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Coordinación de Identidades Territoriales Mapuche

La unidad como bandera

Fuentes: Periódico Azkintuwe

El pasado y el presente, pero por sobretodo la vocación de futuro, brotaban en cada palabra y en cada mirada de los dirigentes de la Coordinación de Organizaciones e Identidades Territoriales Mapuche. Con claridad y optimismo los dirigentes Audiel Millapi, Pablo Mariman y Francisco Caquilpán describieron la génesis de este nuevo espacio de lucha y […]

El pasado y el presente, pero por sobretodo la vocación de futuro, brotaban en cada palabra y en cada mirada de los dirigentes de la Coordinación de Organizaciones e Identidades Territoriales Mapuche. Con claridad y optimismo los dirigentes Audiel Millapi, Pablo Mariman y Francisco Caquilpán describieron la génesis de este nuevo espacio de lucha y reencuentro entre hermanos de un mismo pueblo, además del trabajo político que realizan como una forma de contribuir a la rearticulación y fortalecimiento del movimiento mapuche en la zona sur de Chile.

¿Cómo surge la Coordinación de Organización e Identidades Territoriales Mapuche?

PM: El surgimiento de la Coordinación es un intento por organizar a distintas expresiones del movimiento mapuche con posterioridad a lo que fue la intervención de la Corporación de Desarrollo Indígena (Conadi) en el periodo de Eduardo Frei y, además, posterior al periodo de recuperaciones territoriales impulsado, especialmente, por la Coordinadora Arauko-Malleko (CAM). Se trata de articular expresiones opositoras al gobierno con vocación unitaria y armar una propuesta común que no sea excluyente. Así, encargados de distintas organizaciones y asociaciones informaban lo que sucedía en sus territorios, se organizó un plan de acción en el contexto de estrategia común de organizaciones distintas. es decir, una carretela tirada por hartos caballos

AM: La Coordinación se viene trabajando desde el año 2001, o sea tenemos alrededor de 3 años como estructura y la razón fundamental por la que nos organizamos fue porque el pueblo mapuche está dividido por organizaciones, religiones, instituciones de gobierno; comunidades e incluso familias están divididas. Esa forma de vida no permite que el pueblo mapuche se pueda proyectar hacia el futuro en lo político, social o económico.

¿Cómo funciona la Coordinación, qué tipo de estructura se ha dado?

PM Un mecanismo de la Coordinación fue establecer un Trawun permanente, una reunión colectiva que es parte de la cultura mapuche y que, en el 2003, significó hacer al menos uno por mes. Era una manera concreta de combatir prácticas elitistas dentro del movimiento mapuche que, pensamos, era su talón de Aquiles, porque, además, había mucha desinformación, entonces nuestra gente aceptaba ofertas o iniciativas del gobierno, como el programa Orígenes. No se tomaba decisión colectiva en estos temas y el Trawun es una manera de superar este problema, además, antiguamente los territorios siempre se vincularon. Esa misma dinámica se pretende reactivar en los encuentros, porque este espacio obedece a aspectos culturales y sociales con una clara vocación política.

AM: El hacer Trawun en distintos territorios no solo tiene que ver con una forma de convocar, sino que también es forma de reconstruir al pueblo y a la sociedad mapuche. Es una visión, nuestra visión, para rearticular, rescatar confianza de comunidades, transmitir y entender la diversidad, pero siempre con el énfasis en ideas comunes. Se trata de la reconstrucción de la cultura en general y también de reconstruir comunidades, identidades, carácter de la tierra y naturaleza del espacio territorial. Y en esta idea se ha ido avanzando, paso a paso se han ido incorporando lonko, machi, jóvenes, werken y muchos otros. Se le ha ido dando espacio a la gente y eso es valorado. En Puerto Saavedra hace un tiempo se realizó un Trawun que reunió a 8 mil mapuche, ahí se elaboró una propuesta de defensa del borde costero desde Concepción al sur que se iba a entregar al presidente Lagos que nunca llegó. El siempre critica que los mapuche reclaman, pero nunca proponen nada, bueno ahora se hizo y el no llegó.

Aparte del Trawun ¿Qué otros mecanismos existen?

PM: Bueno, es importante tomar decisiones como cuerpo, pero también tratar de ser eficientes, por eso al poco andar teníamos un ejecutivo con responsables de cada territorio. Eso ayudó a la planificación y sistematización de la información, también se crearon comisiones, como la de comunicaciones, que han ayudado a superar grado de aislamiento del movimiento e influir en la opinión publica en algunos temas, como Ralko o los presos de conciencia mapuche

AM: Si, en las comisiones se construyen ideas, se forman equipos: presos mapuche, justicia ambiental, jurídica, economía, entre otras, que funcionan como equipos autónomos. Todo el mundo tiene un espacio, es bastante democrático.

¿La idea de Identidad Territorial, de distintas identidades, se opone a la idea de pueblo-nación mapuche?

PM: No, para nada, somos un pueblo, pero característica en la actualidad es la diversidad, diversidad de identidades, y esto se basa en realidad donde vive la gente, vinculada a comunidad o hijuelas o espacios urbanos y dentro de esto último hay gente que vive en poblaciones, con muchas carencias, y otros con una posición más holgada en ciudades. Estas distintas realidades significan, por ejemplo, que la gente ligada a la cultura y trabajo del campo, cuando piensa el futuro, lo piensa y dimensiona en esa misma dirección. Por otra parte, la gente en la ciudad lo piensa distinto, arrebatándole espacios a la ciudad para construir cultura.

Un movimiento mapuche tiene que dar cuenta de toda esa realidad, y no es fácil, porque el movimiento mapuche en su proyección construye idea de futuro y a veces se privilegia un tipo de identidad por sobre otras, se da una pugna o dinámica donde algunos pretenden ser más hegemónicos que otros. Por ejemplo, el planteamiento de algunos es que las comunidades mapuche están en el campo y ahí debería estar el centro de la lucha política. Está claro que dentro de la diversidad hay sectores que pueden tener más peso al actuar o tener un papel más preponderante, pero debemos superar este conflicto entre lo diverso y lo uniforme. Desde siempre los mapuche han tenido una diversidad en su interior, pero determinados elementos nos pueden unir, hay elementos diferenciadores y esto es positivo, porque una mirada centrada en un solo elemento puede reducir lectura de la realidad.

Es efectivo que el movimiento asentado en comunidades ha sido puesto en jaque por la represión, de hecho, los dirigentes que están pagando con cárcel no son dirigentes urbanos, pero eso no significa que urbanos no tengan un papel que jugar, en otros momentos pueden pasar a la ofensiva, aunque obviamente no van a ser recuperadas tierras, pero si se disputará gobernabilidad

AM: Creemos que el concepto de identidad territorial interpreta al pueblo mapuche, porque son diversas las identidades que hay en los espacios territoriales, hay historia que tiene que ver con la vida, con la naturaleza. Siempre hemos sido defensores del Ñuke Mapu, de la madre tierra, de ríos, montañas, del mar, porque tiene que ver con la cosmovisión mapuche, aunque seamos wenteche (gente de los llanos), nagche (gente de los valles) o lafkenche (gente de la costa), aunque sean distintos los espacios territoriales, culturalmente se respetan los meli witran mapu, las cuatro direcciones de la tierra, el equilibrio del nag mapu, de la tierra. Por eso es importante trabajar de esta forma, porque somos diferentes identidades, pero un solo pueblo-nación con miles de años de existencia en este Wallmapu.

Parece claro, entonces, que la idea de identidad es inseparable de la noción de territorio…

PM: Hace tiempo cuando se habla de territorio o Mapu no se habla de tierra material, no está solo ligado al suelo, se comprende que elementos y recursos que están en el territorio le dan identidad junto a la gente. Sería impensable hablar del Alto Bio Bio sin pensar en los pehuenche o el río. Impensable hablar del Lafkenmapu sin pensar en los lafkenche y las actividades de recolección marina, por ejemplo.

Esto tiene que ver con un concepto que existe en nuestro idioma, el mapudungun, el concepto de itrofillmongen (Todo el sistema de vida), no se separan las cosas, el río de la tierra, la tierra de los animales, el aire de las aves, las napas subterráneas con la actividad humana, a la persona del mundo espiritual, al mundo natural de la naturaleza. Eso es el territorio, es todo, la vida orgánica y espiritual, por lo tanto, la identidad y el territorio son inseparables.

AM: En las comunidades cuando hablamos de equilibrio natural, la gente se siente parte del tema, hay una recepción positiva. Es fundamental trabajar con la articulación de los distintos territorios que existen y esto incluye el territorio argentino. Cuando hablamos de territorio e identidad estamos resaltando todo lo que existe, por eso organizamos y articulamos las comunidades para que se fortalezcan en el proceso de defensa del territorio ante el sistema, porque atenta contra la cultura, contra todo lo mapuche. Si decimos no al proyecto del borde costero y no la privatización de las playas y de la tierra. Cuando decimos no al mega proyecto de la carretera de la costa es porque van a dañar la armonía territorial, nuestra forma de vida.

El sistema capitalista, y en particular el modelo neoliberal implementado en Chile es poderoso y, además, socialmente indolente ¿Es posible defender el territorio en este contexto o, necesariamente, se requiere de autonomía para reconstituirse como pueblo?

PM: Cuando hablamos el tema de la autonomía hay gente que dice que hay que hacerlo con recursos, tiene que haber comida para no depender de otros, de nadie. Por lo mismo, si tenemos el territorio y nos dejan tranquilos para trabajar y desarrollarnos, estaremos en mejores condiciones como pueblo. Aquí hubo una dictadura militar que nos quiso borrar del mapa por decreto y, después, vinieron democracias neoliberales que no han tenido voluntad de solucionar nuestros problemas. De hecho, el actual gobierno ha entregado tierra, pero comprándola a los mismos ladrones. O sea, se les va a pagar a los mismos que nos robaron la tierra. Se ha convertido en un gran negocio y sabemos que hay gente que anda ofertando su fundo. Se está creando una oferta considerable.

Además, en el trabajo de la llamada Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato creada por el gobierno, triunfó tesis de José Bengoa que plantea que lo único que se puede devolver son las tierras con titulo de merced, lo que nos dejó el Estado chileno después de la guerra. Estamos concientes que 500 mil hectáreas es lo que se no dejó, pero ese no es nuestro territorio histórico. El mapa de distribución de predios por comunas o provincias deja claro que la mayoría son grandes predios en manos de las forestales, es propiedad forestal a costa de nuestra desintegración territorial.. Todas las estrategias que se puedan usar para recuperar patrimonio son validas, concepto de identidad territorial involucra reivindicación territorial local y, además, coordinarse con organizaciones de otros territorios. Todo esto implica que la autonomía es importante y necesaria.

AM: El pueblo mapuche tuvo su creación, su cultura, su espacio territorial, su idioma, su sistema educativo, de salud y económico; como sociedad fue un pueblo-nación autónomo. La llegada de los colonizadores interviene violentamente esta sociedad para desarmar la estructura mapuche, por lo tanto lo que queremos es re-estructurar, reconstruir lo que eso significaba. Para reconstruir sociedad hay que plantearse como éramos antes, aunque haya diferencias con los antiguos, y para eso debemos tener el derecho a la autodeterminación. El Estado y la sociedad civil chilena deben entender que el desarrollo debe estar en manos de los mapuche

¿Se plantean, entonces, trabajar con la sociedad civil chilena?

FC: Es importante manejar concepto de autonomía, de autodeterminación, como reconstituirse como pueblo, reencontrarse consigo mismo. Somos el 10% de la población del país, 1.5 millones de mapuche y aun estamos bastante fragmentados, no tenemos un proyecto como pueblo, no tenemos una estructura que norme la conducta mapuche, que adopte decisiones como pueblo y, entre eso, cual va a ser la relación con la sociedad chilena. Al Estado le hemos planteado claramente que solo deben devolvernos lo que nos han quitado. Son casi doscientos años y cada año que pasa el pueblo mapuche está más pobre.

Con sectores de la sociedad civil si se puede trabajar, de hecho, el Foro Social Chileno fue un punto de partida, aunque nosotros planteamos realizar el Foro Social de los Pueblos y no solo chileno, esa era la idea, pero causó fricciones al interior de la organización del Foro, hubo una discusión fuerte. Por todo esto es importante educar a la sociedad tanto al interior como al exterior del pueblo mapuche, porque hay deformación en ambas culturas. La sociedad chilena no conoce al pueblo mapuche y el pueblo mapuche también debe conocer mejor a la sociedad chilena. Utilizamos conceptos que son distintos, por ejemplo, nuestras autoridades son simplemente mapuche y no tradicionales, como las llamó el colonizador español y chileno. Se habla de arte chileno y lo mapuche pasa a ser simplemente «artesanía». Huinka (ladrón) es otro concepto que hay que afinar, porque es tremendamente ofensivo al no mapuche, pero nos referimos al Estado opresor, no nos referimos al chileno que sufre igual o más que el pueblo mapuche. También las ideas de unidad o alianza mapuche-chilena pasan a ser conceptos vacíos que hay que llenar de contenido si queremos descubrir en que elementos de la lucha nos vamos a unir.

¿Cuáles serían esos elementos comunes a la lucha de ambos pueblos?

FC: Bueno, son muchos. La sociedad chilena ha planteado el tema del cobre, el denominado sueldo de Chile, como algo que debe ser analizado. El cobre se ha privatizado en un 60%, algo que ni siquiera en tiempos de dictadura se hizo. Es un tema que afecta a ambas sociedades, porque los recursos se podrían asignar para eliminar la pobreza o, en el caso del pueblo mapuche, se podría asignar el 1% de las ventas del cobre para nuestro desarrollo. Después de todo las fuerzas armadas obtienen el 10% de estas ventas. El tema de la escasez de agua entre las octava y novena regiones producto de la forestación es algo que afecta tanto a mapuche como a no mapuche. Otro elemento común como país tiene que ver con la constitución creada por dictadura. En el Foro Social Mapuche de Villarrica planteamos que no corresponde cambiar la constitución sino que crear otra. No podemos hablar de reconocimiento constitucional de los pueblos originarios en el marco de una constitución que fue hecha para aniquilarnos. Deberíamos, junto a organizaciones sociales no mapuche trabajar por una nueva constitución para el país.

AM: Hay problemas que afectan en particular al pueblo mapuche, pero hay muchos otros que afectan a mapuche y chilenos. En territorio lafkenche los proyectos privatizadores también afectan a los pescadores artesanales chilenos, porque nadie tendrá acceso al mar. Estamos tratando de evitar un desastre como ocurrió en Chiloe con las salmoneras. En el río Llaima, en Melipeuco, ya hay tres salmoneras instaladas y ya está contaminado; es algo que recién se está sabiendo, porque así entran las empresas privadas, calladitas, hablando de empleo y progreso y luego destruyen todo, como la Celulosa Arauco en San José de la Mariquina donde los cisnes para sobrevivir están llegando a Chol-Chol mucho más al norte. Son grandes desastres ecológicos, como cuando arrasan los bosques nativos y, por ejemplo, la cumbre APEC solo reafirma la explotación de recursos naturales en Chile donde los beneficios se los reparten los grandes grupos económicos. Aquí se trata de que las trasnacionales no se metan, que no haya sobreexplotación y esto nos afecta a todos, aunque parece que en algún momento el mapuche y la sociedad chilena dejaron de pensar en el futuro.

La represión al movimiento mapuche por parte del Gobierno de la Concertación ha sido fuerte y hay muchos mapuche procesados y encarcelados. En este contexto ¿Cómo ven el futuro de la Coordinación de Identidades Territoriales?

PM: La Coordinación tiene posibilidades de seguir creciendo y consolidándose si es que no pierde voluntad y dinámica unitaria no excluyente. En la medida que elabore una propuesta e implemente estrategias no únicas, sino diversas; que dimensione el mundo de las alianzas políticas tanto en la perspectiva nacional como internacional. En la medida que se abran espacios políticos que hoy están cerrados y si se genera participación real de la gente y no que te impongan que deposites tus intereses en las posibilidades de gestión que puedan hacer otros. Si la organización no elabora propuesta estaría dando palos de ciego. Serían solo movimientos inconexos con acción, pero sin rumbo. En este contexto es necesario entablar diálogo con otros actores, porque la división y dispersión siempre la ha aprovechado el gobierno para reprimir impunemente. Además, todo depende de un movimiento de carácter nacional, no solo de lo que podamos hacer nosotros.

AM: Hay que seguir luchando, porque si no nuestro pueblo se va a ir hundiendo sin derecho a nada y, en este sentido, la Coordinación solo articula, porque son los territorios los que van a dar la pelea, no los dirigentes.

FC: Algo hemos avanzado, aunque no todo lo que nos gustaría, pero debemos seguir luchando por las causas que nos afectan como país y que éste finalmente se reconozca como país multicultural. Aquí no todos son chilenos / Azkintuwe

* Entrevista publicada en Periódico Azkintuwe Nº13, Abril de 2005. Pág. 5 y 6.