizados, siembran la continuidad de las protestas y el temor de que la respuesta del gobierno siga siendo estigmatizarla, aumentar la represión y el uso de la justicia para perseguir opositores sociales, recortar más las libertades básicas a costa de eliminar derechos fundamentales, como sigue ocurriendo en los territorios donde los narco-paramilitares por décadas han ostentado el control de territorios, instituciones y personas.
La violación de los derechos humanos con altísima responsabilidad de la fuerza pública y por ende del gobierno y del Estado, continúa con ribetes que son graves: se trata de violaciones de los derechos humanos con carácter de masivas y sistemáticas, además de impunes. Así han continuado en el 2013 las condiciones abiertamente inhumanas e ilegales de presidio de cerca de cien mil personas, las amenazas de muerte, el asesinato de sindicalistas, dirigentes campesinos e indígenas, opositores de los proyectos mineros y energéticos de las multinacionales, líderes por la restitución de las tierras usurpadas con violencia, testigos y familiares de víctimas. Muy graves son también las cifras de desplazamiento forzado, y el océano de impunidad que cubre centenares de miles de casos de violencia sexual contra mujeres y niñas en el contexto del conflicto armado interno.
La justicia en vez de mejorar ha sido cercenada por el refuerzo de la impunidad estructural con el refuerzo del llamado fuero penal militar, que garantiza a miles de miembros del ejército procesados por ejecuciones extrajudiciales y otros delitos ante la justicia ordinaria, el que sus procesos pasen a tribunales militares, donde no pesa la responsabilidad por el delito, sino la solidaridad de cuerpo.
Colombia tiene una esperanza de salir del pozo de la violencia si el gobierno desmantela los grupos paramilitares y sus apoyos políticos y financieros, y si avanzan y concluyen con éxito las conversaciones entre el gobierno y las FARC, y se abren diálogos con el ELN y el EPL.
La PEPAZ continuará en el 2014 su labor solidaria para que en Colombia se respeten de manera efectiva los derechos humanos. Seguiremos apoyando los anhelos mayoritarios de paz con justicia social, e instamos al gobierno español a ponerse del lado de los esfuerzos por la paz de Colombia. Nos pronunciamos por el éxito de la negociación política del conflicto social y del conflicto armado, con la certeza de que la continuidad de la guerra sólo le sirve a las transnacionales y a los latifundistas, beneficiarios directos en el 2013 de la impunidad, de los retrocesos en derechos sociales y laborales y del terror desatado e impune contra la población.
La Plataforma está integrada por 50 organizaciones del Estado español agrupadas en las siguientes entidades: Coordinación Valenciana de Solidaridad con Colombia, Coordinadora Catalana por la Paz y los Derechos Humanos en Colombia, Justicia por Colombia, KolectiBa Colombia, Mesa de Apoyo a la Defensa de los Derechos Humanos de las Mujeres y la Paz en Colombia, Plataforma Andaluza de Solidaridad con Colombia, Red Canaria por los Derechos Humanos en Colombia y Plataforma Asturiana por la Paz-Plaspaz.
Fuente: http://www.kaosenlared.net/component/k2/item/73998-colombia-2013-la-continuidad-del-horror.html