(*) Transcrito por Rebelión
Ovidio, Bernardo Salcedo, Marcela Gonzales y Yuri Rodríguez, delegados de paz de las FARC-EP en La Habana accedieron a responder un breve cuestionario a rpaSUR:
¿Por qué siendo las comunidades indígenas, campesinas, afrodescendientes y organizaciones sociales en general representantes legítimos de la realidad del país, el Gobierno les ha negado la participación en la mesa?
OVIDIO: Porque el Gobierno ha pretendido y primero que todo quiere tener la opinión pública de que nosotros hemos perdido el debate político, que nosotros no tenemos causas políticas, no tenemos propósitos políticos. Y en segundo lugar, ellos quieren aislar la mesa del pueblo colombiano. Es decir, quieren sentar a la guerrilla aquí y al Gobierno aquí y que entre la guerrilla y el Gobierno resuelvan todos los problemas que hay en el país. Ese es uno de sus propósitos: cerrar todas las posibilidades democráticas y cerrarle todos los espacios de participación al pueblo, que no solamente son indígenas; son también los campesinos, el sector estudiantil, los diferentes gremios, los intelectuales, los pequeños comerciantes, los diferentes partidos políticos y movimientos sociales. No se quieren dejar espacios para la participación para evitar que ellos se hagan presentes en la mesa y evitar que entre todos tengamos el concurso y la posibilidad de comenzar a mirar cuáles son los problemas del país y que exista la participación de todos. Porque nosotros siempre hemos dicho que los problemas de Colombia no son sólo económicos: es un conflicto que tiene causas ecnómicas, políticas y sociales, y abarcan a toda la nación. Pero es un conflicto al mismo tiempo que afecta sobre todo a los sectores más vulnerables, a los sectores más marginados. Y si se quiere resolver este conflicto se tiene que abrir la participación de todo el pueblo colombiano, para que se escuchen las voces y las iniciativas para que ellos ayuden a la solución de este conflicto. Nosotros siempre hemos dicho: «la llave de la paz la tiene el pueblo». Pero el Gobierno trata de aislarnos del pueblo colombiano.
BERNARDO SALCEDO: Bueno, la verdad es que históricamente el Gobierno ha procedido siempre así. Nunca los sectores populares han tenido la posibilidad de incidir en las políticas del Estado. Es más, todas estas políticas son trazadas una parte por los intereses oligárquicos que existen al interior de nuestro país; otra parte por las transnacionales que son las que están incidiendo para trazar la política económica, agraria, etc. Y otra, que viene desde hace mucho tiempo, que es la trazada por las entidades financieras internacionales, como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Fondo Monetario Internacional, etc. Es bien claro que al Gobierno no le conviene que sean los sectores populares, y en general la población colombiana la que intervenga en la consecución de la paz, a pesar de que en la Constitución Nacional que ellos dicen representar, se considera que la paz es un bien común del cual el pueblo tiene que participar.
La declaración unilateral de cese al fuego, según ustedes, tiene como fin disminuir el dolor a los colombianos afectados por el conflicto armado. Se sabe que en Ricaurte (Nariño) hay pobladores asediados por los bombardeos de la Fuerza Aérea. En este contexto, ¿han pensado ustedes extender el cese de operaciones ofensivas?
BERNARDO SALCEDO: Nosotros, de todas maneras, cumplimos la orden dada por el Secretariado y el Estado Mayor Central, y todas nuestras unidades están prestas a continuar cumpliendo. Porque inmediatamente se trazó una fecha, se ordenó la suspensión de las acciones ofensivas, incluso hasta de sabotaje a la infraestructura tanto pública como privada. Eso se viene cumpliendo. El que el Gobierno haya actuado así está en correspondencia con lo anunciado por el mismo Presidente de la República, de que no solamente no entraría en un cese bilateral del fuego, sino que antes incrementaría la guerra. Es algo insensato para un proceso de paz. Porque lo más lógico sería que existiera un acuerdo entre las partes para cesar el fuego al menos mientras se discute, para poder ambientar la discusión del proceso en el cual estamos empeñados. Pero como el Gobierno no está interesado en ningún momento en que se construya la paz realmente, sino en que se acabe la guerrilla, como si nosotros fuéramos el factor fundamental para la existencia de una crisis humanitaria como la que hay en nuestro país. Pero, por lo mismo, hemos planteado que si el Gobierno no quiere entrar en ese proceso de mantener el cese al fuego bilateral para ambientar el proceso de paz, entonces estamos planteando la necesidad de un acuerdo de regularización de la guerra para aminorar los efectos que la guerra está haciendo sentir al pueblo colombiano, y principalmente al campesinado, que es el que más víctimas está aportando en este conflicto.
MARCELA GONZALES: Nosotros no hacemos la guerra por principio, y precisamente por eso estamos en la mesa y estamos moviendo todos nuestros esfuerzos y nuestras voluntades, para que se resuelva tanto dolor y tanta violencia que vive el pueblo colombiano. El que el Gobierno siga adelantando sus operaciones militares en contra de la guerrilla, aun estando en la mesa, obedece a que consideran que la solución al conflicto interno colombiano es a través de la aniquilación de las FARC, y dejando intactas todas las causas que han originado el grave conflicto que padecemos hace más de 50 años.
OVIDIO: Creo que al pueblo colombiano le queda claro quiénes son los violentos en este país. Si nosotros que hemos puesto todos nuestros esfuerzos para darle una solución negociada o una solución política al conflicto, y estamos haciendo gestos para disminuir el sufrimiento del pueblo colombiano. O la oligarquía colombiana, que siempre ha promulgado la violencia, por hacerse y saquear los recursos naturales a través de la guerra, de la militarización de la vida colombiana. Entonces, ¿cuál es la invitación? Para nosotros sería muy satisfactorio llegar a un acuerdo bilateral de cese al fuego, porque eso ambientaría y generaría unas condiciones para seguir avanzando en este proceso de buscarle una salida política a este conflicto. Pero si el Estado no escucha el clamor nacional, no escucha al pueblo colombiano, al pueblo le toca movilizarse y comenzar a exigir garantías para este mismo proceso y arrincone la política guerrerista.
BERNARDO SALCEDO: Nosotros declaramos un cese al fuego unilateral, pero en ningún momento hemos dicho que hayamos renunciado a nuestro derecho a defendernos si somos atacados. Lo que ocurrió allá en esa región fue una respuesta a un combate iniciado por el Ejército, a una ofensiva producida por ellos.
En Colombia las políticas de desarrollo se han concebido desde los centros urbanos. Ustedes que conocen la Colombia rural, ¿qué aspectos serían importantes para que el desarrollo de Colombia sea integral?
BERNARDO SALCEDO: En esa discusión estamos. Y en esa discusión está el movimiento social y agrario en nuestro país. Han sido muchos los intentos de las organizaciones agrarias y sociales de este país para tratar de modificar las leyes y la política agraria del Estado. Pero esa política agraria del Estado obedece a intereses muy particulares de sectores de gamonales, de latifundistas, de ganaderos, de narcoparamilitares y de transnacionales. Y, por lo tanto, los centros urbanos donde dice usted que elaboran, no necesariamente son los centros urbanos de Bogotá, Medellín, Cali… sino que a veces son orientaciones o incluso hasta directrices que trascienden las fronteras de nuestro país, y se ubican por allá en Estados Unidos y en Europa. Al campesinado, y en general, al movimiento social en nuestro pais nunca se le ha tenido en cuenta para elaborar los proyectos de desarrollo. Como la Ley que actualmente se está discutiendo en el Congreso, la Ley de Tierras y Desarrollo Rural, que esperamos que en el próximo foro que se desarrollará en Bogotá del 17 al 19 de diciembre, las conclusiones se hagan llegar a la Mesa del Congreso, pero insistimos en que eso va a ser inocuo en la medida en que el movimiento social y agrario de este país no pueda participar directamente en la promulgación de los planes de desarrollo.
MARCELA GONZALES: Yo diría que un aspecto fundamental para que haya desarrollo integral verdadero, capaz de resolver las problemáticas que tiene el pueblo colombiano, es la reversión de la propiedad privada. Que se reverse la concentración de la riqueza, entre eso la concentración de la tierra que es uno de los factores de violencia importantes. Que se prioricen las necesidades de la gente y no se prioricen los intereses de las multinacionales y las transnacionales. Que los campos colombianos no se vuelvan socavones para la extracción de las riquezas mineras y por ende se genere una contaminación que conlleva otra cantidad de problemáticas. También que se tenga en cuenta el pueblo con la participación en los destinos de Colombia, y no obedezcan a pequeños grupos nacionales y mundiales, en este caso el Imperio que es el que más tiene la mano metida en las decisiones del país, tanto en los aspectos económicos, sociales, mmilitares y políticos. Porque realmente el Gobierno colombiano es un títere de los gringos, y en esa medida podemos decir también que se pueda dar realmente un bienestar general para la gente. Y que se planifique, porque es que no se planifican las políticas del país, sino que se hacen por intereses mezquinos.
El colombiano de a pie se debate entre la paz express y la continuación de la guerra. ¿Se espera que de la mesa salgan algunas iniciativas para que desde los medios corporativos o desde las instituciones del Estado, por ejemplo, se hagan campañas de concientización acerca de la importancia de la paz?
MARCELA GONZALES: Pues, a ver, de los camaradas que están en la mesa y que tienen acceso a la información, página web, a los correos, nos han informado que son muchísimas las inquietudes que han venido del pueblo para que de la mesa salga alguna solución. Pero realmente hay que hacer un llamado al papel que deben jugar los medios, fundamentalmente los medios que están en manos de la burguesía. Porque hasta ahora ellos han jugado un papel nefasto, y es que no informan la realidad y no educan, y mantienen a la gente en la ignorancia, despistada de la realidad. Sería que en este momento que vive Colombia, que den un vuelco y jueguen un papel real, donde lo que transmitan sirva para que la gente se oriente, para que la gente tenga elementos para poder decidir frente al proceso. Pero también tiene que ver con la posición que asuma el Gobierno. Porque en la mesa se ha venido conversando, los camaradas representantes han hecho mucho énfasis en que no participen solamente 1.400, como en el foro que se va a realizar del 17 al 19, sino que participen millones de colombianos, directamente, ni siquiera con intermediarios, ni siquiera por página web. Bueno, lo pueden hacer por correo, pero es fundamental la participación física, porque son ellos los que han padecido toda la tragedia nacional. Es que ni siquiera nosotros tenemos la solución y no la tiene el Gobierno. Son ellos, y por eso exigimos que estén en la mesa.
Y frente a la «paz express», sí, es que realmente somos dos contendores políticos que estamos en la mesa; dos contendores de mucho tiempo; y dos contendores que tenemos dos propuestas de país totalmente diferentes. Y eso es lo que estamos tratando de concentrar en la mesa. Lamentable que Colombia haya llegado a esta realidad. Frente a lo educativo, nosotros estamos totalmente de acuerdo en que el Estado, que es el que tiene la posibilidad de destinar recursos y de facilitar que no se asesine a la gente y no se le persiga por participar en este proceso, por opinar. Por decir «no estoy de acuerdo» o por decir «el proceso de paz debe tener un período mucho más largo que 6 meses, que 8 meses, que 1 año, que de aquí a noviembre, es decir, que se debe llevar el tiempo necesario, y que se deben hacer las atenciones y las ambientaciones necesarias». Es decir, que el Estado colombiano de Juan Manuel Santos, con todas sus instituciones, tanto de Justicia, militares, políticas, generen ese ambiente para que la gente no tema participar. Porque no es tanto la ignorancia de la gente. La gente no es tan ignorante de la realidad que vive el país. Es posible, y le doy la razón a usted, señor periodista, cuando dice que en las grandes urbes la gente está desinformada, sí, por el papel de los medios. Pero las grandes mayorías conocen de la realidad que vive el país. El problema es que no se le permite que se pronuncie, no se le permite que participe. Sus razones son acalladas. Y la experiencia nos lo dice. La Historia nos dice que realmente han sido marginados, el Gobierno no ha permitido que la gente acceda.
YURI RODRÍGUEZ: En este proceso el triunfo de que lleguemos a un acuerdo está fundamentado principalmente en el grado de apoyo y participación que tenga el pueblo de Colombia. Nosotros hemos insistido toda la vida en que para llegar a un acuerdo para solucionar este conflicto es el pueblo colombiano el que tiene que estar ahí, al lado del Gobierno y al lado de la insurgencia. Estos tres elementos seremos los que lleguemos algún día a solucionar los grandes problemas del país. No solamente es el Gobierno y las FARC sino el pueblo colombiano el que tiene que estar ahí, porque es la primera víctima del conflicto. Este proceso es difícil solucionarlo en diez o doce meses, como el señor Presidente Santos se propone. Es un conflicto que lleva va para 50 años, y no podemos decir que lo vamos a solucionar en doce meses. Y es el pueblo el que tiene que estar presente en la mesa para solucionar esos problemas. También es fundamental que todos seamos optimistas en la solución de este conflicto, y llamamos a los principales medios de comunicación a que ayuden y aporten su granito de arena para solucionar este proceso. Porque a través de los micrófonos este proceso está siendo día tras día exterminado. Se está llevando a la opinión pública la idea de que este proceso es otro proceso que va a terminar en nada. Así es difícil que lleguemos nosotros a solucionar este conflicto. Pensamos que los grandes medios de comunicación también deben de hacer una especie de cese unilateral de hostilidades, para que no sigan minando este proceso, que nosotros queremos solucionar con la ayuda del pueblo colombiano. Es muy importante la invitación a todos estos medios para que ayudemos a impulsar a este proceso para que tenga un final feliz.
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