Un grupo de activistas permanece en huelga de hambre en Madrid para mostrar su rechazo a las medidas neoliberales impuestas por el Gobierno de Mariano Rajoy y la Troika. Pese a que la protesta ha llamado la atención de los medios de comunicación extranjeros, la prensa española prefiere silenciar este hecho. Que dimita el Gobierno, […]
Un grupo de activistas permanece en huelga de hambre en Madrid para mostrar su rechazo a las medidas neoliberales impuestas por el Gobierno de Mariano Rajoy y la Troika.
Pese a que la protesta ha llamado la atención de los medios de comunicación extranjeros, la prensa española prefiere silenciar este hecho.
Que dimita el Gobierno, que se convoquen elecciones anticipadas y, sobre todo, que la sociedad reaccione. Estas son las reivindicaciones de Jorge Arzuaga, un joven ingeniero de 25 años que lleva ya un mes en huelga de hambre para denunciar las políticas capitalistas aplicadas por el Ejecutivo español bajo presión de la Troika, conformada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE).
Cada día acude a la Puerta del Sol de Madrid, donde nació hace dos años y medio el Movimiento 15M, también conocido como «movimiento de los indignados».
«No podemos aguantar y no tenemos por qué seguir tolerando esta situación en la que se ríen de nosotros», explicó Jorge.
Empezó solo, pero otras cinco personas se han sumado ya a la huelga de hambre. Todas ellas dispuestas a seguir con esta forma de protesta hasta que su salud se lo permita. Su intención no es dañarse, sino mover conciencias.
«Nos están recortando derechos todos los días y no parece importarnos… Nos mueve siempre el miedo, nos aferramos al trabajo y casi tenemos que dar gracias por tener un trabajo», dijo Jorge, quien agregó que le gustaría ver movilizados en torno a la Puerta del Sol a los seis millones de desempleados que hay actualmente en el país.
Una de las personas que se han unido a la huelga de hambre es Gisela, una madre de dos hijos que lleva un año y medio en el paro. Según contó, prefiere estar en la Puerta del Sol que en casa sin poder hacer nada.
Decenas de personas se acercan a diario para apoyarles. Además, reciben numerosas cartas de dentro y fuera de España. Sin embargo, una de las principales denuncias de estos activistas es el silencio mediático al que, afirman, se les está sometiendo.
«Llevamos prácticamente un mes en huelga de hambre en el kilómetro cero de España y no estamos saliendo en los medios de comunicación de este país, cuando tenemos constancia de que en otros países sí está apareciendo esta noticia», señaló Alex, otro de los que participan en la acción de protesta.