La tragedia del presidente Petro (insisto no personal, sino politica) radica en dos contradicciones internas insolubles: Una, como lo demuestra el politólogo y docente académico Francisco Tolosa, consiste en la profunda multi-crisis estructural y superestructural del régimen y del bloque de poder contrainsurgente hegemónico en Colombia, que no pudo, ni podrá resolver en sus 4 años de gobierno (Ver análisis en https://revistaizquierda.com/el-progresismo-en-el-laberinto-del-regimen-elementos-de-analisis-a-un-ano-del-cierre-del-gobierno-de-gustavo-petro/ ) Y otra, derivada de esta y está en la base de su solución; es su propia concepción y las de sus conmilitones en el gobierno, sobre la concepción del proceso social constituyente finalizado en una Asamblea Constituyente alternativo, que choca con su inicial y férrea defensa de la caduca constitución neoliberal y contrainsurgente de 1991, que su grupo el M19, al desmovilizarse y hacer el pacto constitucional (ojo) de la AMPLIACIÓN DEL PODER DEL BIPARTIDISMO LIBERAL CONSERVADOR, que con esta carta se blindó de la forma como hoy lo vemos, haciendo imposible su modificación o actualización, a pesar del bandazo presidencial de último momento para cambiarla.
Es evidente, para todos, la necesidad económico-social y superestructural de una reforma a la Constitución vigente, pero de fondo, no de forma. Pasando por sobre ese otro pacto frustrante como el del 2016, firmado entre el gobierno de Santos y la cúpula de las extintas FARC-EP del ucraniano Timochenko, que embolató tal posibilidad y que ahora, el presidente Petro en su gobierno ha transformado en un arma politica arrojadiza, con la cual amenaza a los opositores del bloque hegemónico cada vez que tiene una dificultad, o algún fracaso en implementar su reformismo electoral demagógico.
¡Les hago una Constituyente! … “Cada vez que hablo de la necesaria constituyente, sacan a relucir la reelección. Bueno ya no hay tiempo de reelección, así que el tema de nuevo, para Colombia es de absoluta pertinencia una reforma constitucional en varios temas: las reformas sociales, la adaptación al cambio climático, la garantía de los derechos de las gentes, la reforma a la justicia para que cese la impunidad y sea la verdad y la restauración de las víctimas…El proceso constituyente depende de las firmas de la ciudadanía y del nuevo congreso que se elija…Que la lista que se proponga sea una lista pro constituyente y vuelva realidad la orden del pueblo con sus firmas…Me preguntan ¿a quién apoyo yo? Yo apoyo una lista al congreso y cámara pro constituyente”. (Ver https://www.lasillavacia.com/en-vivo/petro-yo-apoyo-una-lista-al-congreso-pro-constituyente/ )
Aunque, para el Pueblo trabajador colombiano, no son sólo las reformas mencionadas por el presidente: Es toda una verdadera transformación de las relaciones de Poder que rigen, dominan, oprimen y estimulan la explotación capitalista de la actual sociedad colombiana, muy diferente a un gatopardismo enmascarador del Régimen. Es la Solución Política definitiva al histórico conflicto social y armado que desde hace tantas décadas desangra y degrada a la sociedad colombiana, sin lo cual no podremos avanzar como sociedad civilizada, y, que la atan de manera indisoluble con la otra contradicción, la Externa, que paso a explicar:
Es la contradicción principal que enfrenta desde hace siglos a todos los Pueblos, Estados y gobiernos de Latinoamérica y el Caribe -La Patria grande de Simón Bolívar- con el sistema global del Imperialismo, hoy comandado de manera unilateral por el gobierno y Estado de los EEUU; y que la politica agresiva y brutal con la cual quiere reforzar su control sobre todo el hemisferio occidental ha desnudado en toda su magnitud, al usar sin control, una vez más, el garrote de la llamada lucha contra el narcotráfico al que se le ha agregado el odio a los migrantes latinos y la recolonización, vía militar, del subyugado y colonizado pueblo de Puerto Rico.
Pero no es solo la re militarización de Puerto Rico, desde donde, violando toda legalidad internacional, cínicamente se envían amenazantes submarinos atómicos, acorazados y aviones con cohetes ultra tecnológicos a evaporar canoas de lata indefensas de pescadores venezolanos a los que se les acusa sin ninguna comprobación de ser narcotraficantes, y así, mantener en permanente tensión y miedo de un bombazo a todo un país en paz, cuya dirigencia Bolivariana ha sido catalogada con el “fantasioso” nombre del cartel de los soles, por cuya cabeza se ofrecen 50 millones (ojo) de dólares.
Sino que, después de descertificar al Estado colombiano en su lucha contra el narcotráfico, (aunque conservándole el apoyo irrestricto en dinero y armas a la dependienta Fuerza Pública de Colombia) hoy hace aprobar una resolución proveniente de un supuesto partido de izquierda (los verdes) miembro de la coalición gobernante, para declarar “legal y legítimamente” como narco terrorista al supuesto cartel de los soles (en lenguaje estadounidense el gobierno venezolano) Ver https://www.ntn24.com/noticias-actualidad/senado-de-colombia-aprueba-declarar-al-cartel-de-los-soles-una-organizacion-terrorista-580518 , con lo cual se hace un tajo brutal para cortar las relaciones de hermandad entre los Pueblos de Colombia y Venezuela.
Estableciendo otra nueva contradicción que, al parecer, también se aprecia como insoluble: Pues, mientras exista en Colombia el dominio actual y el régimen del Bloque de Poder Contrainsurgente (BPCi), el Gobierno y el Pueblo venezolano estarán en peligro total y al contrario, en espejo: Mientras persista la revolución popular bolivariana, el Estado contrainsurgente de Colombia considerará “legal y legítimamente” al bravo pueblo venezolano como su enemigo mortal.
El resultado, es solo cuestión de esperar a que el presidente Petro sea reemplazado el año entrante por alguno de las 75 cotorras y mediocres candidatos presidenciales que aspiran a ponerse la camisa y el sombrero jipa de Uribe Vélez, o tomar la motosierra de Milei, o las gafas de mafioso de Noboa, o la barbita pulida del simpático Mr Bukelele, el constructor de los “Konzentrationslager” o campos de concentración en el Salvador, o simplemente, los gestos y el implante capilar refulgente color naranja de Mr Trump. Es cuestión de esperar a agosto del 2026, y en eso están Mr Rubio y Mr Trump.
Mientras tanto, y, a pesar de las críticas que me hace algún burócrata gobernante de la llamada Izquierda, enemigo del principio de la autocrítica que dice defender de dientes para afuera; de que soy un “pseudo izquierdista coincidente con la oposición de derecha” porque en mis escritos critico (políticamente) los errores y lacras del gobierno Petro. Seguiré fiel a mis principios de la Filosofía de la Praxis, ejerciendo mi derecho humano al pensamiento crítico y a la autocrítica, sin la cual no hay ninguna posibilidad de construir un verdadero partido Bolivariano que guíe la sociedad colombiana hacia una transformación democrática, pacífica, soberana, y justa socialmente.
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