La muerte de un sargento de carabineros es la última justificación que esta usando el Estado chileno para seguir con su política de represión criminal contra las comunidades mapuche. La muerte del policía Hugo Albornoz en la comunidad Wente Winkul Mapu, en el sector Chequenco de Ercilla, no es la primera muerte que se produce […]
La muerte de un sargento de carabineros es la última justificación que esta usando el Estado chileno para seguir con su política de represión criminal contra las comunidades mapuche.
La muerte del policía Hugo Albornoz en la comunidad Wente Winkul Mapu, en el sector Chequenco de Ercilla, no es la primera muerte que se produce en La Araucania, ya son varios los muertos especialmente de comuneros y jóvenes mapuche que han quedado en la total impunidad, con la ayuda de los tribunales de justicia y de las autoridades de gobierno.
Por lo anterior es que las declaraciones del Ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter son tan agresivas e hirientes en contra de la lucha de la nación mapuche y las familias que tienen entre sus hijos y familiares los que han sido asesinados por los policías criminales que tienen carta blanca para asesinar en la región mapuche, ahora que muere uno de ellos «el asesinato es cruel, brutal y despreciable» da la sensación que los anteriores no lo fueron.
Años de represión y abuso policial.
La represión bajo los regimenes «democráticos» hace rato que viene al alza, los reiterados allanamientos, las golpizas a los ancianos, mujeres y niños, vienen siendo denunciados hace rato, la violencia contra las comunidades mapuche hace que es tremendamente desproporcionada, la destrucción permanente de las viviendas allanadas, la destrucción de los vidrios, las puertas e incluso los enseres domésticos destruidos por la policía, por el simple placer de destruir y por que saben que cuentan con total impunidad, en algunos allanamientos incluso han llegado a destruir parte de la comida que tienen nuestros hermanos para pasar los crudo inviernos de la región, la destrucción de los quintales de harina cruda, para que no puedan hacer su pan, a lo anterior además hay que agregar el robo de dinero en efectivo que tienen los mapuche en sus casas.
Los niños mapuche juegan a matar carabineros.
Los niños mapuche que por años han visto como sus padres, abuelos y ellos mismos son golpeados por los pacos, están incubando un odio jurado contra la policía, es normal ver a nuestros niños en sus casas y escuelas de las comunidades jugando a matar pacos, aunque tienen un problema les cuesta encontrar al niño que este dispuesto a jugar el rol del paco criminal que ellos conocen, esto ha sido constatado hace varios años por los profesores, bueno estos niños están creciendo con esta realidad violenta, como les podríamos pedir que no luchen contra las injusticias y el Estado criminal que los reprime.
Cuidado con los montajes.
Ya es norma en el «conflicto mapuche» que el Estado fabrique montajes para justificar una mayor represión e intentar desvirtuar las demandas totalmente justas que tenemos todos los mapuche para recuperar nuestro territorio, entonces debemos tener los ojos muy abiertos para saber quien realmente esta detrás del asesinato del carabinero Hugo Albornoz y a quien realmente le sirve su muerte, tampoco debemos olvidar que el Comando Trizano de ultra derecha hace rato que esta activo en la región y hay algunos latifundistas que hace rato también vienen diciendo que dado el nivel de violencia en la región en cualquier momento moriría un policía y algunos de estos tipos son adivinos, por supuesto con un poco de ayuda terrenal.
Los tribunales de justicia un brazo más de la represión.
No esta claro como se eligen a los fiscales que operan en la región, pero sin temor a equivocarnos siempre tienen que cumplir con un requisito, todos deben ser racistas y antimapuche, en los allanamientos de las comunidades son ellos los que se dedican a insultar a nuestros hermanos, sus comentarios y descalificaciones racistas son el pan de cada día.
Un problema político no se resuelve con represión.
Los que esta claro es que el sistema judicial o penal no resolverá el problema, la utilización de las más brutales leyes represivas, como la Ley Antiterrorista hasta ahora no ha resuelto nada, solo ha empeorado la situación y la tan anhelada «paz social» se ha convertido en lo contrario. Las tanquetas, zorrillos, buses blindados, camionetas con artillería, solo están elevando el nivel de enfrentamiento.
Sin la devolución de las tierras usurpadas el conflicto se mantendrá en el tiempo y nuestros niños tendrán que seguir jugando a matar pacos.
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