La solidaridad es la ternura de los pueblos

El mundo ha sido solidario con Cuba y por eso Cuba se siente cada día más y más solidaria con todos los pueblos del mundo. Cuba ha tenido la ocasión de experimentar lo que es la solidaridad de los pueblos, esa palabra está llena de sentido para los cubanos, y por eso nosotros, que sabemos lo que es la solidaridad mundial, nos sentimos obligados con todos los pueblos que necesitan de nuestra solidaridad y Cuba le debe a esa solidaridad en gran parte, haber podido resistir los ataques del imperialismo, y Cuba sabe que con esa solidaridad continuará luchando y continuará resistiendo.[1]

Fidel Castro Ruz

Sentí el peso y la responsabilidad que significa este encuentro con Fidel, por lo que implican el socialismo y los cubanos para millones de jóvenes latinoamericanos. Y nos queda su recuerdo, su abrazo, su mirada tierna y el convencimiento de que el amor y los sentimientos nunca deben separarse de la política.[2]

Hebe de Bonafini

Publicar un libro sobre la Revolución cubana, a 65 años de su llegada al poder, no es un hecho inocente. Tampoco un capricho ni un mero ejercicio intelectual. No está guiado por la exclusiva vocación de leer e interpretar la realidad y el devenir de un proceso revolucionario, ni para realizar una simple recopilación de hechos históricos. Realizar un libro sobre la Revolución cubana es, quizá por encima de todo, un hecho político. La construcción de este libro es –aspiramos que sea– un ejercicio de solidaridad colectiva y contagiosa.

A lo largo de los capítulos, se configuran las dificultades y la escasez que padece el pueblo cubano producto de las privaciones que produce el bloqueo, con las experiencias –en una inmensa diversidad de variantes– de solidaridad. En ese sentido, quedaron plasmadas las vivencias internacionalistas, en las que miles de cubanos acompañaron las luchas de liberación nacional en los países del Tercer Mundo, los grupos de médicos que nutrieron las Misiones de Salud en la América Latina, y la creatividad expresada en lazos sociales comunitarios para afrontar las crisis.

Cuba y su Revolución, Fidel y su pueblo, son faros de las luchas en todos los rincones del mundo. Son la bandera de la lucha contra la opresión y el imperialismo. Que el socialismo cubano siga siendo un horizonte depende no solo de su pueblo, sino también de quienes comprenden que este sistema capitalista y neoliberal conduce al planeta a aquello que Fidel Castro anticipaba hace 30 años:

Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre. Ahora tomamos conciencia de este problema cuando casi es tarde para impedirlo. Es necesario señalar que las sociedades de consumo son las responsables fundamentales de la atroz destrucción del medio ambiente.[3]

Por eso, para que Cuba siga siendo el faro que es, resulta imprescindible exigir el fin del bloqueo económico, comercial y financiero que castiga a su pueblo desde hace más de sesenta años, recrudecido durante la gestión de Donald Trump.

El declive de los Estados Unidos no significa que se resignará a perder poco a poco los espacios que conquistó por la fuerza, sino que está dispuesto a usarla para defenderlos, en particular en una región como América Latina y el Caribe, zona de influencia y reserva estratégica en su imaginación de gran potencia. Y Cuba está en el centro de esa cuestión desde que desafió a ese mismo poder imperial con el triunfo de la Revolución en 1959.

Así caracteriza la situación Ernesto Teuma en su artículo, invitándonos a redoblar esfuerzos en la articulación internacional, pero en especial en la solidaridad y denuncia del bloqueo.

El único propósito del bloqueo es forzar al pueblo cubano a la sumisión; un bloqueo que, entre las diversas herramientas que emplea, incluye a Cuba en la lista de «Estados patrocinadores del terrorismo» para aumentar su fuerza, alcance y el tenor de su amenaza.

Pero ni el bloqueo ni ninguna otra medida semejante lograrán derrotar la soberanía y la autodeterminación del pueblo cubano. El apoyo y la solidaridad internacional, expresados de diferentes formas, resultan, entonces, una herramienta vital para exigir el fin de las medidas unilaterales contra el pueblo cubano.

Por eso, existen diversas iniciativas que pretenden dar cuenta de la exigencia global que insta a poner fin a esta situación, en sintonía con el voto de 185 países expresado en la Asamblea General de Naciones durante 2022 y cada año de las últimas tres décadas.

En esa dirección, decidimos compartir el enlace del sitio Cuba Vive y Resiste (es.letcubalive.info), que centraliza la campaña internacional que aspira a reunir un millón de firmas de todo el mundo para exigir que Cuba sea eliminada de la lista de países que patrocinan el terrorismo.

Profundamente agradecidos a cada uno/a de los/as autores y autoras que constituyen este texto coral y a los/as lectores/as que lo enriquecen con su lectura atenta y con diferentes miradas y posturas sobre la Revolución cubana, celebramos también que las páginas de este libro continúen en acciones de solidaridad que permitan unir palabra, reflexión y acción como una virtuosa tríada que vaya de la mano, tal como, aquí y allá, nos legaron Fidel y Hebe.

Notas:

[1] Discurso pronunciado en la clausura de la reunión del Comité Ejecutivo de la Unión Internacional de Estudiantes, efectuada en el Capitolio Nacio­nal, en La Habana, el 8 de junio de 1961.

[2] «La revolución no se suspende por mal tiempo», entrevista realizada por Rosa Miriam Elizalde, del semanario cubano Juventud Rebelde, y publi­cada en la revista Contracorriente, año 2, núm. 4, 1996.

[3] Discurso de Fidel Castro en la Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, Río de Janeiro, 1992.

Fuente: https://medium.com/la-tiza/la-solidaridad-es-la-ternura-de-los-pueblos-16080478013c

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