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La rebelión por la paz completa

Fuentes: Rebelión

En Colombia la lucha armada revolucionaria y por la paz, han desempeñado un papel determinante, crecieron y se construyen siempre junto al pueblo, con el concepto de poder popular, y es el pueblo organizado, y en su cotidianidad el que avanza, abriéndose a otras realidades que ya defienden y protagonizan con la lucha, pues históricamente […]

En Colombia la lucha armada revolucionaria y por la paz, han desempeñado un papel determinante, crecieron y se construyen siempre junto al pueblo, con el concepto de poder popular, y es el pueblo organizado, y en su cotidianidad el que avanza, abriéndose a otras realidades que ya defienden y protagonizan con la lucha, pues históricamente se enfrentan a una elite y a un régimen diseñado para excluir y reprimir, hoy también en nombre de la paz.

Si la política del régimen se hace por la violencia y sobre la ética del privilegio, los poderosos actuaran con la guerra criminal como instrumento de exclusión permanente, pues esto es lo que ellos han construido como nación, y mientras exista este modelo de exclusión y represión habrá resistencia.

En el «hipotético» caso de que el régimen en Colombia no cambie, y que la guerrilla del ELN, Ejercito de Liberación Nacional de Colombia, (con su determinación de paz), y que se mantiene alzada en armas, renunciare a la lucha armada, sin duda otras guerrillas aparecerían, pues la lucha rebelde es causa y no efecto de la confrontación que tiene que terminar, y que sin embargo no ha sido posible, pues persiste el enfrentamiento violento entre quienes quieren cambiar la cosas (insurgenciamovimiento popular), y quienes quieren que cambien pero para volver a engañar al pueblo, para que todo siga igual, (narco-oligarquía, paramilitarismo e imperio).

En este escenario, la insurgencia se coloca en una posición muy compleja, la oligarquía que «dice curarse en salud», diseña dos paces, una de ellas para aniquilar al ELN por la vía que sea, y si el ELN se defiende hacer caer sobre el las bombas y el desprestigio en términos políticos, mientras, – como siempre-, continúa la violencia indiscriminada contra el pueblo, cada vez y en «tiempos de paz» con mayor crueldad, razón fundamental para la resistencia popular y revolucionaria; por lo tanto quienes tienen la palabra, para que esto no tenga base objetiva de existencia son la burguesía y el Imperialismo, pues cuando ellos dejen de agredir a nuestro pueblo y a la humanidad, se podría dejar de resistir.

Mientras, el ELN, seguramente continuara en la lucha por la unión del pueblo, y por una paz con cambios que le brinde mayor legitimidad al movimiento revolucionario y popular; como en la lucha para resistir con much@s a las agresiones y los saqueos del imperialismo, también como fuente de legitimidad.

Ambas son fuentes de legitimidad, no una sola. Basada en esa tesis, la guerrilla del ELN mantiene la propuesta de paz, de solución política, pero a su vez afirmando que está dispuesta a seguir cumpliendo con el deber ciudadano de resistir.

Aun si Santos, el Imperialismo y Uribe desconozcan o congelen o tuerzan de manera unilateral la agenda de negociación pactada, y en la idea de imponer condiciones humillantes al pueblo, el ELN no aceptara tampoco imposiciones para continuar, pues el alzamiento del ELN en armas fue buscado para llegar a la paz plena en Colombia, y los revolucionari@s tienen tal determinación.

ELN tiene voluntad de paz, su delegación está lista para sentarse a la mesa en Ecuador y abrir la fase pública.

Este es un compromiso con Colombia, con los pueblos del mundo, y además con miles y miles de colombian@s que están dispuestos a jugársela por la paz del país.

En la agenda definida por el ELN, es transversal en ella la participación de la sociedad colombiana; esta guerra la ha padecido en este medio siglo la sociedad colombiana, de manera particular esa sociedad excluida, despojada y empobrecida, ellos son los que con mayor fuerza han padecido el conflicto, y a ellos el ELN les sigue ofreciendo con toda plenitud, la disposición para abrir con dignidad los caminos de la paz.

ELN seguirá en este camino hasta las últimas consecuencias.

El ELN, le seguirá pidiendo al pueblo, a la comunidad internacional, a todos países y gobiernos amigos de Colombia, que respalden esa voluntad del ELN por alcanzar la paz de Colombia, en los momentos más difíciles se lo siguen solicitando, y se persistirá, porque el futuro de Colombia tiene que ser la paz.

El ELN, está obligado a resistir, a defenderse junto al pueblo, a no dejarse aniquilar, porque en última instancia es una vanguardia que tiene un acumulado de experiencia que no se puede regalar ni rifar, ni se puede exponer, ni se puede perder.

Con una oligarquía tan genocida, el ELN está obligado no solo a resistir por dignidad, sino porque el acumulado de lucha revolucionaria se pierde.

La oligarquía Colombiana y el imperialismo saben que si no cambian, van a tener una lucha tanto por la paz, como por la resistencia, y que estas luchas no se detendrán, a pesar de las paces incompletas, o si continúan por otros medios la lucha «antidrogas», el neoliberalismo, el paramilitarismo y la contrainsurgencia.

Sera pues entonces el ELN quien continúe en la lucha por una salida política, viviendo en ello, y reivindicando el derecho a la resistencia en caso de que persista este régimen, como acompañando al pueblo tanto en la solución política y la búsqueda de la paz, como para que el régimen tenga muy claro que tiene enfrente una guerrilla y a un pueblo dispuestos a resistir, a dialogar, y a seguir uniéndose por Colombia y la humanidad.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.