La visita de trabajo realizada por unos 70 empresarios privados cubanos a Miami no debe pasarse por alto. Los resultados de la expedición –como le nombraron sus organizadores- y los caminos que se abren meritan del análisis de quienes en el orden económico y político más conocen sobre este asunto.
Pero a menos de desmentidos que no han aparecido, es necesario conocer y reflexionar sobre cómo una vez más los terroristas de la mafia cubanoamericana intentaron entorpecer, enlodar, y sabotear las relaciones normales y mutuamente ventajosas con los empresarios estadounidenses, y en particular con los cubanoamericanos.
No me sorprenden los enfoques de mentira y manipulación, que sobre la presencia de los empresarios en Miami circulan en los medios enemigos. Era de esperar. La prensa del imperio y sus aliados no escriben una línea, ni dicen una palabra que no sea para desprestigiar y herir.
No me sorprende la baja cobertura -el casi silencio- que ha seguido la visita-expedición en la prensa escrita, los noticieros y programas informativos cubanos. Nuestros medios no mienten, ni manipulan, están para mejor en proceso de renovación, con la inyección de talentosos jóvenes periodistas y comunicadores; pero sus directivos obvian y desestiman temas que a otros muchos cubanos revolucionarios nos interesaría ver reflejados, analizados, discutidos.
El evento
El evento se realizó los días 25 y 26 de septiembre. Asistieron todos los dueños de Pequeñas y medianas empresas (Mipymes) -generalmente llamadas pymes- que quisieron ir, y que contaban con los recursos financieros para autofinanciarse. Y la sola decisión de estos empresarios de acudir al convite resulta ya un hecho histórico. Decisión valiente frente a todas las historias reales y bien conocidas de hostilidades, amenazas y linchamientos mediáticos, que se fabrican en Miami contra quienes la mafia terrorista cubanoamericana sentencia como visitantes no gratos.
Nos narra Oniel Díaz Castellanos, uno de los empresarios cubanos participantes (https://www.facebook.com/oniel.diazcastellanos/videos /26957 54 92717323/), que en las palabras de bienvenida y clausura, en las intervenciones de los empresarios estadounidenses y los cubanoamericanos -también estadounidenses-, en lo que dijeron los funcionarios de la administración del presidente Joe Biden, en la intervención de los ex alcaldes de Hialeah y de Coral Gables, y en los demás ponentes, primo el lenguaje profesional. Y esta fue también la tónica de las intervenciones de los visitantes.
La estructura del evento en paneles principales y presentaciones de interés por sectores, logró el interés y la coherencia de los disímiles allí presentes. Que lo técnico comercial haya primado resulta una excelente noticia, pues ese fue el objetivo al que se convocó.
Y claro que en todo el evento se habló del bloqueo. Imposible no hacerlo cuando ese genocida entramado de leyes y disposiciones, todo lo impide. Y claro también que tuvo que salir la brutalidad infame de incluirnos en la lista de países promotores del terrorismo.
Si mañana a un dueño de pyme el gobierno de los Estados Unidos le autoriza tener una cuenta y dinero en un banco de los Estados Unidos: ¿Qué banco estaría dispuesto a tener el dinero del ciudadano de un país “vinculado al terrorismo? ¿Luego de los millonarios castigos realizados bajo la administración de Barak Obama contra los bancos franceses, con la continuidad de esta política de persecución y ahogo financiero… qué banco en el mundo aceptaría operación alguna con dinero de un empresario radicado en Cuba, aunque la transferencia venga de un banco en territorio norteamericano? Y es que cada “medida de flexibilización” impone una generación adicional de decisiones y excepciones ejecutivas a pensar, redactar, discutir y aprobar por la administración yanqui…
Nuestros dueños de pymes son cubanos y cubanas educados en los institutos y universidades del país, no son gente ingenua, saben bien los riesgos que asumen: ¿Quién les asegura que sus dineros en bancos estadounidenses estarán libres en el futuro de congelamientos, de embargos, de manipulación política? La Historia del imperio y la de sus socios, nos confirma que el tema de los activos financieros estatales y privados en sus bancos, se convierte en arma de extorsión y ataque.
¿Qué seguridad tiene un empresario cubano de que en medio de una nueva escalada de la agresión contra Cuba, le congelen sus fondos por ser el, su conyugue, o alguno de sus hijos militantes del Partido Comunista de Cuba o de la Juventud Comunista, directivo gubernamental, miembro de las fuerzas militares y civiles que defienden la patria? Pregúntese a los venezolanos, a los rusos… No sé si de esto se habló, pero no tengo duda de que este tipo de preocupaciones estaban presentes en los que llegaron desde la Isla-archipiélago.
Y aún sin la menor intención de cuestionar a nuestro Gobierno, claro que también tuvo que ser mencionado el escenario cubano. Y las trabas administrativas y de pensamiento que frenan las actividades de las empresas privadas cubanas. Esta realidad existe y no podía eludirse.
Si esto que resumo -con la información mínima que poseo-, pasó: Bien por la expedición-evento. Y soy de los que considera que fue una muy buena idea la de hacer el evento. Y soy de los agradecidos a los organizadores cubanos y estadounidenses por ese esfuerzo. Y felicito a los cubanos de aquí y de allá que participaron en buena lid para tender puentes y avanzar en bien del pueblo cubano, ese que aquí resiste con heroísmo sin igual. Y me alegra que se nos abran las vías comerciales y que los que viven en los Estadios Unidos renueven sus afectos con sus familias y comunidades, con la patria que para los honestos nos acompaña donde quiera que estemos.
Y bien que vengan empresarios estadounidenses y cubanoamericanos. Nunca debió el imperio obligarlos a retirarse.
La antinomia
Participaron en físico y a distancia funcionarios del Departamento de Estado, del Departamento de Comercio y de la Oficina para el Control de Activos Extranjeros (OFAC), en particular Zack Haas, quien habló a nombre del Departamento de Estado.
Haas enfatizo el apoyo del presidente Joe Biden a los emprendimientos privados, pero nada nuevo e importante tenía que decir. Ya el caramelo de que se iban a permitir que estos compatriotas puedan abrir cuentas y gestionar sus finanzas desde Estados Unidos había sido suficiente. Sé que no faltó quien pensará que esta medida abriría posibilidades de créditos y algunas ventajas más. Pero la expectativa de que precisamente coincidiría con la reunión, la oficialización de tal medida y otras “de flexibilización” pronto se desvaneció.
Cuba se mantiene en la lista de países promotores del terrorismo. La aspiración en reciprocidad, de poder vender nuestros productos y servicios continuó sin respuesta positiva… Del fin del bloqueo – del “embargo” como engañan en decir- ni hablar.
El aporte de los funcionarios de la administración Biden fue el de explicar técnicamente cómo se podía transitar por la jungla de disposiciones, trabas y trampas hecha precisamente para lograr un impenetrable muro “legal”. O sea, la ayuda de la actual administración a los dueños de las pymes cubanas presentes, fue la de mostrarles algunos senderos para “romper” el tupido monte del bloqueo, que ellos mismos llevan a cabo.
Immanuel Kant en su Crítica de la razón pura(1780) utiliza el término «antinomia», para elucubrar sobre el probable estado lógico de una especie de argumento metafísico. Antinomia es entonces lo que existe que no existe! Lo que nunca pudo imaginarse Kant es que su especulación filosófica se haría realidad dos siglos y medio después, en el discurso antinómico de los señores de la oficialidad gubernamental estadounidense.
Los retos de la comunicación
No he estado nunca en una reunión de negocios. Pero si conozco bien lo que se habla y dice en los Estados Unidos sobre Cuba. Más en Miami. He conversado, he visitado… en intercambio de años con los académicos, con mis colegas y estudiantes en universidades, con mucha gente de pueblo que nos respeta y quiere saber, y también con dueños de negocios, con gerentes de pequeñas y grandes empresas… Y en estas pláticas hemos abordado muchos temas. La única limitante ha sido mi mal inglés. Y a favor ha estado que el español es ya la segunda lengua en el país del norte, y que -indignación por medio de los racistas- pronto la lengua de Cervantes será la más hablada por allá.
Y con la excepción de nuestros entrañables hermanos de la solidaridad, unos más medidos otros menos, las conversaciones con los estadounidenses no pueden dejar de estar salpicadas de referencias políticas adversas al sistema político que en Cuba nos hemos dado. Y es de esperar. Es lo que se les inculca constantemente.
Y el clima de Miami está tan viciado por la propaganda contrarrevolucionaria, que aún sin intencionalidad de atacar o irrespetar, les resulta imposible a la mayoría de los más diversos interlocutores, referirse a nuestro gobierno como Gobierno. El concepto más “amable” en Miami es el de “régimen” y el común “dictadura”.
La presencia de nuestros compatriotas en Miami abrió ese reto de comunicación, y obligarla al respeto y hacerla asertiva, resulta siempre un ejercicio bien interesante. Sé por experiencia propia que se puede hacer. En Miami, en los Estados Unidos, hay también muchos actores con interés, voluntad y honestidad para hacer posible este tipo de comunicación.
Si esto se logró los días 25 y 26 de septiembre, lo felicito. Es el camino correcto. El que la inmensa mayoría de los cubanos y estadounidenses aspiramos que triunfe.
Acabar con el comunismo
La expedición contó con el beneplácito del Departamento de Estado. Muy bien lo explica Arthur Gonzales en el Heraldo Cubano (https://heraldocubano.Word press.com/2023/10/03/por-que-el-departamento-de-estado-ve-con-buenos-ojos-la-visita-de-emprendedores-cubanos-a-miami/). Los funcionarios gubernamentales estadounidenses facilitaron las visas, y en diversos medios expresaron su satisfacción más que por el comercio que une pueblos, por tener allí a un grupo de ciudadanas y ciudadanos cubanos que daban noticia de la reconstrucción del tejido burgués capitalista en la Isla-archipiélago. Y esta realidad les da esperanzas sobre un próximo “fin del comunismo” en nuestro país.
La política “de tendido de puentes”, del restablecimiento de relaciones, fue la política puesta en ejecución por Barak Obama. La diplomacia de paz se implementó en paralelo con las tenazas del incremento de la subversión ideológico cultural, el reclutamiento de simpatizantes, colaboradores, mercenarios y agentes; más, un bloqueo económico que se mantuvo, que se incrementó feroz con el mayor acoso financiero hasta entonces realizado.
El presidente Obama sin ambages, con todo pragmatismo y cinismo imperial declaró sus fines: Si lo hecho hasta el 2017 no había logrado el propósito de poner fin a la Revolución, entonces valía ensayar este otro proceder.
El compromiso de continuidad que el vicepresidente en la administración Obama, que Biden hizo en su campaña política, fue olvidado al llegar a la presidencia. El actual presidente “demócrata” mantiene hacia Cuba la política de matriz fascista del presidente “republicano” Donald Trump, que desarticuló el plan de Obama.
Si ahora un grupo de cubanos de visita en Miami con sus propios recursos, sin aflojar un ápice de bloqueo, les regalaba la posibilidad de detectar nuevos líderes para “construir” una oposición pacífica y creíble, bienvenidos! Y a monitorear esa posibilidad se dedicaron los funcionarios estadounidenses y su agentura de inteligencia.
El empresario cubanoamericano Carlos Saladrigas, quien impulsa con el Cuba Study Group desde hace años el fin de las políticas genocidas, y la derrota reformista y “pacífica” de la Revolución, reiteró a los visitantes el mensaje central: “Todo lo que queremos es que ustedes tengan éxito…”. ¿En qué? A buen entendedor bastan pocas palabras.
Frente a quienes quieren matarnos a hambre, explosiones de bombas y explosiones sociales, invasiones “humanitarias” y cañonazos, los “made in Obama” optan por intentar matarnos con productos, servicios, flujos de infopropaganda, consumismo, y turistas que yanquilicen el país. Pretenden metamorfosear la imagen del imperio con intercambios “pueblo a pueblo”, relaciones “amables”, banquetes, abrazos y besos prostituídos. Tanto a unos como a otros les aceptamos el reto. No les tenemos ningún miedo. Pero convendrán que entre el asesino y la prostituta… hay una diferencia.
Se olvidan siempre los imperialistas de los valores de lo mejor del pueblo de los Estados Unidos. Desconocen los lazos culturales que nos unen a los estadounidenses, en particular a sus dos más masivas comunidades: La hispana y la afroestadounidense. Subvaloran siempre, llevan dos siglos en tal error, la fuerza de la cubanía, el sentimiento de independencia y soberanía con que el nacimos como nación.
El alacrán siempre es alacrán
Como en la fábula del alacrán, la tortuga y el cruce del río en tormenta, el alacrán aunque se ahogue no dejas de picar y envenenar con su ponzoña. Les comparto mi reconstrucción de la trama:
El magnate Sergio Pino, propietario de la constructora Century Homebuilders Group fue esta vez patrocinador público y facilitador del zarpazo terrorista. Aprovechó la cobertura del evento para exhortar a los militares cubanos a desertar, dar un golpe de Estado y entregar la Revolución.
El señor constructor dijo haber enviado una carta a los militares cubanos, en la cual los incita a dar la espalda a su pueblo. Les ofrece en pago “construirle viviendas gratuitas solo después de que entreguen Revolución”.
Siempre según la prensa miamense, terminado el evento en una recepción hecha para agasajar a los visitantes en la residencia del susodicho señor Pino, llegó para saludar e intercambiar con los presentes un amigo de la casa, el connotado terrorista Santiago Álvarez Fernández-Magriña.
El asesino que no hace mucho financió un fallido golpe criminal para incendiar con C-4 Tropicana, en plena noche de presentación, con sus decenas de artistas y trabajadores, de cubanos y turistas, fue la carta de premio que les regaló a sus invitados el tramposo señor Pino.
El guión de la fiesta nocturna donde entre tragos, picadillos y jolgorio, el patrocinador de contacto provoca presentaciones y continuidades, es letra vieja de los manuales clásicos del reclutamiento de la CIA, y al parecer el procedimiento cumplió nuevamente su cometido. La encerrona a los visitantes para hacerlos coincidir con el amigo y cómplice de criminal Luis Posada Carriles fue pretexto.
Si no se hizo una presentación personalizada a todo el grupo, puede que la mayoría de los visitantes ni se enterara que el asesino Álvarez Fernández-Magriña estaba presente. Por lo general este tipo de operaciones se hacen dirigida a contactar dentro de un grupo, a personas específicas, que ya previamente se han sido perfiladas y estudiadas, y sobre las que se considera es posible “influir”, “enganchar”. Por ahí comienza el “reclutamiento”.
El convite con el terrorista
Ahora circula en la red un video a sol de mañana-tarde del asesino Álvarez Fernández-Magriña, dícese que en una reunión en su casa?, donde se afirma que asistieron los empresarios cubanos?
En el video, una vez más el criminal Álvarez Fernández-Magriña emponzoña, y exhorta a derrocar al Gobierno revolucionario. La piel de cordero de su actual enmascaramiento, no puede sustituir el talante y las expresiones de vulgar matón que cuando habla de paz? amenaza.
No se ven en el video por ninguna parte “al grupo” de empresarios que se dice que están presentes. Hay un rejuego de vacíos en las imágenes que se presentan, de personas en reflejo de cristales… conté siete personas la mayoría con pinta miamense, de familiares y ayudantes… Si está confirmada la presencia allí, frente a ese asesino y su discurso, de algunos de los visitantes cubanos.
Para dar sentido de veracidad y consenso al convite de Álvarez Fernández-Magriña, se sumó al video del delincuente, las declaraciones de un empresario de mypime cubana coresponsable del evento.
Es muy simple y fácil evaluar que Álvarez Fernández-Magriña, aislado y solo, trató de capitalizar para su beneficio personal la visita de los empresarios. Hubo un plan y el terrorista y su patrocinador de contacto, fueron piezas de intereses de mayor calado.
La Operación
Casualmente ningún incidente “enturbió” el evento. Ni a uno solo de los fascistas –no pocos violentos enajenados- se lo ocurrió pasearse con un cartelito gusano… Casi sin opinión discrepante en los medios, predominó la cordura, la amabilidad y el respeto… Incluso, casi acababa de constituirse un grupo de empresarios cubanoamericanos, con declaración incluida, negados a todo trato “hasta que no se derrote primero la dictadura”. Y ni estos sujetos, hasta donde he podido buscar en la prensa, salieron a la palestra para contender… ¿Tanta unanimidad? Sabemos que ese escenario no es el Miami de todos los días.
El “influencer” y activista ultra reaccionario Alexander Otaola fue una de las pocas voces en contra, en su consuetudinaria campaña “para sacar a los comunistas de Miami” y en tanto ratifica el consenso que refiero. Cuando se analiza que decía esos días en su show de payasadas e insultos, nos percatamos de que realmente estaba fuera información, y no sabía quiénes eran los que participaban, ni lo que realmente sucedía. Los mercenarillos fascistas de última llegada, que coinciden, y le compiten a Otaola el mercado de las influencias en red, tampoco tronaron como acostumbran.
El 26 de septiembre concluyó el evento. En Miami cuando termina un evento, siempre se produce una rápida dispersión de los participantes “cubanos de Cuba”, porque allí viven íntimos cariños de muchos de los que hemos decido estar aquí. Y casi todos tenemos a alguien a quien visitar, saludar, dar o recibir un encargo. Hay quien de Miami corre a tomar un avión y se va hasta la costa del Pacífico para estrecharse en un brazo con quien no ve hace años, otros transitan hacia muchos destinos, lo mismo suben hasta donde nace el Misisipi, que bajan hasta su desembocadura. Todo parece indicar que este fue el momento en que se introdujo el programa para “reunirse” en “casa” del terrorista. Ya no existía la estructura del evento, ni la coherencia de los disímiles que se creó en función del objetivo convocado.
Con la expedición-evento en los medios, no era difícil lograr el vínculo en la comunicación, darle valor añadido a los videos que con declaraciones similares hace el asesino a cada rato. El propósito de intentar comprometer el evento y a sus participantes resulta evidente hasta en el cómo se grabó y editó el video. No especulo. Sabemos lo que la CIA, el FBI, el Departamento de Estado y los mafiosos cubanoamericanos son capaces de hacer eso y mucho más. Conocemos sus procederes. Los antecede una Historia bien documentada desde sus propios archivos.
Esta fue una operación perfectamente planificada: Operación para hacerse con la publicidad del evento. Operación cosmética de asesinos y criminales para venderse como alternativa pacificadora. Operación para intentar recolocarse en Miami en un liderazgo de derecha, hoy amenazado por los “influencers” fascistas y ciberterroristas. Operación para manipular y politizar el evento de las pymes. Operación ´para levantar el rechazo de un pueblo que no olvida a sus muertos. Operación para incentivar declaraciones y reacciones adversas en el Gobierno revolucionario.
Todos y cualquiera de los propósitos de la operación anticubana, podía llevar al fracaso de la expedición-evento. Todos y cualquiera serían profundamente irrespetuosos con los empresarios cubanos y estadounidenses que aceptaron acudir con objetivos bien establecidos de negociación, conocimiento y aprendizaje técnico-económico. Todos y cualquiera sentarían una precedente de tensión política y no credibilidad para empeños similares en el futuro. Pero a la mafia terrorista poco o nada les importaban las consecuencias.
No tengo la menor duda de que la mafia terrorista y lo peor del conservadurismo fascista estadounidense, apostó y apuesta por hacer fracasar la expedición. Pero el costo político de oponerse públicamente ante un Miami pre electoral, no lo aconsejó. Hostilizar a cubanos que aspiran a cooptar y reclutar para la contrarrevolución tampoco resultaba conveniente.
El señor Larrea
Mejor que mejor a los fines de la mafia terrorista, si quien fungía y actuaba como organizador contribuye y se inserta en la operación contrarrevolucionaria. Y así lo hizo el empresario Alfonso V. Larrea Barros, socio principal de Evexcon SRL, pyme cubana organizadora del evento.
El señor Larrea Barros se nos presenta encandilado y agradecido por el favor de comunicación y pacifismo que enarbolan los terroristas. Agradece la propuesta y promesa de Álvarez Fernández-Magriña de matar la Revolución, sin acudir al terror!. Para Larrea Barros estos criminales, no lo son. Los refiere como “opositores históricos”, gente “de mérito”. Los mafiosos según el empresario son los representantes de la emigración. Con los que hay que contar. Con los que hay que sentarse a negociar.
Las declaraciones políticas de señor Larrea Barros merecen un análisis particular, pero de lo que no cabe dudas es que les hizo la faena a los terroristas: Los asumió como interlocutores válidos?, necesarios?, y únicos? de la emigración.
Inventa el señor Larrea Barros un conflicto de la nación con la emigración que no existe. Un conflicto con el Gobierno cubano que tampoco existe. No menciona el señor por ninguna parte a los Estados Unidos: ¿Será que cree que esos esbirros deciden algo…?
Alfonso V. Larrea Barros, le hizo un cierre “de maravilla” a la operación enemiga.
El señor Larrea Barros es abogado, especialista en cooperación internacional, con misiones en este ramo en varios países. Conferencista en los Estados Unidos. Ahora empresario privado. Las declaraciones del señor Larrea Barros pueden escucharse de su propia voz, en entrevista publicada el pasado 3 de octubre: https://www. google. com/ search?q=Larrea%2BMiami%2Bemprendedores&oq=Larrea%2BMiami%2Bemprendedore s&gs_lcrp=EgZjaHJvbWUyBggAEEUYOdIBCjE5Nzc4ajBqMTWoAgCwAgA&sourceid=chrome&ie=UTF8#fpstate=ive&vld=cid:e1687f07,vid:_pD44BqNjLQ,st:0.
Lo posible y lo imposible
Nuestros empresarios no tienen por qué conocer por físico y nombres a los terroristas. Personalmente no conozco en físico a los terroristas.
Los cubanos que viajamos para intercambios profesionales nada tenemos que temer. Ni precisamos de andar con preocupaciones y resquemores. Incluso si se va a los Estados Unidos. Cierto que la mafia terrorista puede complicar una estancia en Miami. Pero ellos no son Miami.
Podemos estar más o menos preparados en este tipo de relaciones. Decide la honestidad y la cubanía. El patriotismo y el respeto al pueblo del que somos hijos siempre esclarece. No hay espacio para falsas ingenuidades, sustos, o flaquezas. Esta ha sido mi divisa y la comparto:
Si en medio del clima de respeto y fineza, que cuentan prevaleció durante los dos días del evento, me invitan a una fiesta final. Voy. Si estoy en la fiesta y me presentan a una persona con rostro amable, que ni escucho bien su nombre por la música y/o las distracciones de la informalidad, le devuelvo el saludo, y hasta me tomo un trago y converso sobre cualquier tema divino o profano.
Si alguien me invita en una fiesta a vernos en otra oportunidad, si me invita a su casa… Y más en Miami! Lo menos que hago es averiguar quién es. Mejor ahora, que toda la información que necesitamos para decidir está desde nuestros móviles, en acceso libre a cualquier hora del día o la noche.
Si para los días siguientes, montan los organizadores del evento un programa de visitas de interés y puedo participar, participo. Si hay un empezar de desayuno (algo muy común en la tradición anglosajona), un alto para almuerzo, una cena, voy sin la menor de las aprehensiones… Confío en que los organizadores saben a dónde ir y a dónde llevarme.
Si en una u otra situación me conducen a una encerrona política, si me percato por su talante y lenguaje que estoy ante un terrorista, si intentan que escuche un discurso de odio –aunque se me pinte “pacífico”-, de contrarrevolución y subversión… Ahí terminó el evento, la fiesta, la conversación, el desayuno, el almuerzo, la cena!
Para “participar” en un encuentro con Santiago Álvarez Fernández-Magriña, no hay razón que no sea la cobardía, la connivencia y el apoyo a los terroristas.
Entre otros crímenes, los muertos del ataque a la comunidad costera de Boca de Samá (Holguín) el 12 de octubre de 1971 aún reclaman justicia. Las hermanas Nancy y Ángela Pavón Pavón, de 15 y 13 años de edad, con sus piernas y vidas destrozadas, desde entonces son exponentes de las más de 2000 familias, de los cubanos y cubanas lesionados, amputados, incapacitados por el terror contrarrevolucionario.
Nada justifica que un ciudadano cubano –sea revolucionario o no-, asista y comparta discursos con asesinos confesos y prófugos, causantes de muertes, invalidez y desdichas en hogares cubanos.
Triste la violación consentida -si aún le quedaban principios- que le hizo el terrorista, a quien se prestó para la operación anticubana. Los empresarios que fueron al comadreo con el asesino, se colocaron a la puerta de la apostasía. ¡Cuánto bochorno siento por ellos!
La mesa del imperio está servida. Yugo o estrella fue y es la alternativa martiana.
Lo seguro
La llamada expedición-evento cumplió su cometido, y más que análisis (necesarios), sus detalles y lo que haya podido desbrozar se conocerá, y sobre todo se verá en los acontecimientos. Aspiro a hacer la Historia.
La fabricación mafiosa no va a lograr sus propósitos. No vamos a caer en la trampa de hacer a las pymes responsables de la operación enemiga. Injusto sería tachar a los empresarios asistentes a la expedición-evento, por los judas que les acompañaron. Cumplieron con su deber quienes en nuestro gobierno coincidieron y apoyaron el ejercicio de derechos de los empresarios cubanos y estadounidenses, que es la calidad democrática que en última instancia defendió y expresó el evento realizado.
Realmente desde la ultraderecha estadounidense y la mafia terrorista cubanoamericana, se conspiran contra todo lo que pudiera abrir entendimiento y prosperidad. Ni siquiera apuestan a matarnos a besos. Para estos hijos y nietos de batistianos, para sus nuevos retoños mercenarios de ideología fascista, la solución es de bombas y cañonazos. De muerte.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.