Antes de comenzar la entrevista, José Lisandro Lascarro, alias «Pastor Alape», miembro del Estado mayor de las FARC y delegado del equipo negociador en La Habana (Cuba), enciende un cigarrillo, como buscando un momento de esparcimiento. Sus días han transcurrido entre entrevistas con decenas de periodistas y las agotadoras sesiones de discusión, de día completo, […]
Antes de comenzar la entrevista, José Lisandro Lascarro, alias «Pastor Alape», miembro del Estado mayor de las FARC y delegado del equipo negociador en La Habana (Cuba), enciende un cigarrillo, como buscando un momento de esparcimiento. Sus días han transcurrido entre entrevistas con decenas de periodistas y las agotadoras sesiones de discusión, de día completo, que se viven en la X Conferencia Nacional Guerrillera que se desarrolla desde el 17 de septiembre en los Llanos del Yarí, entre Meta y Caquetá
Durante la entrevista, el líder guerrillero habló sobre la problemática del paramilitarismo en Antioquia y sostuvo que la solución a este fenómeno «no puede ser exclusivamente de persecución militar, sino que tienen que abrirse unos espacios de sometimiento a la justicia, porque desde el punto de vista exclusivamente militar sabemos que eso no se desmonta».
Al hablar sobre la responsabilidad del Estado en el conflicto y la necesidad de obtener la verdad de distintos sectores del país, Pastor Alape manifestó que es necesario que «las organizaciones de víctimas, las organizaciones defensoras de derechos humanos, empiecen a organizar todos los procesos jurídicos para comenzar a convocar a los responsables de todos estos crímenes ante la justicia especial para la paz».
También, habló sobre la importancia de que procesos como el desminado humanitario y la sustitución de cultivos de uso ilícito tengan un alto componente social, y refirió algunas dificultades que enfrenta el proyecto de desminado en la vereda El Orejón de Briceño, Norte de Antioquia.