Estamos en la plaza porque: -Queremos una sociedad en la que el centro sean las personas y no los mercados. Por eso decimos: servicios públicos gratuitos y vitales como la educación, la salud, la atención y cuidado a la infancia y a las personas con necesidades especiales de atención frente a los recortes sociales, la […]
Estamos en la plaza porque:
-Queremos una sociedad en la que el centro sean las personas y no los mercados. Por eso decimos: servicios públicos gratuitos y vitales como la educación, la salud, la atención y cuidado a la infancia y a las personas con necesidades especiales de atención frente a los recortes sociales, la reforma laboral y de las pensiones.
-Queremos el compromiso de todas y todos para la construcción de una sociedad donde no tengan cabida las violencias machistas en todas sus expresiones: económica, estética, laboral, física, psicológica, sexual, institucional, religiosa, en forma de trata con fines de explotacion laboral y sexual …
-Queremos decidir libremente sobre nuestro cuerpo, disfrutar y relacionarnos con él y con quien nos dé la gana.
-Queremos aborto libre y gratuito y educación afectiva y sexual.
-Queremos una sociedad diversa donde se respeten las multiples formas de vivir el sexo y la sexualidad (lesbianas, gays, intersexuales, bisexuales, transexuales, transgéneros …) y se reconozca el derecho a la sexualidad en todas las etapas de la vida. Exigimos la despatologización de las identidades trans.
-Exigimos que el estado y la iglesia dejen de interferir en nuestras vidas.
-Para hacer un cambio real en la sociedad hay que tomar las decisiones por consenso y que las mujeres participen de forma decisiva.
-Es imprescindible incorporar un enfoque feminista en la transformación del modelo económico y social al servicio de las personas y el planeta, en los servicios públicos, en la creación de otro modelo de ciudad y gestión del territorio y, en las políticas ambientales y agroalimentarias.
-Es imprescindible que las mujeres sean protagonistas en dichos procesos de transformación social, política y económica y en las decisiones que se tomen para este fin. Y también en el diseño, ejecución y evaluación de las políticas resultantes.
-Los temas que afectan a las mujeres afectan a toda la sociedad y queremos que estén en el corazón de la agenda política, económica y social.
– Exigimos que las trabajadoras domésticas y empleadas del hogar se incluyan en el régimen general de la seguridad social y tengan derecho a negociación colectiva.
-Exigimos que se contabiliceel trabajo doméstico como parte de la riqueza de los países.
-Exigimos el reconocimiento de las tareas de cuidado de las personas, los hogares, la vida y su socialización completa: también, el derecho a decidir libremente si queremos o no cuidar, el derecho a ser cuidadas y cuidados en condiciones y el derecho al autocuidado. En resumen, el derecho a la Cuidadanía.
– Exigimos el reparto de los trabajos y la riqueza. Trabajar menos para trabajar todas y todos. Condiciones laborales y profesionales dignas. Reparto igualitario del trabajo productivo y reproductivo, igual remuneración y reconocimiento por los trabajos entre mujeres y hombres. Y que la riqueza esté al servicio de las clases populares.
-Exigimos el reconocimiento de los derechos de las trabajadoras sexuales.
-Exigimos que se reconozca la ciudadanía de las personas sin condiciones legales ni normativas, la eliminación de la Ley de Extranjería y de los Centros de Internamiento de Extranjeros.
-Exigimos el uso de un lenguaje que nombre a todas las personas y esté libre de homofobia, machismo, clasismo y racismo.
-Reivindicamos que se valore y reconozca los saberes y conocimientos de las mujeres y su función primordial como transmisoras de cultura.
-Queremos una escuela coeducativa.
-Queremos una sociedad donde tengan cabida todo tipo de familias y grupos de convivencia.
-Rechazamos la heteronormatividad y feminidad obligatoria.
-Estamos contra las guerras, rechazamos el uso del cuerpo de las mujeres como arma de guerra y no creemos que ninguna intervención militar garantice la paz. No a la militarización de las sociedades, a la producción y al comercio de armas. Invitamos a hacer objeción fiscal.
– Reivindicamos la solidaridad transnacional feminista como herramienta para cambiar el mundo. En todas las plazas hay feministas indignadas, nos sumamos a sus reivindicaciones y les damos todo nuestro apoyo.
¡Sin las mujeres no hay Revolución!
¡La Revolución será feminista o no será!