El acuerdo entre los trabajadores forestales y la empresa Bosques Arauco, realizada el día de ayer, para algunos analistas es el primer paso que se da para que los trabajadores chilenos puedan negociar por ramas de la producción. Pese a la muerte del obrero forestal Rodrigo Cisternas, el jueves pasado a manos de carabineros, la […]
El acuerdo entre los trabajadores forestales y la empresa Bosques Arauco, realizada el día de ayer, para algunos analistas es el primer paso que se da para que los trabajadores chilenos puedan negociar por ramas de la producción.
Pese a la muerte del obrero forestal Rodrigo Cisternas, el jueves pasado a manos de carabineros, la muestra de unidad de las organizaciones de trabajadores forestales y las distintas formas de negociar con la empresa, logró que los beneficios obtenidos sean para todos los obreros, contratados o subcontratados.
Tras 45 días de negociaciones y de llegar a acuerdo en 21 de los 23 puntos, el protocolo firmado en la víspera en el arzobispado de Concepción, establece un aumento de 65 mil pesos para cada trabajador en su sueldo base, reajuste que se hará efectivo de forma retroactiva a contar del 1 de mayo.
El convenio equivale un aumento del 12 por ciento para las remuneraciones más altas y del 52 por ciento para las más bajas. Otro aspecto importante, es que a los conductores se fijó un sueldo base de 132 mil pesos y el pago de horas salariales, además de aguinaldos para fiestas patrias para todos los forestales, entre otros puntos.
Según fuentes de Bosques Arauco el convenio equivale a unos 400 millones de pesos mensuales, que para sus ejecutivos es un «costo muy alto», pero en la realidad, eso es muy poco dinero, comparado con los millones de dólares que han obtenido de utilidades en los últimos años.
Aunque el conflicto terminó con un obrero muerto, 16 heridos y el presidente de Arauco, Alberto Echegaray renunciado, quedó en la retina las palabras del vicario de la Pastoral Social y de los Trabajadores, Rodrigo Tupper, quien manifestó el Primero de Mayo que»Es fundamental que los empleadores entiendan al sindicato como un aliado en sus actividades productivas y no a un enemigo, como muchas veces es tratado».
«En este contexto», dijo el sacerdote, «nos parece importante que se revise y discuta ampliamente las normativas que rigen el proceso de negociación colectiva, para convertirlas en un instrumento real de dialogo, en un clima de confianza, entre empleadores y trabajadores».
INEDITA VICTORIA
El Presidente del Partido Comunista de Chile, Guillermo Teillier, sostuvo a Crónica Digital que los trabajadores forestales «han conquistado una gran e inédita victoria al obtener la firma de un acuerdo con la empresa Bosques Arauco. Este triunfo se logra mediante la unidad, la movilización y la solidaridad de los trabajadores y el pueblo de la provincia de Arauco y del país».
Reveló que el acuerdo salarial y demás conquistas laborales son «inéditas para los trabajadores del país y en particular para los trabajadores del subcontrato».
Dijo que la organización de los trabajadores forestales rompió con el plan laboral establecido por Pinochet y vigente hasta hoy, que prohíbe la negociación por sector o rama de la producción.
«Se trata de un valioso precedente que debiera facilitar la discusión y aprobación inmediata de reformas al Código Laboral que otorguen a los trabajadores más derechos de negociación colectiva y de organización sindical», subrayó Teillier.
El dirigente comunista resaltó que los forestales nunca dejaron de negociar con la empresa, pese a que los ejecutivos muchas veces se retiraron, pero estos tuvieron que volver a conversar.
El ex candidato a diputado por esa zona, recordó que las empresas forestales han obtenido grandes utilidades económicas en los últimos años contra «los bajos sueldos, la no generación de polos de desarrollo en la zona y el daño ecológico que producen en la provincia de Arauco».
El máximo líder de los comunistas chilenos, reiteró que «el movimiento logró sensibilizar, orientar y conducir a los trabajadores, sus familias y la comunidad nacional en torno a sus justas reivindicaciones».
«Las maniobras empresariales e institucionales que mediante la represión no pudo derrotar a la unidad de los trabajadores forestales», pero apuntó que «es necesario también sacar como lección la necesidad de terminar con estas practicas represivas de carabineros», finalizó.
LO QUE DEJA EL ORO VERDE
Según el artículo «Nota técnica para un asesinato en Arauco» del destacado economista Marcel Claude (Crónica Digital edición del lunes 7 de mayo) subraya que «las exportaciones forestales chilenas han crecido exponencialmente en los últimos años, a una tasa promedio de 10,8% en la primera mitad de la década del 2000.
Para Claude, el espectacular desarrollo de la industria forestal en los últimos años trae consigo «efectos adversos y negativos desde el punto de vista social y ambiental que ha generado dicha industria».
En el caso de los beneficios sociales son casi inexistentes. Por ejemplo, el empleo generado por el sector forestal chileno «no ha sido suficiente para generar polos de desarrollo en las zonas donde se asienta la industria», sostiene el economista.
Una prueba de ello, dice «es la relación entre el empleo y la producción, la que se ha reducido de manera importante en los últimos cinco años. Según cálculos propios dicho coeficiente para el caso de la producción de pulpa química se ha reducido visiblemente, pasando de 12,6 hombres por mil toneladas en el año 2000 a 10,8 hombres en el año 2004».
Esto muestra que cada vez se utilizan menos trabajadores para realizar el proceso productivo, haciéndose intensivo en el uso del capital, lo que demuestra el escaso beneficio social que la comunidad puede esperar de este tipo de industrias.
Otro dato que entrega el especialista, es cuando se compara la evolución del empleo respecto a la producción de madera aserrada. «Mientras en el año 2000 4,9 hombres producían mil m3, en el año 2004 sólo 3,8 hombres lo hacían».
Según los trabajadores forestales, cada año mueren cerca de 30 obreros en la tala de árboles, eso demuestra la poca preocupación de los ejecutivos de las empresas madereras por la seguridad de sus obreros.
DAÑO ECOLOGICO DE LAS EMPRESAS MADERERAS
El desarrollo de la industria forestal, no ha implicado mejoramiento local ni regional ni menos aún nacional. Esto no le ha impedido desplegar campañas de mercado con el fin de legitimar su posición de poder en el país, mediante la promoción de la industria como una actividad sustentable y socialmente responsable.
Para Claude estas campañas apuntan a ocultar los severos daños que la industria ocasiona sobre el suelo, debido a la aceleración de la erosión que inducen la tala de bosques y la pérdida de nutrientes, así como la compactación de suelos provocada por el tránsito de maquinaria pesada y camiones.
«Los procesos de eutroficación de los cursos de agua, así como la disminución de su calidad por el creciente uso de fertilizantes y herbicidas, junto al constante deterioro de los bosques nativos debido a la sustitución de especies nativas, son también consecuencias negativas atribuibles a la actividad forestal», denuncia el economista.
Revela que la celulosa, no sólo produce pulpa para papel, sino también residuos industriales líquidos, tales como los sólidos en suspensión, las sustancias orgánicas y los compuestos órganoclorados responsables de las temidas dioxinas, todos los cuales contaminan las cuencas hidrográficas desde donde se ubican estas plantas hasta su destino final el mar-, afectando así toda la cadena alimentaria.
«En la última década hemos asistido a un importante aumento de la contaminación por residuos líquidos por sobre el 150% en prácticamente todas las sustancias contaminantes», señaló Claude en su artículo.
El destino de los productos de la industria es mayoritariamente el mercado externo. Por ejemplo, la producción de celulosa se exporta prácticamente en un 100%.
RICARDO LAGOS PERMITE PROFUNDIZAR MODELO
Para el economista en el gobierno de Ricardo Lagos (2000-2006) «es cuando las exportaciones aumentan significativamente, lo que es el resultado de los acuerdos comerciales firmados por Lagos que, en definitiva, han permitido profundizar el modelo de inserción primaria que tiene Chile en los mercados mundiales y que han posibilitado a los grupos económicos que controlan la extracción de recursos naturales, acrecentar su acumulación y concentración de riqueza».
Según Claude, que con el patrón de acumulación y concentración de riqueza, los beneficios sociales de éste son casi inexistentes, para ello entrega un ejemplo «el empleo generado por el sector forestal chileno no ha sido suficiente para generar polos de desarrollo en las zonas donde se asienta la industria».
Una prueba de ello, dice el economista, es la relación entre el empleo y la producción, la que se ha reducido de manera importante en los últimos cinco años. Según cálculos propios dicho coeficiente para el caso de la producción de pulpa química se ha reducido visiblemente, pasando de 12,6 hombres por mil toneladas en el año 2000 a 10,8 hombres en el año 2004.
«Esto muestra que cada vez se utilizan menos trabajadores para realizar el proceso productivo, haciéndose intensivo en el uso del capital, lo que demuestra el escaso beneficio social que la comunidad puede esperar de este tipo de industrias», finaliza el especialista.