Si Colombia necesita sanear el ambiente de corrupción política y confrontación, la apuesta del Polo Democrático Independiente es por Antonio Navarro Wolf, quien, para coincidencia, es ingeniero sanitario e ingeniero ambientalista. Actualmente forma parte del Senado y ha ocupado importantes funciones públicas. Antes fue guerrillero del Movimiento 19 de Abril (M19) y parte de la […]
Si Colombia necesita sanear el ambiente de corrupción política y confrontación, la apuesta del Polo Democrático Independiente es por Antonio Navarro Wolf, quien, para coincidencia, es ingeniero sanitario e ingeniero ambientalista. Actualmente forma parte del Senado y ha ocupado importantes funciones públicas. Antes fue guerrillero del Movimiento 19 de Abril (M19) y parte de la negociación de un acuerdo de paz con el gobierno que entonces encabezaba Virgilio Barco.
A usted se lo menciona como candidato presidencial para el 2006 ¿Qué posibilidades existen de que ellos ocurra?
El 2 de junio el Polo Democrático decidió escogerme como su candidato a la presidencia. En este momento estamos buscando la unidad Alternativa Democrática, que tiene como candidato al magistrado Carlos Gaviria.
Si Alvaro Uribe fuera su contendor ¿Qué posibilidades tiene usted de vencerlo?
No es fácil. Uribe tiene dos cosas que lo hacen fuerte. Imagen, primero, y ahora, el aparato del Estado. Es la primera vez en más de cien años que un presidente en ejercicio puede presentarse a la reelección y eso es una ventaja muy grande.
¿Qué hay que hacer para ganarle a Uribe cuya aprobación en las encuestas es muy alta?
Lograr que no gane en primera vuelta. Eso sería un golpe político y psicológico demoledor para Uribe porque afectaría su imagen de invencible.
De ser elegido el 2006 presidente de su país ¿cuál sería su postura frente a la tendencia de nacionalismo progresista que parece recorrer América Latina?
Acabo de estar en Brasil. Hablé con el presidente Lula y con otros líderes sobre la necesidad de cambios sociales en el continente. Nosotros representamos en Colombia esa tendencia, pero no vamos a imitar ningún proceso. Adoptaremos uno propio de acuerdo con nuestra situación.
No sería entonces un gobierno neoliberal como el de Uribe
Por supuesto. Somos la oposición al modelo neoliberal.
¿Es Colombia un «Estado fallido», como lo calificó la revista Foreign Policy?
No coincido totalmente con que eso esté pasando en Colombia. Hay zonas del país, especialmente en el norte, donde los paramilitares han logrado una gran penetración en la vida institucional, pero de allí a pensar que no hay un control del país en general por el Gobierno, me parece exagerado.
¿Cree, como se ha dicho tantas ocasiones, que el presidente Uribe tiene conexiones con los paramilitares?
No puedo decir eso, pero sí puedo decir que ha sido más benévolo de lo que era necesario en las conversaciones con las Autodefensas.
¿Pasará el escollo de la Corte Constitucional y el veto de la Procuraduría el proyecto que permite a Uribe presentarse a la reelección?
Creo que en el 2006 vamos a estar cuatro candidatos. Uribe, de quien creo finalmente va a poder hacerlo, un liberal que es probable que sea Enrique Peñaloza; Antanas Mockus, quien irá como «llanero solitario» de esta elección, pero sin caballo y sin indio, y el cuarto será el candidato del Polo Democrático que puedo ser yo. En ese escenario, el que pase a segunda vuelta al lado de Uribe, será el que logre el respaldo de los otros tres.
¿Es más difícil la lucha armada o lo es el combate en la arena política?
Tal vez el combate político, pero es más eficaz. En la lucha armada no hay términos medios, no hay matices.
¿Cómo los periodistas entrevistan todas las semanas a la cúpula de las FARC mientras el Ejército no puede encontrarla?
La estrategia de sólo fuerza para enfrentar a la guerrilla es insuficiente. Uribe llegó con esa propuesta y consiguió resultados parciales. La seguridad mejoró en la zona central y esa es la principal fortaleza de Uribe en el imaginario colectivo. Pero si usted sale de las zonas más pobladas, allí la guerrilla está intacta. La población no coopera con el Ejército. Y es que no tiene razón para cooperar pues está abandonada, marginada. Del Estado sabe por la presencia de la fuerza pública y por las fumigaciones. No hay salud, no hay educación no hay reforma agraria. Los próximos mil millones de dólares Uribe los va invertir en armas, soldados, aviones, helicópteros. Yo los invertiría en desarrollo rural y social y le aseguro que tendría más éxito que Uribe en la finalización del conflicto.
¿Por qué tendría al pueblo colombiano que votar por usted? ¿Cuáles son sus ofertas de campaña?
Hay que empezar por la igualdad rural. Colombia tiene uno de los índices de concentración de la propiedad rural más grandes del mundo. Se necesita mejorar las políticas sociales, las de salud, las de pensiones, las de educación, las de vivienda. En fin, el primer punto es prioridad para los pobres y la clase media. Después, una lucha contra la corrupción. Luego la paz que sea el resultado de un acuerdo sin lastimar el ejercicio de la autoridad. Y, finalmente, una política internacional no centrada exclusivamente en lo que quieren los Estados Unidos. Buscaremos fortalecer los vínculos con América Latina y con Europa, actualmente muy descuidados.